Cicatrices en el Alma [COMPLETA]

•Capitulo 52. Mejor.

ALEX KENT.

La conversación con James había sido interesante, pero lo que más le llamo la atención, fue cuando el menciono como se sentía, nunca antes había pensado que hubiera una diferencia entre dos palabras que parecían tan similares.

Pero en el momento, no tuvo dificultad en explicar una respuesta a una pregunta que nunca se había hecho, había respondido con total naturalidad, pero nunca antes se había planteado la cuestión, pero James tenía razón, y en el momento entendió lo que él sentía, la mayoría del tiempo se sentía vacía, pero había momentos en que algo era extraído de ella, un tumor, cuando quitabas el tumor, quitabas todo lo demás, vaciada, justo como se sintió la madrugada que decidió irse, o mientras estaba con la policía unas horas más tarde, doloroso, porque podías sentir el agujero enorme.

―La gente no la ve muy claramente, pero entiendo lo que dices, vació es un estado, simplemente te sientes así por un momento, por algo que sucedió, o cualquier otra razón, pero vaciado es otro nivel, sientes como si hubieran arrancado algo de ti, algo importante, como si hubieran contratado a unos desvalijadores, es más doloroso que la anterior, ya que sientes que no vas a recuperar lo que sea que te ha sido arrebatado, y duele aún más porque puedes sentir el hueco, como un cráter, vacio parece más momentáneo, menos doloroso. ―respondió, James solo asintió, y siguió mirando sus manos, en algún momento, había sido lo suficientemente valiente como para tomar su mano, trazaba figuras sobre su palma, tratando de calmarlo, no sabía que decir, nunca había enfrentado el luto, pero si algún día algo le pasara a las personas que le importaban, el dolor sería insoportable, era la única forma en la que pudiera entender un poco a James, quería consolarlo, quitar su dolor, pero no tenía idea de cómo hacerlo.

― ¿Qué puedo hacer para que te sientas mejor? ―James se sorprendió por un momento, levantó la vista, y la miró como si hubiera dicho que había extraterrestres entre ellos, se encogió tímida, dispuesta a disculparse por la pregunta estúpida.

―Si me lo preguntas cuando esté un poco más borracho, tendré lista una respuesta. ―dijo riéndose.

―Lo sient..

― ¿Por qué? Estás sentada aquí con un borracho cuando podrías estar haciendo cualquier otra cosa. ―sus ojos se fijaron en ella, y alguna extraña corriente la recorrió, se puso de pie, y halo su mano, él no entendía que quería.

―Vamos a bailar.  ―él negó―Oh vamos, esto es lo que hago en mi descanso, no me importa quedarme aquí contigo, pero al menos bailemos un rato. ―dijo con una mueca, el sonrió, y sus ojos parecían brillar, eran los ojos más hermosas que alguna vez había visto, seguramente jamás volvería a ver unos ojos así, algunas chicas pensaban en el chico perfecto como rubio y de ojos azules, pero sí de ella dependiera, si le pidieran describir al chico perfecto, simplemente diría: James, era un poco estúpido pensar así, pero su cabello oscuro hacía contraste con sus hermosos ojos, y sus cejas oscuras y espesas solo hacían más énfasis en su mirada, su cabello parecía tan suave, quería correr sus dedos por el, pero se vería raro.

James se puso de pie, y podía apreciar nuevamente su altura, lo curioso de él, era que sus hombros eran anchos, al igual que su pecho, poco a poco, su cuerpo se iba estrechando, debido a su traje, la corbata, y blusa negra, todo negro sobre negro, seguramente venía del funeral, llegaron a la pista, James se tambaleaba de vez en cuando, las parejas no paraban de bailar, quería acercarse a él, pero estaba un poco asustada, y no entendía por qué, la última vez que habían bailado simplemente había tenido el valor suficiente como para acercarse a él, y permitirse ser tocada, pero esta vez sentía la necesidad de irse con cuidado.