SAM STANTON.
Puede que su primo hubiera querido burlarse de él al desearle suerte, pero la necesitaría para poder maniobrar con el carácter que este momento salía en oleadas de April, definitivamente le ayudaba aquel taller que había hecho de control de ira cuando tenía quince años, entraron en su apartamento, se sentó en el sofá, April entro hecha una furia y empezó a caminar de un lado a otro, ella siempre se ponía así cuando estaba enojada, él no diría nada, le dejaría que se desahogara y despotricara contra el mundo.
― ¡NO PUEDO CREER QUE HAYA COMPRADO ESO! ¡ESTÁ LOCA!
― April, deberías tratar de entender a Alex.
― ¡NO TENGO NADA QUE ENTENDER! ―la puerta de una de las habitaciones se abrió y de ella salió Laurel, alias la ridicula de silicona compañera de su novia.
― ¡¿Qué rayos te pasa?! ―le gritó, mientras se colocaba en frente de ella y le dirigía a su chica una sucia mirada― ¡¿ES QUE ACASO NO SE PUEDE TENER UN MOMENTO DE TRANQUILIDAD?! Vete a discutir con tu novio a otro lado, no tengo porque soportar tus gritos de loca.
―Escúchame bien, imbécil. ―espetó April, ellas por lo general se evitaban, pero nunca había visto que su chica le contestara tan audazmente a Laurel― Esta también es mi casa, si no te gusta, ¡VETE! ¡¡¡Y SI YO TENGO QUE SOPORTAR TUS GRITOS ASQUEROSOS CUANDO TE ACUESTAS CON TODOS EN TU HABITACIÓN, PUES ENTONCES TU TE CALAS MIS GRITOS DE LOCA!!! ―Laurel no dijo nada, estaba boquiabierta, tomo su cartera y se contoneó enojada hacia la puerta, se marcho con un portazo, sin embargo, April no parecía más tranquila.
―Seguíamos, decías que no tienes nada que entender ¿Cierto? ―continuo él.
―Ella apenas es una niña Sam. ―por lo menos había dejado de gritar, pero su voz seguía sonando enojada.
―Ella no es ninguna niña, sabes que te excediste, puede que no lo notarás, pero antes de que empezaras a gritarle, ella parecía bastante contenta de mostrarte la motocicleta, en el momento en que te alteraste, su sonrisa desapareció, fuiste muy dura con ella.
― ¡Claro que no! Ella no es lo suficientemente madura como para tener un vehículo tan peligroso.
―April... se que la quieres y que te preocupas por ellas, pero tú no eres su madre, debe..
-¡PUES SUS PADRES NO ES QUE CUMPLIERAN! ¡ALGUIEN TIENE QUE VELAR POR ELLA!
―Amor... no te digo que no cuides de ella, siempre vas a preocuparte por ella, es una persona importante para ti, pero debes entender que ella no es tu responsabilidad, ella no es tu hija, aunque sus padres le hayan fallado no es tu deber reemplazarlos, ella no necesita una madre, ella necesita a su amiga, tienes responsabilidades, tienes la universidad, a tu familia y a tus amigos, no estás lista para encargarte de alguien más, deja de verla como una chiquilla, ella sabe cuidar bien de ella, tú no puedes ni nunca serás su madre, ese vacante ya fue ocupado por alguien más, aunque esa persona no haya hecho su trabajo, entiende, el momento en el que ella necesito de sus padres ya termino.
―Pero..
―Pero nada. ―le interrumpió― Ella ya es una persona independiente, debes disculparte con ella y tratar de entender su perspectiva, logro irse de su casa, se mudo a una ciudad completamente nueva para ella, empezó la universidad y se logro reunir con su mejor amiga, a ella le gustan las motos, gasto sus ahorros en una, está orgullosa de su progreso ¿Acaso no puedes verlo? ―ella le miro enojada y se tiró a sus brazos, su calor le era tan natural que inmediatamente la envolvió en sus brazos, le acaricio el cuello, algo que tendía a calmarla.
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Cicatrices en el Alma [COMPLETA]
RomanceLa ropa lo oculta, pero se nota todo lo que tiene mi piel, nadie más que yo sabe lo que se siente traer dolor contigo. Resulta difícil. Pero es más difícil vivir la vida como si nada pasa cuando te pasa todo. Y es que nadie merece que ellos paguen t...