Make yourself harder to kill |vhope|

Cuarenta

Era difícil explicar como se sentía después de todo. No se sentía mal, ni triste o algo parecido con la melancolía, pero era... ¿diferente? Tal vez era pensar acerca de que Taehyung había hecho todo eso por él. Desde salvarlo, hasta salvar a Jimin, ¡A Jimin! Hoseok apostaba que ni siquiera le agradaba.

¿Entonces sólo lo había hecho por él?

Tan sólo plantearse la situación de Taehyung le daba dolor de estómago. Imagina tener que volver al lugar del que escapaste después de años, un lugar horrible, donde no existe la justicia o tan siquiera la misericordia. Donde la gente parece no tener sentimientos más que por si mismos.

¿Qué idiota volvería? Mejor dicho, ¿Quién volvería por alguien más? ¿Arriesgar tu vida por alguien en el mismo infierno? Eso era estúpido, o valiente y digno de respeto. Hoseok todavía no podía procesar que Taehyung lo hiciera por él.

Lo que logró asustarlo fue que sin pensarlo mucho, se dio cuenta de que él también lo haría por Taehyung.

¿Entonces soy gay?, pensó Hoseok.

Era increíble, pero nunca se puso a pensar acerca de eso. Estaba tan metido con Taehyung y lo que sentía por él que nunca se preguntó por qué lo sentía. No se preguntó si era correcto o no, o si le gustaban los hombres. Y vivió feliz así, sin atormentarse.

"¿Por qué lastimarme pensando en esas estupideces cuando puedo simplemente ser feliz con él? No necesito una etiqueta."

De repente, fue interrumpido. La puerta de su cuarto se abrió, y Hoseok no volteó. Además de que la oscuridad de la noche no le permitiría ver algo.

Luego fue cerrada, y unos pasos pesados se acercaban hasta su cama. Hoseok no tenía miedo, pero sabía que no era Namjoon, no podía ser él. Cuando los pasos pararon, Hoseok se tensó.

Sintió la cama hundirse detrás de él, un cuerpo pesado y caliente se acomodaba en su espalda. Luego escuchó un gruñido de dolor. Era Taehyung.

Hoseok sonrió discretamente, haciéndose el dormido. Taehyung se recostó abrazando a Hoseok por detrás, puso la mano en sus caderas y besó su nuca. Hoseok se estremeció ligeramente por el toque.

— Te amo —dijo Taehyung susurrando en su oreja— Me asusté tanto cuando pensé que podría perderte. —Hoseok no se movió. Cerró los ojos y adelgazó los labios.

Taehyung le había dicho Te amo. Lo había dicho sin rodeos, ni en otras palabras. Lo había dicho directamente, posiblemente porque pensaba que Hoseok estaba dormido.

— Cuando te vi correr hacia nosotros no dudé en que podrías lograrlo. Estaba seguro de que lo harías... porque eres más fuerte que yo —Dijo. Hoseok no podía creer lo que escuchaba— Pero cuando caíste... cuando dejaste de correr y te desplomaste... Vi el mundo sin ti. Fue como una película de mi vida sin ti. —se tomó un segundo. Su voz sonaba frágil, algo que nunca había visto en Taehyung— Y me asusté.

Hoseok desplomó su expresión.

— No supe que hacer más que correr hacia ti, aún sabiendo lo peligroso que era, fue lo único a lo que mi cuerpo respondió. —pasó su mano por el vientre de Hoseok, y este se volvió a estremecer con el toque cálido.— Cuando sentí tu pulso tan débil, fue como si alguien estuviera tratando de arrebatarme una parte de mí. Fue una sensación horrible, y lo sé, porque la única vez que lo he sentido fue cuando supe que tendría que alejarme de mi hija.

Hoseok puso su mano sobre la de Taehyung.

— Nunca te escuché hablar así.

Hubo silencio por parte de Taehyung. Vaya, en serio había pensado que Hoseok estaba dormido, por eso se había atrevido a decir eso. Ahora inevitablemente se sentía avergonzado.

— No pensé que estuvieras escuchando —dijo Taehyung.

Hoseok sonrió.

— Fue bueno escucharlo.

— Fue vergonzoso.

Hoseok se volteó y quedó frente a frente a Taehyung. Entonces por fin pudo ver su rostro después de casi tres largos días. Taehyung se veía cansado, tenía un poco de ojeras y su piel se veía un poco más pálida, pero la energía en sus ojos demostraba que eso era sólo físicamente. Porque Taehyung era más fuerte que eso.

— Es bueno poder saber que tienes un lado así. Es aún mejor poder verlo.

Taehyung sonrió. Hoseok puso una de sus manos sobre la mejilla de Taehyung.

— Fue fácil decirlo, porque pensaba que estabas dormido. —dijo, mirando a los ojos de Hoseok como si fueran lo más hermoso del universo.— Pero siempre quise decirlo antes, sólo que yo... No soy bueno con diciendo lo que siento.

Taehyung no mentía. Era malo expresando lo que sentía, porque desde pequeño le enseñaron que no lo debía de hacer. Le dijeron que llorar no era de hombres, que las actuaciones en base a sentimientos eran patéticas y poco respetables. Que un hombre de verdad se aguantaba todo eso, y siempre se mantenía un rostro impenetrable. Por eso Taehyung era como era. Un hombre sin experiencia con mostrar lo que sentía.

Fue frustrante el querer expresarse con Hoseok, y no poder hacerlo. Así que esperó hasta la madrugada de ese día y se dirigió a la recamara donde estaba, con un poco de dolor en el vientre, pero lo logró. No planeaba decirle todo eso, pero al ver que estaba aparentemente dormido, las palabras salieron solas.

— Gracias por amarme —dijo Hoseok— Gracias por haberlo dicho.

Taehyung sonrió, pero luego hizo una mueca por la punzada de dolor que le dio. Hoseok lo notó.

— Estoy bien, es sólo que... —volvió a estrujar el rostro— La herida no ha sanado. Nada grave, pero a veces el dolor si es insoportable.

— También fue peligroso que vinieras hasta acá con esa herida, pero me alegra que lo hayas hecho. —dijo sonriendo, acariciando la mejilla de Taehyung. Luego miró por sobre la camisa de Taehyung. Puso una mano en la orilla y levantó. Había una venda cubriendo alrededor.— Deberías descansar.

Taehyung lo miró, pero fue difícil concentrarse con el toque de Hoseok sobre sus abdominales.

— Por eso vine. Porque no puedo descansar sin verte y comprobar que estés bien. —su mirada se hizo más profunda, más fuerte— Y ahora tengo tantas ganas de tener sexo contigo —dijo rendido. Hoseok rió. Ambos rieron, como si con eso pudieran borrar las enormes ganas que ambos tenían de besarse.— Lo necesito, te necesito ya. Lo hago desde el momento en que me fui de prisión. —dijo Taehyung.

Hoseok mordió su labio inferior con una pequeña sonrisa. Le excitó imaginarlo. Imaginar que después de tanto tiempo podría tocar a Taehyung. 

— No podemos hacer eso ahora, no quiero lastimarte.

— Me lastimas más así —dijo Taehyung en burla.

Hoseok le dio un golpecito en el hombro.

— Si Namjoon se entera de que estas aquí, nos matará a ambos —dijo Hoseok. Acurrucándose al costado de Taehyung.— No te vayas.

Taehyung lo abrazó.

— No planeaba hacerlo —le dio un beso en la frente— Es divertido hacerlo enojar de vez en cuando.

Hoseok se apegó más.

— Te amo.

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pied piper