Make yourself harder to kill |vhope|

Treinta y seis

Perdón si hay errores, más tarde corregiré. 

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"¿Me extrañaste?" "¿Me extrañaste?" "¿Me extrañaste?"

Era lo único que se le podía venir a la mente en ese momento. La voz lejana de Taehyung diciendo "¿Me extrañaste?" junto con dos sombras frente a él era lo que sus ojos le dejaban ver. Joder, si esto era otro tipo de sueño, iba a llorar.

Se forzó un poco para no quedarse dormido otra vez y abrió los ojos de una. Tardó en enfocar su vista y hacerla más clara. 

— ¿Vas a quedarte ahí? ¿No quieres tu libertad de vuelta? —La voz de Taehyung era baja y casi imperceptible, tan relajante que Hoseok sólo quería cerrar los ojos y dormir de nuevo. ¿Dónde había quedado toda la adrenalina de antes?— Voy a irme si no despiertas, bebé.

Hoseok parpadeó unas cuantas veces y levantó la cabeza de la almohada.

Taehyung profundizó su ceño. No le gustó ver a Hoseok como estaba; ciertamente más delgado, con ojeras profundas que incluso se podían ver en medio de la oscuridad. Su piel tenía un tono azulado, en conclusión no se veía sano. 

Se veía hermoso, él siempre lo sería, pero obviamente no se encontraba bien. Taehyung no podía dejar de pensar que era su culpa. Porque lo era, en todos los sentidos posibles.

— ¿Taehyung? —dijo con voz ronca y baja. Se talló los ojos cansadamente. Cuando logró que la poca luz iluminara su rostro, Hoseok se quedó paralizado. Abrió la boca para no decir algo, sus ojos se pusieron llorosos. Después sonrió débilmente.

— Te prometí regresar, ¿no es así? —Taehyung le sonrió también. 

Namjoon tenía el ceño fruncido en confusión mientras veía la escena tan conmovedora. Él no podía entender la fuerza del amor, pero ciertamente era fuerte... y extraña. Era jodidamente raro ver a su jefe actuar así, si no lo conociera de años juraría que no era él.

A veces le gustaba pensar que él también podría sentar cabeza algún día. 

Namjoon no tenía ningún problema con que su jefe estuviera enamorado de un hombre; era completamente válido y estaba bien, porque ambos se amaban. Namjoon sabía que uno no puede mandar los sentimientos, nadie elige enamorarse o no.

Era lo emocionante del amor. Era el cuchillo de doble filo que si no sabías manejar, podía cortarte.

Cuando los ojos de Namjoon vieron el rostro de Hoseok, pudo entender porque es que le gustaba; el chico se veía enfermamente lindo, con una belleza retorcida que invitaba a cualquiera a pecar. Obviamente no era su tipo, porque para empezar, Namjoon no gustaba de hombres, pero sabía apreciar la belleza. Sus ojos viajaron por las piernas largas y tonificadas del muchacho, demasiado femeninas y confundibles, pero no lograron causar algo en él.

Sí, entonces a Namjoon no le atraían los hombres. Confirmado.

Hoseok empezó a llorar lentamente y en voz muy baja. No lloraba de tristeza, lloraba de felicidad. Porque veía a Taehyung y porque saldría de ese lugar horrible.

Algo que no había contado, es que desde Taehyung se había ido y había quedado desprotejido, los guardias abusaban de él en el trabajo forzado. Lo golpeaban con cuerdas gruesas y pesadas mientras él picaba bajo el sol ardiente de verano. Había veces que de tanto dolor, dejaba de sentir su espalda, como algún tipo de anestesia hecha de puro dolor.