―Quería preguntarles si querían acompañarme a comprar ropa dentro de unos días. ―la voz de la chica era queda y tenue.
― ¿Quieres que te acompañemos a ir de compras? ―Sara parecía un poco escéptica con la propuesta, a ella seguramente no le agradaba mucho la idea de ir de compras, ante el asentimiento de Alex ella se encogió de hombros.
―Oh bueno, ya que, igual también tengo que comprar ropa nueva, iré con ustedes
―Solo tengo una condición Alex ¿Me dejarás escogerte dos prendas rosa al menos? ―April le dijo con voz tenue y un puchero, ese puchero seguramente haría a su primo su esclavo por el resto de la eternidad, no pudo evitar sonreír ante ese pensamiento, su primo hace mucho tiempo que era su esclavo, el había caído seguramente desde el momento en que se conocieron, sintió un poco de lástima por él, pero ellos serían felices, lo sabía.
―Una prenda fucsia y una de otro color claro ―a la chica parecía alterarle la mención del color rosa, el empezó a preguntarse cómo es que estas dos chicas eran mejores amigas, no conocía muy bien a Alex, pero por lo que observaba de ellas, no parecían tener muchas cosas en común.
―Cambio la de color claro por una falda.
―No. ―dijo secamente. El pudo ver que esta vez sus ojos también se habían oscurecido, por la sola mención de una falda, tal vez no le gustaban, pero su tono indicaba otra cosa, era como si ni siquiera lo consideraría, algo absoluto, no pareció dudarlo ni un segundo y su voz había sonado seca y plana.
―Oh, vamos Alex, una falda short. ―insistió April.
―No. ―dijo esta de nuevo, esto parecía el fin de la conversación.
―Una prenda fucsia y una rosa.
―Trato, voy a arrepentirme de esto más tarde, pero no importa- cedió.
―Siiii. ―chillo con alegría April.
Ellos siguieron conversando por un tiempo entre ellos, él se auto excluyó de la conversación, esta chica definitivamente era un misterio, estar con ella era una sensación parecida a la que tenía al enfrentarse a un problema matemático; tenía sentido, después de todo, ella parecía una ecuación de esas que le habían dado dolores de cabeza anteriormente, la curiosidad por la chica parecía consumirle, pero sobre todo, él quería determinar alguna especie de patrón o seña que le indicara cuando la chica mentía, quería descifrarla, ella era un desafío, uno que le tomaría tiempo, pero que esperaba resolver, sólo debía estudiarla con detenimiento, tendría que fijarse en los pequeños detalles, él quería saber la verdad acerca de este enigma que se le presentaba, algo le decía que tal vez no terminara bien, pero algo acerca de ella parecía atraerle, la curiosidad, eso era, una vez que resolviera eso, terminaría con su estudio, aunque seguramente después de eso le seguiría viendo; pero no le parecía atractiva la idea de no seguir con lo que se había propuesto, ella sería su objeto de estudio de ahora en mas. Él siguió mirándole por largo tiempo, ella levantaba la mirada cada cierto tiempo al darse cuenta de su estudio, pero siempre al encontrase con su mirada, huía.
―Chicos, deberíamos irnos, mañana es día de clases. ―hablo al rato. Con un gesto hacia el reloj de su muñeca.
―Eres un aguafiestas. ―le dijo Sara. Puede que ella fuera una chica dura, pero él podía ver como el magnetismo de Alex le atraía, seguramente dentro de poco serían amigas. No podía negarle a la chica su simpatía y empatía a la hora de congeniar con los demás, si tan solo no fuera una mentirosa ―se lamentó― él debía cuidarse de dejar que la chica empezara a agradarle.
―Pues soy el aguafiestas que tiene auto.
―Deberías venirte de una vez con nosotros Alex. ―le propuso Sara.
―Tengo como llegar en realidad, así que pueden irse sin mí, además tengo que ir a comprar algo en el supermercado de veinticuatro horas.
― ¿No crees que sea un poco tarde? ―le preguntó Sam, hasta él pensaba que era un poco tarde para que una mujer estuviera solo por ahí, sobre todo una chica tan joven como ella, ¿Cuántos años tendría? Sus acciones y palabras no correspondían con su aspecto, puede que la chica fuera una embustera, pero le preocupaba un poco que estuviera sola. Ella les aseguró que estaría bien, se despidió de todos y se fue.
― ¿Por qué fuiste tan grosero con ella? ―April le recriminaba.
―Puede que sea tu amiga April, pero ella esta mintiéndote, no se te olvide; yo no tengo porque confiar en ella, y tu careces de objetividad cuando se trata de ella, así que mientras todos ustedes estaban hablando entretenidamente, yo si me tome la molestia de recordar que seguramente casi todo lo que nos dijo es mentira.
―Se que ella miente James, pero eso no me impide ver algo más de ella, y tratar de conocerla en su totalidad ―la voz de su primo era tranquila y lenta― Puede, bueno en realidad es una mentirosa, ya lo sabemos, pero ella debe ser algo más aparte de solo eso, ¿No crees? No me pareció mala persona, pese a los detalles que conocemos de ella por tu padre, no sabemos nada extra de ella; yo pienso que vale la pena darle una oportunidad, teniendo en cuenta que ya conocemos todo, o gran parte de lo malo en ella, no nos debería costar mucho llegar a conocer lo bueno, se merece la oportunidad de que le conozcamos de una forma más equilibrada.
―Sam tiene razón James, debe ser algo más, sino, no fuera tan amiga de April.
Habían viajado en silencio después de eso, parte de él sabía que los demás tenían razón, pero el desconfiaba de las personas que tienden a mentir, especialmente con tanta facilidad como la que mostraba la chica, así que se encontraba en una encrucijada, no quería justificar la actitud de la chica con lo que había sufrido, pero eso se le estaba haciendo imposible, su madre siempre le decía que no debía juzgar las decisiones de alguien sin conocer sus razones, y su madre nunca le había dado un mal consejo, así que le tomaría la palabra; le estudiaría para satisfacer su curiosidad, le confrontaría constantemente con indirectas, pero siempre teniendo en cuenta sus posibles razones tras sus respuestas.
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Cicatrices en el Alma [COMPLETA]
RomanceLa ropa lo oculta, pero se nota todo lo que tiene mi piel, nadie más que yo sabe lo que se siente traer dolor contigo. Resulta difícil. Pero es más difícil vivir la vida como si nada pasa cuando te pasa todo. Y es que nadie merece que ellos paguen t...