Cicatrices en el Alma [COMPLETA]

Capitulo 53. 1/1

Las manos de James empezaron a subir por su cuerpo, las sintió sobre sus pechos, consciente de todo, sentía miedo, pero lo apartó de un golpe, buscando estar más cerca de él, tiró de su cabello en el momento en que sintió que las manos de James se escurrían bajo su camisa, él gruño, y subió más su manos, sentía que pronto colapsaría, como si su cerebro estuviera a punto de freírse, casi podía escuchar sus neuronas sonando como palomitas de maíz, oh, el hizo algo con su lengua, hmmm, no quería moverse de ahí, estiraría el momento tanto como le fuera posible, algo caliente se asentó en la parte baja de su estómago, un ritmo se estableció entre ellos, sus lenguas se enrollaban, separándose por un momento, y luego volvían a explorarse, sentía que debía detenerse y tomar aliento, pero ignoro eso, en un momento James apartó sus labios, estaba a punto de acercarlo de nuevo, pero él interrumpió sus replicas besando su cuello, justo debajo de su mentón, bajo su oreja, y de vuelta a sus labios, decidió devolverle el favor, y planto un beso en su pecho, su cuello, y después lo atrajo hacía ella de nuevo, buscando sus labios como si la vida se le fuera en ello.

―James... ―susurró, ni siquiera reconocía su propia voz, su espalda se arqueó contra el cuerpo de James, entonces se percato de que su cuerpo temblaba, estaba nerviosa, y supo que el momento había terminado; James se apartó de ella, de un momento a otro, dio un paso hacia atrás, poniendo distancia entre ellos, solo se miraron por lo que seguramente fue un minuto, pero se sintió como una eternidad, ahora entendía por fin esa expresión, estando tan concentrada en lo que pasaba, plenamente consciente de todo, pero sin importarle nada más que el hombre que tenía en frente, el tiempo parecía detenerse, en realidad no lo hacía, pero en el momento en que dejabas de fijarte en las cosas como los segundos, el tiempo corría más lento en tu mente.

James colocó sus manos detrás de su cuello, hace unos minutos eran sus manos las que estaban ahí, él parecía más consciente de sí mismo, la bruma que antes oscurecía sus ojos era más tenue, tal vez un beso era capaz de devolverle la sobriedad― Estoy borracho. ―parecía avergonzado― Lo siento...

―Yo no. ―le interrumpió, ¿Cómo podía sentirlo? Ahora sabía lo que era besar a alguien, y que tan suave era el cabello de James, sonrió hacia él, tratando de transmitirle lo agradecida que estaba con él por la experiencia, jamás olvidaría la sensación de sus labios siendo devorados, o el calor que se expandió por todo su cuerpo, podía sentir como poco a poco su temperatura descendía, su piel y músculos seguía tan tensa como un arpa― Espero que te sientas mejor. ―se volteó, y salió de ahí tan rápido como corría su corazón, parecía incapaz de detenerse.

Si estando agotada le parecía peligroso conducir, en este momento se encontraba igual, e incluso peor, llegó a casa, durante todo el viaje trató de concentrar su atención en la carretera, se dio una ducha, una larga, no estaba segura de que lograría dormir esta noche, y no por las pesadillas, no, eso era lo que menos le preocupaba, no podía dejar de repetir el momento en su cabeza cuadro por cuadro, tenía suficiente material para una película, sentía que la imagen de ellos dos había quedado para siempre en su memoria.

*****

Al despertar se sentía como un dibujo animado, estaba segura de que en cualquier momento los pájaros empezarían a cantar con ella, justo como en los clásicos de Disney, no había tenido pesadillas en toda la noche,ya que su mente había estado tan ocupada procesando el beso, que no había tenido tiempo de idearse algo tenebroso para esa noche, era la primera vez en más de un año que dormía una noche seguida de otra; empezó a preparar el desayuno, era un poco temprano, pero no le importaba.

―Hola. ―Sara entró a la cocina, mirándola raro, casi podía sentir como si la estuviera acusando de algo, le sirvió los huevos revueltos que había preparado, junto con un sándwich con queso, y ligeramente tostado.