Diecisiete

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Había pasado tiempo desde que salió de la celda, y no faltaba mucho para que tuviera que regresar. No lo tenía tranquilo que Taehyung lo estuviera esperando, o al menos eso fue lo que le dijo. Sus intenciones era obvias, y Hoseok sabía que algún día tendría que pasar, pero no estaba listo. La verdad era que no quería hacerlo.

¿Acostarse con un hombre? No, no era su idea de diversión.

Llevaba más de una hora sentado en la banca más alejada del patio, escondiéndose de su futuro, como si pudiera hacerlo. Con los brazos medio cruzados y una ansiedad recorriéndole todo el pecho. Se mordía las uñas.

Ahora, el hecho de que Taehyung le dijera, fue raro. Normalmente los hombres en prisión no preguntan, no avisan ni tienen algo de consideración por los demás. ¿Por qué habría de decirle? y de una manera sutil y delicada. Hoseok estaba confundido para mal. Negó con la cabeza cuando el pensamiento de un Taehyung lindo apareció en su mente. Dios, no.

— ¿Qué sucede, blancanieves? —Jimin llegó y se sentó a su lado.

Hoseok ignoró el apodo hacia él. Jimin le decía así por su piel pálida y su cabello oscuro, según él se parecía a la princesa por el corte de cabello y su cuerpo más femenino que el promedio.

— Taehyung va a joderme —no miró a Jimin mientras lo decía. Prefirió seguir mordiendo sus uñas.

Jimin sonrió divertido, puso una mano sobre el hombro de Hoseok y soltó una carcajada.

— ¿Qué es tan divertido? —Hoseok lo miró por fin.

— Estás en prisión, Hoseok. ¿Crees que los presos se ponen a jugar solitario para entretenerse? —rió entre dientes— Es obvio que lo hará... de hecho ya se estaba tardando —le dio unas palmaditas.

Hoseok suspiró sin hacer mucho ruido e hizo una mueca.

— No te preocupes, nieves. El señor Kim se cansará de ti después de joderte. Siempre lo hace —se enderezó en su lugar, recargandose en la banca.— No es el tipo de hombre que se encariña con alguien, ni mucho menos folla con la misma persona dos veces. Sí lo que te preocupa es que te joda otra vez; no lo hará.

Hoseok se dijo que eso era suficiente para calmarse, pero seguía alterado internamente. Tal vez esa no era la preocupación.

— ¿Y luego que pasará? —dijo Hoseok.

Jimin lo miró.

 — Dejará de molestarte o de dirigirte la palabra. Si tienes suerte nadie más se meterá contigo, si no la tienes... Serás sólo uno más. Ya no serás de Kim nunca más. —Jimin tosió— Bueno, de acuerdo al patrón de los últimos años, así es como posiblemente será.

Hoseok seguía sin estar tranquilo del todo.

— Aunque viendo como se comporta contigo, ya nadie sabe que creer —rió un poco— El señor Kim se ve tan... diferente. Él nunca se había comportado así.

Eso era lo que inquietaba a Hoseok.

— ¿Qué pensarías si te digo... claro, hipotéticamente, que me gusta el Señor Kim? —miró a Jimin, esperando la respuesta con un poco de miedo.

— Sería el peor error que podrías cometer en toda tu vida —lo miró con más seriedad. Al parecer el tema de gustar de Kim era serio— Sabes como trabaja, a lo que se dedica y su temperamento. Es la última persona con la que deberías intentar algo, Hoseok.

Hoseok se encogió de hombros.

— Era algo hipotético —se excusó.

— Aquí no existe lo hipotético, grábate eso —le advirtió— Es como si llegaras con cualquier prisionero y dijeras "Oye, hipotéticamente te pego, ¿Qué me haces?" No llegarías al otro día.

Hoseok asintió.

— Sé que no hablas hipotéticamente —Jimin siguió— Te gusta el Señor Kim. —no fue una pregunta.

Hoseok no lo miró, escondió el rostro y se puso rojo.

Jimin maldijo.

— Mira, el Señor Kim es atractivo, pero es el puto diablo en persona —buscó la mirada de Hoseok— No te enamores de él, porque por más blando que se haya vuelto y por más que se puedan llegar a amar, va a terminar lastimándote. Ese hombre no nació para el amor. —Hoseok por fin miró a Jimin. Se sentía como un niño siendo regañado, pero Park tenía razón; Kim no era para eso y tarde o temprano, Hoseok sería lastimado.

— Él no me gusta, sólo... —suspiró— Sí, sé que no me debo de fijar en él. No lo haré. —miró la puerta a la prisión y vio a Taehyung con un cigarrillo entre sus labios, se veía tan caliente.

Jimin suspiró con cierta culpa.

— Debo confesarte algo —Jimin recargó sus codos sobre sus muslos y miró el suelo— Escuché algunas cosas entre Danniel y el Señor Kim. No te había dicho porque no le presté mucha atención, pero ahora creo que deberías saberlo.

Hoseok lo volteó a ver rápido, con confusión y miedo.

— ¿Qué? —tragó saliva.— ¿Qué cosas?

Jimin lo miró con pena. No sabía como decirlo sin alterar a Hoseok.

— Antes de que llegaras, se sabía que Danniel traería a un muchacho para estar en la celda del Señor Kim. Todos lo sabían... y se rumoreaba que le habían pagado cierta cantidad de dinero a Kim para... para matarte. —miró a los lados y lamió sus labios— No se sabe si es cierto, pero es muy posible que no. El Señor Kim no mata gente por dinero, según él es algo bastante bajo. —Si era bajo, considerando todo el dinero que tenía Taehyung— Pero dicen que le ofreció algo más para que lo hiciera y este aceptó. 

Hoseok ahora entendió por que Danniel lo había mirado tan mal cuando parecía divertirse con Taehyung. Danniel estaba esperando que lo matara.

— No, pero... —miró a Taehyung y negó con la cabeza. De alguna manera —o de muchas— si podía verlo como cierto, pero no. No quería caer en cuenta. 

— Por eso sería mejor que no te enamores del Señor Kim. Y lamento no haberte dicho antes, porque ahora tienes más ilusiones, pero... No sabía, me bloqueé.

Hoseok se levantó de la banca y caminó de lado a lado.

— Entonces Taehyung va a matarme. 

— No lo sé, Hoseok. Todos creen que lo hará, pero no saben cuando. No te puedo asegurar algo.

Claro, ahora todo tenía sentido. Por eso Taehyung estaba siendo tan amable y relajado con él, porque quería matarlo. Posiblemente Danniel le había ofrecido algo que el Señor Kim realmente quería, entonces aceptó. Y ahora, ahora se comportaba así, para hacerle creer que eran amigos y humillarlo frente a todos cuando lo apuñale. Así es como Danniel lo habría querido.

Hoseok se sentía tan estúpido.

— Debí de haberlo visto, fue mi culpa. ¿Cómo carajos pude confiar en un criminal como él? Es que tan sólo escúchame. Me agradó y pensé que podríamos llevarnos bien. Por cosas como estas es que Danniel me odia, por razones así es que estoy aquí. —se sentía completamente estúpido y un idiota total.

— Hoseok, no es un hecho. No te estoy diciendo que sea verdad.

— Pero todo apunta a que sí lo es, Jimin. No puedo ser el único que sabe que esto es verdad. Él va a matarme. —miró en dirección a la entrada donde estaba Taehyung, pero ya no había ninguna huella de él.

Jimin negó con la cabeza, aunque en el fondo... Sí, era obvio.

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pied piper

Make yourself harder to kill |vhope|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora