|| Quince ||

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— Adoro poder tenerte de esta manera —dijo Taehyung, con un dedo enredado en el cabello ajeno, haciendo un pequeño masaje.— Una familia contigo suena tan perfecto. Todavía se ve estúpidamente irreal.

Caitlyn sonrió mientras acariciaba el pecho desnudo de Taehyung. Recostada sobre él, sintiendo el palpitar de su corazón. Era una sensación cálida y familiar, algo tan íntimo.

— Seremos una familia —despegó la mejilla de su pecho y recargó su barbilla sobre él. Con una sonrisa. Taehyung retiró un cabello de su rostro, poniéndolo detrás de su oreja.

— No puedo pedir nada más si tengo esto. —le dio una sonrisa— Nunca pensé ser tan feliz por una familia.

Caitlyn besó el pecho de Taehyung.

— ¿Pensaste en lo que te dije? —lo miró.

Taehyung suspiró. Era agotador ver como la felicidad se iba tan rápido.

— Caitlyn. —soltó— No puedo dejarlo. No es una elección libre que yo solo pueda ejecutar. De eso dependen muchas personas, personas no necesariamente agradables. 

Caitlyn tomó una profunda, pero silenciosa inhalación. Viéndose claramente un poco inconforme y enojada por la realidad de los trabajos de Taehyung. No le gustaba en lo que su esposo estaba metido, odiaba saber que podían correr riesgo al traer un niño al mundo. Le había pedido que lo dejara, que buscara un trabajo normal y legal con el que pudiesen vivir bien, sin necesidad de nada más, pero Taehyung insistía en que no podía, y tenía razón; no era una decisión a la ligera. Lamentablemente Taehyung estaba muy adentro ahora.

— ¿Y qué pasa con nuestro hijo? ¿Qué pasa con nosotros? Estamos en peligro cada vez más. Tú estás en peligro, podría pasarte algo. Me da miedo cada vez que tienes que irte en la mañana porque pienso que puede ser la última vez que te vea.

Taehyung suspiró. Maldita sea.

— No me pasará nada, cariño. Te aseguro que no.

— ¿Cómo estás tan seguro? 

Porque soy el último con el que prefieren meterse.— Porque lo sé. Puedo asegurarte que eso no pasará.

Taehyung tenía que ocultarle la verdad a Caitlyn, la verdad de que él era quien hacía daño, no quien seguía ordenes. Caitlyn lo odiaría si supiera.

— Sigo temiendo por ti. No creas que eso me puso más tranquila —se separó de él y se sentó en la cama, al lado de Taehyung. Con los brazos cruzados.

Taehyung la volteó a ver con una sonrisa enamorada. Tomó su mano y la besó.

— Te ves tan sexy cuando te enojas —empezó a besar su muñeca, así hasta llegar a su antebrazo. Caitlyn soltó una risa por las cosquillas.

— Eres un idiota confiado y suertudo, solamente. —se contorsionó por las cosquillas de Taehyung besando su antebrazo.


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Taehyung recordó ese momento con un semblante serio y frío. Sentado en su litera, con una navaja suiza entre sus manos. Odiaba lo estúpido que había sido por haber confiado en una zorra fácil como Caitlyn; la mejor zorra que había conocido nunca. Su mejor amiga, esposa y compañera por años.

No negaría que todavía sentía pena por ella. No era fácil borrar a alguien tan importante así de rápido, pero estaba en camino de hacer cenizas todos esos recuerdos, todos esos recuerdos lindos. Daba igual lo bueno o malo de ellos, ahora estaban en el pasado. Ni Caitlyn ni Taehyung seguían siendo los mismos. ¿Por qué conservar lo que no necesitas?

Make yourself harder to kill |vhope|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora