Catorce

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— ¿Entonces qué? —Jimin le golpeó con el codo para llamar su atención.

— ¿De qué? —Hoseok lo volteó a ver con el ceño ligeramente fruncido.

— ¿Tú y el Señor Kim tienen.... algo? —se encogió un poco por el temor de que Hoseok lo golpeara. No era un secreto que a Jimin le encantaba enterarse de todo.

— ¿Qué? No —negó con la cabeza repetidas veces.

Jimin levantó una ceja y se cruzó de brazos. Últimamente Taehyung y Hoseok habían estado... notoriamente más en sintonía. Como si ambos fueran amigos o como si realmente se llevaran bien. Algo que casi nunca veía en prisión.

— Tú y él se llevan bastante bien. El otro día todos los vieron jugando básquetbol, ambos estaban riendo y, créeme, nos dio miedo ver al Señor Kim así. Él nunca... Wow, es que es increíble sólo decirlo.

— Él y yo no somos nada, pero también, ustedes no lo conocen realmente. No es que yo lo haga, pero él... él no es completamente como todos ustedes creen. —observó a Taehyung al otro lado del patio. Cruzado de brazos y con un cigarrillo entre los labios. Se veía tan bien.

— ¿Y estás seguro de no sentir algo por él? Porque amigo, créeme, no soy homofóbico. Me importa una mierda donde metan sus penes, pero dudo que el resto de cavernícolas aquí piensen lo mismo.

Hoseok hizo una mueca.

— No me van los hombres —Observó el cabello desordenado de Taehyung, luego pasó la vista sus manos grandes y largas. Su cuello fuerte y tan tentador.— Pero cerca de él, no sé. A veces él se ve tan gay, pero a la vez tan dominador. Entiendo como es que hay chicas mojando la ropa interior por él.

Jimin chifló.

— Sí, obviamente no te gusta. —le dio una palmada a Hoseok en el hombro— Es prisión, puedes dejar que te folle y nadie te juzgará tan fuerte como allá fuera —señaló la ciudad— Yo que tú lo haría, sólo para probar. Apuesto que es bueno en la cama.

Hoseok no puso atención cuando Jimin se había ido, porque estaba muy ocupado mirando a Taehyung. La forma en que se paraba, como si no le tuviera miedo a nada. Su rostro tan fuerte y atractivo, con una quijada marcada, unas cejas pobladas que daban la sensación de enojo, sus labios, estructuradamente lindos y perfectos, ni demasiado gruesos, ni demasiado delgados. Taehyung a veces se veía tan perfecto e imposible.

Hoseok nunca creyó que la belleza humana podía llegar tan lejos.

Tal vez Jimin si tenía razón; debía probar la homosexualidad, y que mejor excusa que estar en prisión con un montón de hombres sexualmente frustrados. Era la excusa perfecta.

No iba a mentir. Las manos de Taehyung eran tentadoras, bueno, todo él no era. El punto es que a veces pensaba en la oportunidad de tenerlas por todo su cuerpo. Tener el cuerpo grande y caliente de Taehyung sobre él, o besar sus labios, sentirlos por todo su cuerpo. Vaya, el sólo pensarlo lo ponía un poco caliente. Algo que a Hoseok nunca le había pasado con un hombre.

Taehyung volteó a ver a Hoseok. Ahora ambos se veían, como si lo demás no importara. Hoseok tragó saliva cuando la mirada de Taehyung lo recorrió de arriba hasta abajo. Pudo sentir el corazón latirle rápido, mandando sangre desenfrenada hasta sus mejillas. Bajó la mirada y sonrió ligeramente para después devolver la vista a Taehyung; seguía viéndolo.

Hoseok estaba confundido.








...







— Tú y aquel chico hablan mucho —Taehyung añadió después de unos minutos de silencio.

Hoseok, quien leía un libro, pasó su atención a Taehyung. Estaba sentado en la única silla que había en la celda.

— ¿Qué sucede con eso? —regresó a vista a el libro.

— Sólo me da curiosidad saber que tanto te dice.

— No me dice nada importante  —mordió ligeramente sus labios al recordar la conversación.— Tú siempre pareces atento. Siempre que hablo con él y volteo a verte tú estas viéndome también.

— Solamente me dedico a observar mi alrededor, ¿Qué más puedo hacer? —subió los pies a la pequeña mesa frente a la silla y cerró los ojos— No es mi culpa que te encante observarme. —soltó una pequeña risa— Parecen colegialas hablando del chico que les gusta, entonces cuando voltean a verlo, él las está viendo.

Hoseok también quiso reír, pero no lo hizo del todo.

—  ¿Acaso te gusto? —Taehyung dijo, después abrió un ojo y miró a Hoseok.

En serio, Hoseok estaba extrañando al Taehyung controlador y violento. Podía soportarlo mejor que al Taehyung relajado y aparentemente amigable.

— Tienes el ego muy grande, ¿Acaso el dinero te lo compró? —atacó con una burla que estaba seguro lo haría enojar. Taehyung no podía ser tan paciente.

— No respondiste mi pregunta —se burló— Entonces veo que te gusta lanzar oraciones suficientemente buenas y quemadoras para cambiar de tema cuando estás nervioso o no quieres admitir algo. Interesante. —puso los brazos detrás de su cabeza.— Quiere decir que te gusto.

— No me gustas —cerró el libro y lanzó por algún lado de la cama.

Taehyung volvió a echarle un vistazo rápido antes de depositar esa sonrisa egolatra que tenía.

— ¿Nunca has pensado en como se sentirían mis manos sobre ti? —Hoseok tragó saliva. Este malnacido leía la mente también.

— No. —se levantó de la cama— No me van los hombres —Quiso abandonar la celda, pero Taehyung lo tomó del brazo con suavidad. Con suavidad quiere decir que algo muy diferente a como Taehyung solía apretar.

— Te espero esta noche. —lo soltó y volvió a su posición cómoda y despreocupada. Hoseok lo tomó como un signo para irse.

No sabía como tomar aquello de "te espero esta noche." Aunque era un poco obvio; Taehyung le haría algo, tal vez lo follaría o lo mataría.

Hoseok no estaba completamente listo para follar con un hombre. Tal vez estaba un poco asustado. 

Sólo un poco.

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pied piper

Make yourself harder to kill |vhope|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora