Capítulo 37

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El club estaba más que lleno. La música ensordecía a todos los presentes, mas a ninguno parecía molestarle. Tampoco era el caso de Taehyung, pero en cuanto este hubo ingresado al baño, se sintió a gusto con la reducción del sonido. Sin embargo, no podía estar allí mucho tiempo. Había dejado a su mejor amigo sentado junto a unas mesas, y le había hecho prometer que se quedaría en su lugar. Por eso, debía regresar cuanto antes. No le gustaba dejarlo solo.

Una vez que terminó de lavarse las manos, el joven salió y caminó directamente hacia el lugar exacto en donde había dejado al otro chico. Y al no haberlo visto, entró en pánico.

Taehyung preguntó a muchos de los presentes si lo habían visto, pero nadie sabía nada. Lo único que sabían era que había estado bailando sobre la mesa.

De pronto, el chico volvió a sentirse como lo había hecho años atrás. A pesar de que había pasado un buen tiempo, no había podido olvidar la horrible sensación de no saber su paradero; no había podido olvidar la desesperación y el sufrimiento que aquel secuestro le había provocado. Y al no poder hallarlo en ese momento, miles de de sospechas se presentaron en su mente. Aunque estas cesaron en cuanto logró divisar una cabellera rosada a lo lejos.

Taehyung, tras haber negado con su cabeza, se acercó al muchacho. Este estaba abrazando a otro, que estaba de espaldas a él. No sucedía siempre, pero ya varias veces Jimin se había embriagado y abrazado a algún desconocido, con la esperanza de que este fuera Yoongi. Y Tae ya estaba listo para decirle a aquel desconocido que lo sentía; que su amigo estaba confundiéndolo con alguien más. Pero cuando se hubo acercado lo suficiente y lo tuvo de frente, estuvo al borde del desmayo al haber visto que, de hecho, era a quien el pelirrosado tanto había estado buscando.



—¿¡Yoongi!?



El nombrado, un poco aturdido por las cosas que estaban sucediendo, giró su cabeza en su dirección y entrecerró sus ojos, intentando reconocerlo.



—¿Tae?

—¡Has vuelto! —se alegró— ¡Es genial! ¿Hace cuánto volviste?

—Hace una semana.

—¿Jimin te encontró? Ah, creí que te había confundido con alguien más de nuevo.

—¿De nuevo?



Yoongi se tambaleó con sus pies y dio un par de pasos hacia atrás, reafirmando tanto su postura, como su agarre en el cuerpo de Jimin, quien ya estaba pesándole demasiado. Taehyung suspiró.



—Está inconsciente, ¿Verdad?

—Eso creo... me parece que se desmayó en cuanto me abrazó. Apenas llegó a decir mi nombre.

—Bebió mucho, casi siempre le pasa. Le advierto que no lo haga, pero nunca me hace caso —se encogió de hombros.



De pronto, los ojos de Taehyung viajaron hacia el pobre joven frente a él, y lo miró con más atención. Y tras haberle dado vueltas a un par de cosas en su mente, terminó hallando una idea brillante. Al menos, esperaba que tuviera resultados brillantes.



—Hyung... Jimin está muy cansado. Yo estoy aquí con unos amigos, y ellos son quienes tienen que llevarme a casa ¿Podrías llevarlo contigo?

Who are you, Park Jimin? [Yoonmin] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora