Who are you, Park Jimin? [Yoonmin] ©

Capítulo 45

El aeropuerto se encontraba repleto de gente. Jimin ya se encontraba allí, listo para ir a su destino. Ya había dejado sus maletas y estaba aguardando a que anunciaran su vuelo, como también que Yoongi llegara.

Desde que Yoongi le había propuesto estar en una relación, el joven se había vuelto un manojo de nervios. Sin embargo, sabía que tenía que enfrentarlos tarde o temprano.

Y hablando de nervios, divisó al pelinegro a unos metros de él, saludándolo con una sonrisa, de esas que derretían su corazón en un segundo. Cuando Yoongi llegó a estar junto a él y tomó asiento en la misma banca, lo primero que hizo fue acariciar su cabeza por encima del gorro que llevaba puesto en ella.

—Qué bonito.

—Lo tejió mamá.

—No hablaba solamente del gorro.

Un poco avergonzado por lo que había dicho él mismo, Yoongi apartó su mirada.

—En ese caso, muchas gracias. Aunque creo que tú te verías más bonito.

Jimin se sacó su gorro y lo colocó en la cabeza de Yoongi. Cuando lo hizo, rió dulcemente, tapando su boca con una de sus manos.

—¡Oh, por Dios!

—No te burles, eres malo.

—No me estoy burlando, estoy afirmando mi teoría —pellizcó suavemente su mejilla— ¿Estás emocionado por el viaje?

—Bastante, sí —se quitó el gorro, despeinó sus cabellos y lo sostuvo entre sus manos— ¿Qué hay de ti? Has mencionado más el tema del viaje, que de la competencia en sí. No me sorprende que la hayas olvidado.

—Es que siempre he querido viajar, pero nunca pude. Siempre hemos ido a lugares cercanos, así que mi sueño de viajar en avión o ir a otro país seguía allí, esperando ser cumplido. Bailar... eso puedo hacerlo incluso en casa.

—¿No es una competencia importante?

De pronto, el vuelo de los dos fue anunciado a través de los altavoces del lugar. Ambos jóvenes se pusieron de pie y comenzaron a caminar hacia la fila que debían hacer para, finalmente, subir al avión.

—Lo es, pero, si tengo que ser sincero, me emociona más el hecho de viajar contigo. Recuerdo cuando te habías ido a Australia... realmente quería ir contigo, pero no podía siquiera salir a la calle.

—También quería que fueras.

—Querías quedarte. No tomas buenas decisiones, Min Yoongi —se carcajeó.

—Quería cuidarte y hacerte compañía.

—Ahora solamente vas a tener que acompañarme —guiñó un ojo—. Ya no te preocupes por eso. Tampoco te preocupes por los gastos. La estadía y el pasaje son a cuenta de la escuela de danza, pero todo lo demás... ahorré durante un buen tiempo. Yo invito a todo.

—No podría dejar que--

—Vas a hacerlo —se encogió de hombros.

—Ya lo veremos.