Cuarenta y dos

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— Fue mala idea. Hoseok pudo haberte lastimado. Tan sólo piensa si se hubiera movido un poco, tal vez incluso hubiera podido desgarrarte la herida. —dijo Namjoon, sentado en la silla más cerca a la puerta de la terraza.

Taehyung, quien traía una manta sobre él, miraba al suelo, con una expresión perdida, sin sentido. Parecía que ni siquiera escuchaba a Namjoon.

— No me importa —dijo, levantando la mirada— Sé que fue peligroso, pero no sé por qué no me importa. Pude haber muerto por su culpa, pero para mí está bien, y no sé por qué. Tal vez porque hubiera sido él y no otra persona.

Namjoon analizó a Taehyung. De nuevo no podía entenderlo.

— ¿Qué te sucede? —soltó.

Taehyung lo miró, con la expresión sorprendidamente confundida.

— ¿Hm? —sonó.

— Últimamente no eres el mismo —dijo— Ahora eres... Menos tú.

— No sé a que te refieres.

— En estos meses, la única vez que te vi ser duro y frío fue cuando íbamos en camino por Hoseok. Después y antes de eso... Eras más humano. Ahora actúas como si lo fueras.

— ¿Dices que tengo que ser más frío y cruel? ¿Cómo antes?

— No si no quieres, pero empiezo a creer que es gracias a Hoseok —miró a su izquierda y buscó palabras— Cuando estás con él eres menos frío, dejas de parecer un criminal, pero cuando te alejas de él, eres-

— Un monstruo.

Namjoon no dijo nada. Taehyung lo había hecho por él.

 — No lo iba a decir, pero tú lo hiciste —dijo.— Aunque no creo que seas un monstruo, no por completo. Tienes tus momentos, pero en el fondo tu corazón es más sensible que cualquier otro. Eres mejor que yo.

Taehyung negó con la cabeza.

— No, yo nunca podrías ser mejor persona que tú.

Namjoon se acomodó en su asiento.

— Lo eres, porque estás enamorado, y has demostrado que harías lo que sea por Hoseok. Incluso dar tu propia vida. —se talló la cara— Tienes una hija, a la cual amas demasiado. Sin duda eres mejor que yo. ¿Quién no lo sería cuando yo ni siquiera he sentido el amor?

Taehyung rió.

— El amor no te hace mejor persona. Yo nunca lo fui —se quitó la manta de encima— Nací enfermo. Nací para ir al infierno. Nunca fui buena persona, no lo soy ahora, y nunca lo seré —Taehyung estaba siendo demasiado sincero— Sólo soy menos egoísta por Hoseok y mi hija, pero ellos no me hacen mejor. Me hacen posesivo, sobreprotector e ingenuo. Me hacen débil; porque ellos son mi debilidad.

Namjoon subió una ceja. 

— ¿Naciste enfermo?

Taehyung lo miró. Una mirada filosa y rápida, aguda y penetrante. Era la mirada de un criminal.

— Desde que tengo memoria y uso de razón, yo siempre quise hacer el mal. De pequeño pensaba que algo estaba mal conmigo, pero nunca les dije a mis padres. En vez de eso empecé a robar, a hacer bromas pesadas, consumir drogas... y se sentía tan bien. Sabía que estaba mal, pero lo seguí haciendo, hasta el día en que me topé con el siguiente nivel. Cuando entré en esto, yo... Me volví irreconocible. Mi propio placer en destruir cosas me asustaba. Sólo fui alimentando el monstruo que llevaba dentro, hasta que dejé de controlarlo. Entonces él me controló a mí —tomó una respiración profunda.— Sabes que algo anda mal contigo cuando a los once años lo único que quieres es usar un arma, y no para bien.

Make yourself harder to kill |vhope|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora