Cuarenta y uno

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— ¿Entonces que va a hacer, señor? —dijo el chico que tenía como mano derecha. Sólo era un novato que intentaba entrar a esa parte del mundo, pero Taehyung creía que esto no era para él. Los chicos como él mueren fácil; simplemente no daría lo mejor de si aunque estuviera muriendo, y de eso se trataba, ser más difícil de matar de lo que fuiste ayer, incluso si nadie intentó asesinarte.

Taehyung volteó sin expresión alguna.

— Tienes treinta segundos para salir de aquí —dijo.

El chico lo miró confundido.

— ¿De que habla, señor?

No, incorrecto. Se había puesto nervioso. 

Primera lección: Nunca preguntas, solamente haces lo que te digan. Y no te pones nervioso.

— Te quedan veinte segundos —ignoró su pregunta.

El chico lo miró mal. Sabía de las jugadas de Kim Taehyung, y que era un hombre bastante impredecible, así que esto debía ser una prueba. ¿Pero que era lo correcto? ¿Huir? ¿No huir?

Taehyung nunca cambió su expresión.

— Te quedan menos de trece segundos —dijo.

Él chico miró a los lados y corrió por el largo pasillo, en dirección contraria al Señor Kim. No sabía por qué, para qué o cómo, pero corrió. Obedeció al Señor Kim y trató de huir. Tan sólo unos metros y saldría.

— Hazlo —dijo Taehyung.

Una cuchilla salió disparada en dirección al chico. Este no la vio, y eso le costó la vida. Le perforó el costado, probablemente en un lugar muy peligroso, porque murió después de unos segundos.

— ¿¡Qué hiciste, Taehyung?! —La voz de Namjoon sonó por la radio de Taehyung. Este la sacó de su bolsillo trasero.

— Yo no hice nada. 

— Mataste al chico. No tenías porque hacerlo.

Taehyung pestañeó unas veces, entonces suspiró muy leve.

— Entonces no lo viste, ¿eh?

Namjoon frunció el ceño.

— Él chico no había hecho nada.

— No, pero lo iba a hacer.

Namjoon se extrañó más.

— ¿De qué hablas?

— Yo ya había dado ordenes de que mataran al chico irlandés, pero este chico me preguntó que iba a hacer. ¿No crees que eso es algo que mi gente no hace? —su rostro se oscureció— Saben que no repito las cosas, y si él hubiera trabajado conmigo lo sabría. Era un infiltrado.

Namjoon no supo que decir.

— Por una vez consideré darle una oportunidad para quedarse, sólo si era lo suficientemente hábil, pero desde el momento en que dije que tenía treinta segundos se puso nervioso. Todavía tuvo el descaro de preguntarme a que me refería. —sonaba gracioso, pero su rostro no lo estaba— Yo no quiero gente inútil, y con esa muerte tan patética me demostró su capacidad.

Namjoon asintió. De nuevo sorprendido por las técnicas tan precisas de Taehyung. Ese hombre tenía un ojo agudo cuando se trataba de analizar las cosas. Siempre era el más limpio cuando se trataba de encontrar una anomalía.

Además de que conocía a su gente, y su gente lo conocía a él. Uno: nunca le preguntarían algo tan estúpido como "¿De qué habla, señor?" Ellos correrían en cuanto Taehyung abriera la boca, y lo harían sin derramar una gota por los nervios.

Make yourself harder to kill |vhope|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora