Los chicos se giraron todos a la vez hacia la puerta por los gritos que habían escuchado.
–Newt, ayúdame.– Dijo Minho y ambos fueron hasta la puerta y la bloquearon.
–¿Cómo nos han encontrado?– Dijo Sidney histérica.
–¡Y yo que sé!
–No podemos salir a pie.– Dijo Beca.– Nos cogerían demasiado rápido.
–¿Y si les robamos un coche?– Propuso Minho.
–¿Y como lo hacemos, listo?– Dijo Thomas volviendo al archivo codificado.
–¡Salimos por detrás cuando entren!– Dijo Sidney corriendo hacia la puerta.– Pero hay que irse ya.
Los chicos fueron hacia la puerta trasera mientras los guardas seguían intentando entrar. Se aseguraron de que por detrás no había nadie pero antes de salir, se dieron cuenta de que Thomas seguía intentando descifrar el código.
–Tommy, ¿qué haces? ¡Tenemos que irnos!
–Dadme un segundo. Aquí hay información confidencial, pero falta un código.
–¿Un código?– Preguntó Beca.
–¿Cuantos dígitos?
–Cuatro.
Newt negó con la cabeza negándose a que la idea que se le había ocurrido fuera cierta, pero tenían un poco de prisa y se les agotaba el tiempo, así que corrió hasta Thomas y tecleó él mismo. B.E.C.A. Cuando terminó, el archivo se abrió. Todo el mundo se quedó demasiado sorprendido como para reaccionar, y Beca la que más.
–¿Cómo has...?– Comenzó Thomas.
–Imprime esos malditos archivos ya y vamonos.– Dijo algo enfadado.– Ya puede ser importante.
Thomas asintió, le dio un par de toques en el hombre, después imprimió todo lo que escondía el código del nombre de Beca y cuando terminó, se unió a los chicos. Ellos salieron por detrás y cerraron la puerta justo en el momento en el que la gente de CRUEL entró en el complejo. Rodearon la cabaña por fuera y se acercaron a la entrada donde habían dejado los coches sin vigilancia así que fueron corriendo hasta el primero que encontraron. Sidney se puso al volante y mientras hacia el puente para arrancar el coche, uno de los guardas salio y les vió, pero antes de que pudiera avisar a nadie, Minho disparó con el arma que se había quedado, una especie de lanza-granadas eléctricas, tal y como habían hecho los guardas en el laberinto con Winston, le hizo pasar a aquel hombre los peores cinco minutos de su vida.
–¡Arranca de una vez!
Sidney consiguió arrancar el coche y aceleró hasta dejar atrás el complejo y perder de vista a los guardas.
–¿Todavía nos siguen?– Preguntó Sidney sin dejar de mirar hacia delante al cabo de un rato.
–Parece que no.– Dijo Thomas aliviado.
–¿Pero como nos han encontrado?
–Ni idea.
Thomas se pasó la mano por la cara y después la pasó hasta la nuca. El tatuaje que le habían hecho en CRUEL no le dolía, le dolía más que les hubieran etiquetado como a ratones, como a sujetos. Mientras se frotaba el cuello, sintió algo muy sutilmente, pero algo y se asustó.
–¿Qué te pasa?– Le preguntó Newt.
–O me he vuelto loco o tengo algo en el cuello.
–Define "algo".
–Compruébalo tu mismo.
Thomas cogió la mano de Newt y la llevó hasta su cuello donde hizo que tocara lo que tenía y Newt la apartó rápidamente al sentir lo que sintió Thomas.
–¿Pero que... ? ¿Qué es eso? Que asco.
–¿Qué pasa?– Preguntó Minho.
–Tengo algo en el cuello.
–Y no solo tu.– Dijo Newt tocándose el cuello.– Yo también lo tengo.
Alarmado ante aquello, Minho también se tocó el cuello y se dio cuenta de que él también lo tenía. Los tres se quedaron sorprendidos y asqueados a la vez.
–¿Pero qué hacéis?– Preguntó Beca dándose la vuelta.
–Nos han puesto algo en el cuello.
–Un localizador.– Dijo Sidney.– Me apuesto lo que queráis a que nos han encontrado por eso.
–Guay. ¿Y como nos quitamos esto?
–Es cirugía. Nosotros solos no podemos. Hay que ir a Denver.
–¿La ultima ciudad?
–Esa misma. Ahí hay alguien que nos puede ayudar.
–Entonces pongo rumbo a Denver.– Dijo Sidney y aceleró, más si cabe, aunque algo a regañadientes.
Nadie dijo nada más en un rato, hasta que Thomas sacó los archivos que se había llevado de la base y comenzó a leerlos.
–¿Que es lo que pone?– Le preguntó Newt muy serio.
–Son algunas de las cosas que analizaron mientras estábamos en el laberinto y tal y tal y tal...
–¿Y por esa clonc hemos arriesgado el culo?
–Por eso, y por la localización de la base principal de CRUEL.
–¿Hablas en serio?
–No me hubiera quedado hasta el final si no fuera información valiosa.
–¿Y por qué estaba protegido con mi nombre?– Se quejó Beca cruzándose de brazos en el asiento del copiloto.
Nadie supo contestar a aquello, ni siquiera Thomas. Durante todo el tiempo que estuvo en CRUEL ni siquiera había oído el nombre de Beca y ahora lo usaban para guardar archivos confidenciales. ¿Que clase de cargo tendría Beca para que fuera tan importante como para confiarle la llave para salir del laberinto y las claves de varios archivos confidenciales?

ESTÁS LEYENDO
Stay with me
FanfictionEl problema no fue la primera chica, sino la segunda. La segunda chica fue quien dejó a todo el Claro con la boca abierta cuando la Caja subió un día que no tenía que subir, y en un momento en el que no tenía que subir, especialmente a Newt, quien s...