Desde entonces, no quitó sus ojos de ella, miro hipnotizado, como si no hubiera nadie más en la barra, tal vez ella tenía razón, digo, hace un rato se había estado quejando de que los demás estuvieran celebrando, pero la verdad era que había momentos en los que él era feliz, y otra persona sufría del otro lado del mundo, o tal vez a solo 8 horas de aquí.
Que mejor ejemplo que ella, hace un tiempo había pensado que era injusto que él hubiera tenido una vida tan fácil, mientras que ella no, ¿Quién mejor que ella? ¿Quién más podría atestiguar que al final todo mejoraba?
Si alguien más le hubiera dicho algo como eso, no le hubiera creído, porque justo como ella había dicho, sonaba a cliché barato, pero no cuándo ella lo decía, durante todo el funeral había escuchado eso, "todo estará bien", aunque no estaba plenamente seguro de ello, no había empezado a creerlo hasta el momento en que Alex lo había dicho. ¿Qué hacía que en su boca sonara mejor, o cierto siquiera? No lo sabía, tal vez porque no había sonado como algo que te dicen todos porque piensan que deben decirlo, incluso aunque ellos mismos no lo crean así, no, ella lo había dicho como si de verdad lo creyera, y no como un comentario que se hubiera sentido obligada a decir para llenar el espacio, si ella de verdad lo creía, entonces ¿Por qué el no? Eso hacía más creíble su teoría, su convicción en ella, tal vez por eso las palabras de consuelo que había escuchado antes no habían servido por eso, la convicción tras las palabras era lo que hacía que sonaran ciertas.
No supo cuanto tiempo paso, pero de nuevo Alex se encontraba con él, solo que esta vez era su descanso, así que ella se sentó a su lado, en silencio, sin presionarlo, ni fastidiarlo, lo único que hizo fue tomar su mano, y hacer círculos en su palma, la sensación era tan relajante, justo como aquel día que habían bailado juntos, ella había estado haciendo círculos en su cuello, esa vez sospechaba que había sido inconscientemente, esta vez, ella estaba plenamente consciente de lo que hacía, al principio había parecido un poco dudosa de tocarlo, pero unos quince minutos después había tocado su mano, y desde entonces solo se quedaron en silencio- Mi abuelo murió- soltó, era extraño, se sentía obligado de alguna forma a conversar con ella, Alex apretó su mano, el seguía mirando hacia el lugar sobre la barra donde la palma de su mano se encontraba boca arriba, y los finos dedos de Alex trazaban figuras sobre ella, ojalá pudiera explicarle lo mucho que ese simple gesto le calmaba.
―Lo siento, no sé cómo, pero lo siento. ―dijo ella, parecía avergonzada, con la vista gacha, quería tocar su cara, hacer que le mirara.
― ¡Hey! ―ella levantó la vista, y de nuevo sintió como si sus pensamientos dieran un salto al ver esos ojos, su mirada era intensa, como si intentara comunicarle algo―Gracias por estar aquí conmigo.
Ella sonrió hacia él, de nuevo ese hoyuelo― ¿Cómo es que tienes un hoyuelo nada más de un lado? ―preguntó, era una pregunta un tanto estúpida, una sombra corrió sobre los ojos de Alex.
―Me di un golpe contra una mesa cuando era niña. ― contestó, estaba un poco borracho, pero no lo suficiente como para olvidar lo que sucedía a su alrededor, como el hecho de que ese hoyuelo que tanto le gustaba, era producto de un golpe, tal vez podía equivocarse, pudo haber sido un accidente, pero la forma en la que sus ojos parecieron oscurecerse por un momento, le decía que sus conclusiones no eran tan lejanas a la realidad― Cuéntame de tu abuelo, si quieres claro, no tienes porque responder ni nada. ―balbuceó.
―Era un buen hombre, el mejor, era veterinario.
―Le extrañas, y por eso estas aquí.
―El alcohol te hace olvidar. ―ella negó.
―Al contrario, el alcohol te hace pensar que vas a olvidar, pero en realidad no lo haces, y por eso sigues bebiendo. ―de nuevo algo en su mirada, lo decía con completa seguridad, certeza.
―Tienes una filosofía bastante interesante. ― Alex volvió a sonreír, y sintió de nuevo la necesidad de conservar esa imagen para siempre en su memoria, pero sabía que sonaría muy raro que le pidiera una foto en este momento.
―No pienso que sea una filosofía, simplemente lo veo de esa forma ―dijo― Aunque no puedo estar completamente segura, no tiendo a recurrir al alcohol. ―todas las veces que se reunían aquí, ella nunca bebía nada más que agua, o un refresco.
― ¿A qué recurres entonces?
―La verdad, es que no lo sé, ¿Al dolor dices? ¿Tristeza? ―sus ojos estaban atentos, y brillantes, parecía concentrada en algo, tratando de encontrar la respuesta- Supongo que simplemente me quedo con ello, lo cuelgo de mi espalda, y lo arrastro en el camino, nunca me ha parecido muy atractivo el emborracharse.
―Créeme, tiene su encanto. ―en este momento podía ver cual, pero sabía que mañana lo lamentaría, las penurias por las que tendría que pasar mañana, la resaca sería monumental, pero en el momento, valía la pena.
― ¿Cómo te sientes? Con respecto a todo digo.
―Vacio, no, vaciado. ―estaba más borracho que hace 15 minutos, y Alex también parecía darse cuenta de eso, su vista empezó a tornarse borrosa, pero por nada del mundo quería detener la conversación.
―A veces es difícil ver la diferencia. ―ella tenía tanta razón, parecía entender su teoría como si fuera aceptable.
―No pensé que alguien más lo entendiera ―comentó―Hasta hace poco, ni yo mismo conocía la diferencia entre ambas.
―La gente no la ve muy claramente, pero entiendo lo que dices, vació es un estado, simplemente te sientes así por un momento, por algo que sucedió, o cualquier otra razón, pero vaciado es otro nivel, sientes como si hubieran arrancado algo de ti, algo importante, como si hubieran contratado a unos desvalijadores, es más doloroso que la anterior, ya que sientes que no vas a recuperar lo que sea que te ha sido arrebatado, y duele aún más porque puedes sentir el hueco, como un cráter, vacio parece más momentáneo, menos doloroso.
Diablos, no había una mejor explicación, incluso aunque lo hubiera intentado, las palabras de Alex parecían describir la situación al dedillo, como si pudiera ver sus sentimientos mejor que el mismo.
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Cicatrices en el Alma [COMPLETA]
RomanceLa ropa lo oculta, pero se nota todo lo que tiene mi piel, nadie más que yo sabe lo que se siente traer dolor contigo. Resulta difícil. Pero es más difícil vivir la vida como si nada pasa cuando te pasa todo. Y es que nadie merece que ellos paguen t...