Make yourself harder to kill |vhope|

Veintiséis

Habían pasado dos semanas desde que ambos miraban las mismas cuatro paredes todos los días. No los dejaban salir más que para tomar un baño o hacer sus necesidades. Hoseok estaba cayendo más profundo en la depresión, y Taehyung no soportaba mirarlo así.

Ambos podían pasar los días sentados contra la pared, mirando a la nada. Escuchando el sofocante silencio que el lugar les brindaba. Perdiéndose en sus propios pensamientos y estando más desconectados que conectados con el mundo.

La verdad es que habían pasado dos semanas, pero ellos ya habían perdido la cuenta del tiempo.

— ¿Hasta cuando estaremos aquí? —dijo Hoseok al lado de Taehyung— No pueden tenernos aquí para siempre.

Taehyung tomó la mano de Hoseok.

— Van a dejarnos aquí hasta que el nuevo encargado lo decida. Pueden pasar meses.

Taehyung lo sabía porque él ya había estado aquí. Conocía esas cuatro oscuras y frías paredes mejor que nadie, pero el detalle es que nunca había durado más de una semana.

Hoseok apretó los ojos para no llorar. El único pensamiento que rondaba por su cabeza era "Tenía que haberle hecho caso a Xian." y no lo dejaba en paz. Cuando no tenía nada que hacer más que pensar, ese era lo único que podía recordar. Le estaba comiendo la cabeza.

— Nunca debí de haber vendido el alcohol. Sí le hubiera hecho caso a Xian, no estaría aquí. Tendría mi vida normal, como antes. —pegó la cabeza a la pared y jadeo.

Taehyung también recargó la cabeza en la pared y apretó el agarre en la mano de Hoseok.

— Desearía que no estuvieras aquí. —Tal vez así nunca lo hubiera conocido, pero Taehyung no era tan egoísta. Si para que él no sufriera esto era necesario nunca habérselo topado en su vida, entonces aceptaba. Hoseok no lo merecía.

Hoseok lo miró. Tenía lágrimas rodándole por las mejillas y los ojos hundidos en tristeza.

— Desearía que ambos no estuviéramos aquí —sonrió como pudo.

Taehyung también sonrió.

— ¿Crees que sí hubiéramos seguido por el buen camino nos habríamos conocido? —dijo Taehyung.

Hoseok lo pensó.

— Si yo no hubiera seguido ese mal camino seguiría en Corea. —respondió.

— Yo también —dijo Taehyung.

Hoseok lo volvió a mirar y sonrió, casi rió por la ironía.

— Somos unos idiotas —soltó.

Taehyung rió entre dientes.

...

Hoseok estaba jugando con un juego de cartas que había conseguido por parte de un preso. No tenía ni la menor idea de como se jugaba, pero le daba algo que hacer.