Después de pasear por algunas tiendas, pasaron frente a una joyería, en la vitrina había unos hermosos pendientes plateados, entonces se fijó con cuidado, y encontró una delicada cadena de plata cuyo dije era un caballo de mar, había pensado hasta ahora en comprarle algún artículo para nadar, pero eso era una mejor idea, era muy bonito, el dije tenía incrustado pequeñas piedras de colores brillantes, esperaba que a James le gustara. No estaba llena la tienda, en el interior, un hombre detrás de un mostrador de vidrio, atendía a una pareja, se tomaban de las manos, y sintió lo mismo que le pasaba cada vez que veía a una pareja, un incómodo nudo en la garganta, y una imperiosa necesidad de voltear y darles privacidad, como si estuviera invadiendo su burbuja de felicidad, una intrusa, era extraño, pero no podía evitarlo, no entendía muy bien el asunto del matrimonio, pero sabía que era porque ella era una solterona, (de esas que mueren a los 120 años, dejando huérfanos a 15 o 20 gatos, ese era el mejor prospecto que tenía de su vida; que esperanzador) y porqué no tenía muchos ejemplos que digamos, o por lo menos no en su familia, muchas veces se preguntaba si sus padres se habían amado en algún momento, ¿acaso su nacimiento había arruinado su matrimonio? ¿O ya era así? No podía sacar esas dudas de su mente, no es que no deseara haber nacido, solo que no sentía que fuera muy justo para con ella que la hubieran traído al mundo, si no se querían, ¿Qué sentido tiene? Ella no se consideraba una quejica, pero a veces detestaba aún más a sus padres por haberla traído al mundo por puro egoísmo, nunca considerando que lo justo sería que su hija recibiera amor, pero la vida no es justa, y ya hace muchos años que lo había aprendido.
― ¿Qué piensas? ―la voz de James la distrajo de sus pensamientos deprimentes,
―Pienso en el matrimonio, a veces me parece estúpido planear tu vida con una persona, y que luego todo termine tan mal. ―estaba siendo completamente honesta con él, nunca le había dicho a nadie exactamente lo que pensaba, incluso cuando se lo preguntaban directamente, ella tendía a guardárselo para si misma, y no sabía el porqué la primera vez era hablando con este chico.
― ¿Lo dices por tus padres? ―asintió, estaba un poco sorprendida de que hubiera visto la dirección a la que se dirigían sus pensamientos, había dado en el blanco, en un solo tiro― Bueno, nadie puede ver el futuro, pero no todas las relaciones fracasan, mis padres tienen casi 30 años juntos, tal vez en su momento no estaban seguros de casarse, pero les ha ido bien.
―Supongo que hay esperanza entonces. ―tal vez el problema era solo de sus padres― Pero creo... que a veces de verdad puedes saber que va a durar, como con April y Sam. ―el tenía razón, no podía ver el futuro, pero en su corazón sabía que ellos durarían para siempre, se amaban.
―Tienes razón, y puedo decirte que mi primo ha tenido novias, cosas de una noche y lo demás, pero el tío está colgado por ella.
―Yo quería conocer a Sam, hablábamos por teléfono todos los días, y todos los días lo mencionaba, así que supuse que debía ser un buen chico, April es muy inteligente, no estaría con un idiota cualquiera, no es que ella no haya salido con chicos que terminaron siendo unos imbéciles al final, pero con Sam es diferente; les doy menos de un año para que se comprometan.
―Yo les doy 6 meses, como mucho, no has escuchado como le dice "amor"-la verdad es que si lo había notado, Sam era el ideal para April, aunque James parecía encontrarlo gracioso, así siguió riéndose con él.
―Si.―ambos hacían una pareja de comercial, perfecta.
―Aunque para ser honesto, lo empezó a hacer desde el lunes. ―dijo James
―Menos de un año, créeme. ―apostaba su motocicleta.
Estaban ya en el estacionamiento, al final a James le había gustado la idea de la cadena en la que se había fijado en la joyería, así que la había comprado, ella había escogido una bonita y pequeña caja de regalo con adornos dorados y azules― Gracias por ayudarme, sin ti, seguramente nunca lo hubiera conseguido.
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Cicatrices en el Alma [COMPLETA]
RomanceLa ropa lo oculta, pero se nota todo lo que tiene mi piel, nadie más que yo sabe lo que se siente traer dolor contigo. Resulta difícil. Pero es más difícil vivir la vida como si nada pasa cuando te pasa todo. Y es que nadie merece que ellos paguen t...