Stay with me

Capítulo 2

La noche cayó sobre el Claro sin que nadie apenas se diera cuenta. Para cuándo Newt había solucionado el problema de su nariz, todo el mundo estaba cenando, así que decidió acercarse él también.

Thomas estaba sentado junto a Chuck escuchando a medias como el chico había escuchado a algunos hablando cosas de la chica que él no entendía, pero en realidad estaba pensando en otra cosa. Realmente no comprendía lo que hacía aquella chica allí, creía que con Teresa allí era suficiente, pero dos chicas no tenía sentido.

–Thomas.– Dijo Minho y chasqueó los dedos delante de él para llamarle la atención.

–Si, dime.

–Sería un placer que volvieras a la tierra y nos contarás tus teorías conspiratorias.

–Solo pensaba en la chica.

–¿En la pelirroja?

–Si.

–Hablaremos de la chica mañana por la mañana.– Dijo Newt sentándose junto a ellos.– Mañana haremos una Reunión antes de que os entréis en el laberinto.

–¿Prefieres que nos quedemos a que traspasemos los muros?

–Quiero tener aquí a todo el mundo para decidir que hacemos con ella.

–¿A qué te refieres?– Preguntó Chuck y todos le miraron.– ¿No quieres que se quede en el Claro?

–Es más complicado que eso, Chuckie.

–Todo es más complicado...– Dijo levantándose y se marchó a dormir.

–En fin.– Minho suspiró.– Esperemos que mañana la gente reaccione mejor a tus brillantes ideas.

–Minho, cállate.

La noche se hizo larga para Thomas. No podía esperar a mañana para saber qué pasaría con la chica pelirroja. Esperaba que Newt le permitiera quedarse en el Claro hasta que Teresa le habló:

Ey, ¿estás ahí?

Si.

¿Pensaba en la chica?

Si. Mañana hay una Reunión para ver qué hacemos que ella.

No suena demasiado bien.

Ya...

¿Yo puedo ir?

No lo creo. Ha esas reuniones solo van los guardianes de cada grupo, ni siquiera sé por qué voy yo.

Debería ir.

No te ofendas, Teresa, pero no le caes demasiado bien a los demás.

¿Enserio? No me digas...

Oye, creo que empieza a entrarme sueño. ¿Hablamos mañana?

Solo si me cuentas todo lo que habláis en la reunión esa.

Veré lo que puedo hacer. Hasta mañana.

Buenas noches, Tom.

A la mañana siguiente, el primero en despertarse fue Newt. Tras prepararse, miró por la ventana de su cuarto en la Hacienda y observó el Claro. Todos los Clarianos que tenían que asistir a la Reunión se dirigían hacia la sala de reuniones. Entre la multitud se fijó en Thomas y él asintió mirando hacia la ventana para que su amigo bajara. Antes de juntarse con el resto, Newt pasó por delante de la habitación de Alby, pero no llegó a entrar.

–Ojala estuvieras bien.– Dijo y pasó la mano por la puerta.– Me da la sensación de que voy a cometer la estupidez del siglo.

Para cuándo Newt llegó con los demás, todos estaban esperándole y algunos bastante nerviosos.

–Ya era hora.– Dijo Gally.– Vamos al grano: ¿qué hacemos con la chica?

–¿Pues qué vamos a hacer? Lo mismo que con todo el mundo. Tranquilizarla y explicarle su nueva vida.

–¿Estas de broma, no Newt?

–¿Por qué iba a estarlo?

–Una chica nos ha traído suficientes problemas, imagínate dos.

–Simplemente esta asustada, igual que lo estuvimos todos.

–¿Este verducho que hace aquí? No lo entiendo.– Dijo Gally señalando a Thomas.

–Tengo permiso para estar aquí. Y a diferencia de ti, yo no pongo nervioso al personal.

–Discutible.

–Callaos ya los dos.– Dijo Newt tajante.– Gally, ¿tienes alguna otra idea de que debamos hacer?

–Desterrarla. ¿Qué sino?– Dijo como si fuera lo más obvio pero creó algo de revuelo en la sala.

–Vale, vale. Tíos callaos ya.– Dijo Minho.– Votos en contra de la propuesta de Gally.– Todos los presentes levantaron la mano salvo uno o dos a parte de Gally.

–Denegado.– Dijo Newt satisfecho.

–No sabéis lo que decís. ¡Esa tía nos va a arruinar la vida!

–¿Pero de qué clnocs hablas?

–Ya visteis el mensajito de Teresa, que os recuerdo que todavía no ha pasado y puede pasar en cualquier momento. Y esta vino consciente, imaginaos lo que puede hacernos.

–No va a matarnos.

–Pues a ti casi te rompe la nariz.

–Gally, basta ya. La chica se queda, esa es mi decisión. No hay más que hablar.

–Pues si ella se queda, yo me largo.– Dijo más enfadado y salió de la sala.

–¿Habla en serio?– Dijo Minho con una sonrisa sarcástica.

–Espero que no.

Los chicos salieron al Claro en busca de Gally, pero le encontraron casi entrando en el bosque. Intentaron llamarle para que volviera, pero o no les escucho o se hizo el sordo y se metió en el bosque.

–Genial. ¿Y ahora?

–Volved al trabajo.– Dijo Newt y todos se fueron menos Minho y Thomas, que se quedaron junto a él.

–Vas a ir a soltarla, ¿verdad?

–Exacto.

–¿Quieres que te acompañemos?

–Tranquilo, Tommy. Vosotros entrad en el laberinto, suficiente tiempo os he robado ya.– Dijo y Minho le dio un par de palmadas en el hombro.

–¿Sabes? Entre la pelirroja y Gally, prefiero a la pelirroja. Al menos alegra la vista.

–Minho, por favor...

–Venga Thomas, vámonos.– Dijo y comenzaron a marcharse.– ¡Y si está vez vuelve a pegarte, devuélvesela! ¡Qué no te asuste una chica!– Le gritó a su amigo mientras entraban en el laberinto.