•Capitulo 20. Tareas pendientes.

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JAMES STANTON.

―Eso sí que salió bien.  ―le dijo con sarcasmo a April.

―Ella se veía enojada ¿No creen? ―dijo Sara.

―Nunca la había visto molesta, nunca le había visto enojar en estos once años.  ―April parecía sorprendida, tenía la misma expresión que tenía cuando Alex se puso de pie y le enfrento, el pensó en ese momento al ver su expresión, que era como si nunca le hubiera visto molesta, al parecer tenía razón.

―Me parece imposible que nunca la hayas visto enojada.  ―al parecer Sam dudaba, él también consideraba imposible que en 11 años de amistad nunca hubiera visto molesta a su mejor amiga.

―Ella no estaba enojada.  ―él no la conocía muy bien, pero recordó de nuevo la expresión de Alex, ella estaba tranquila, pero su carácter había surgido cuando April comenzó a gritar.

― "Escúchame bien April.  ―le dijo, Alex estaba mirando a los ojos a su amiga con intensidad, sus ojos parecían haberse vuelto de un verde más oscuro, tenía un dedo en el pecho de April― Yo te quiero, nunca lo dudes, pero he ahorrado años para poder comprarme mi propio vehículo, la pinte con mis propias manos, pase horas aplicando la pintura, no voy a botarla, quemarla o cualquier otra actividad que implique deshacerme de ella, puedes pensar lo que quieras, haré con mi moto lo que se me antoje, no, no estoy enojada contigo, pero.. .―él se sorprendió un poco al escuchar eso, ella la había pintado con sus propias manos, definitivamente le había dedicado tiempo, era por eso que ella debía sentirse orgullosa de esa moto, había sido fruto de su esfuerzo― Escúchame bien cuando te digo esto, no quiero... ―su rostro estaba serio, y su boca pareció endurecerse, parecía como si le doliera algo que estuviera recordando― No quiero escucharte gritar más nunca en mi puta vida, no quiero que me grites, odio los gritos, los odio, ojala pudieras saber cuánto los odio, no permitiré que vuelvas a gritarme, no más, estoy cansada de que me traten así, ya he tenido suficiente de idiotez como esa".

―Ella no estaba molesta, ella estaba molestísima.  ―dijo, sabía que Alex estaba molesta, pero también sabía que se encontraba triste, había escuchado el dolor en su voz cuando había dicho que no quería que le gritaran más, parecía que le hubiera herido más el hecho de que April le gritara, que las palabras que le gritaba.

―La trataste muy mal...  ―dijo Sam― Ella parecía herida.

Herida, esa era una palabra bastante exacta para describir lo que había visto en el rostro de Alex al irse. Se había sentido mal al verla irse tan triste, se sentía extraño, era como si él también sintiera dolor, como si fuera él a quien April le hubiera gritado, ¿Dolor por otra persona? ¿Una a la que apenas conocía? Cómo si él de alguna forma fuera responsable del dolor de la chica, y eso a su vez le doliera a él también, que estúpido sonaba, ¿Cómo podría ser responsable de eso? Él no había hecho nada malo, tal vez ese el asunto, que no hiciste nada, algo le decía que no debió haberla dejado irse en ese estado, pero eso era estúpido, la chica no le escucharía, ¿Qué se suponía que debía haber hecho? Apenas si se conocían, él no poseía las herramientas para ayudarla, y eso le hacía sentir inútil e impotente. Pero eso no era todo, se sentía culpable, Que estupidez, pero no entendía por qué, era cómo sentir culpa por un crimen que no cometiste, él no le había gritado, ni ofendido, él no había hecho nada, tal vez ese sea el problema, que no hiciste nada, puede que no seas culpable del crimen, pero fuiste testigo y no hiciste nada, la culpa no siempre es porque hiciste algo, también puede ser por lo que no hiciste. No entendía lo que estaba pasando en su cabeza, solo sabía que en el momento en que vio la cara de Alex se sintió herido, como si alguien hubiera abierto algo en su pecho, que estupidez.

Cicatrices en el Alma [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora