Treinta

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— Deja la cara triste, no te queda —Dijo Jimin mientras picoteaba su comida.

Hoseok no lo miró, ni siquiera creía haber escuchado bien lo que había dicho, pero sabía que sería algo para hacer sentirlo mejor. Fuera como fuera, no funcionaría.

— Hey, deja de pensar en eso y come. No has tocado la comida. —lo miró. Hoseok tenía la cabeza abajo y miraba su comida como si no la mirara en realidad. Como si centrara su vista en ella para pensar en otra cosa.— Hoseok...

Hoseok por fin lo miró. Tenía unas profundas ojeras moradas debajo de sus ojos.

— Deja de pensar en eso, Hoseok. No te hace ningún bien.

— Yo lo maté.

— Tú no mataste a nadie —se apresuró a decir.

Hoseok negó con la cabeza.

— Sí yo le hubiera quitado la navaja y no me hubiese quedado parado como-

— Basta, Hoseok. No mataste a nadie, no fue tu culpa —dijo Jimin, interrupiendolo.— Deja de pensar que tuviste la culpa, porque no lo fue. —respiró profundo— El señor Kim es un hombre fuerte y valiente, sí quiso hacer eso para salvarte es porque sabía que iba a funcionar. Lo conoces mejor que nadie aquí y lo sabes. 

Hoseok pareció pensarlo.

— ¿Cómo estás tan seguro?

Jimin rió.

— Es Kim Taehyung, ese hombre no le tiene miedo a nada. Tan sólo piénsalo. El señor Kim ama a su hija... y te ama a ti. Él no es un hombre que se rinde fácil, estoy seguro de que está vivo —hizo que Hoseok lo mirara— Si lograron dispararle, como dicen los rumores, y además de eso tiene una cortadura grave en su abdomen, bueno, heridas así necesitan tiempo para sanar. No lograría nada viniendo herido. Volverá, Hoseok. Estoy seguro. —le dio un trago a su jugo— Aquellos guardias te mintieron para que dejaras de preguntarles, pero yo estoy seguro de que Taehyung está más vivo que mis bolas.

Hoseok sonrió un poco.

— ¿Ves? Es más fácil matar un puto megalodón que al señor Kim. Lo sabes.

Hoseok rió un poco y negó con la cabeza.

— Más vivo que tus bolas, ¿eh? —No pudo aguantar la risa. Jimin lo miró y sonrió, le gustaba ver a Hoseok riendo. Sentía que no le quedaba el aura triste y melancólica. Hoseok no tenía cara para eso; le quedaba mejor la felicidad.

— Eso mismo —le dijo riendo, para luego darle un trago a su jugo.

Cuando la hora de comida terminó, Hoseok no le había dado ni una probada a su plato; estaba intacto. Todos se levantaron de las mesas y se dirigieron a sus celdas. Hoseok no quería, pero tendría que hacerlo. Sabía que estando ahí solo los pensamientos le comerían toda la cordura y estabilidad mental, como cada noche desde que... desde que Taehyung ya no estaba.

Agradecía que las cosas fueran prácticamente iguales; nadie se metía con él. Pero no era suficiente para decir que todo estaba bien, porque no lo estaba. Él no estaba bien.

Cada noche era una tortura fría y dura con él. Ni siquiera podía llamarle noche porque ya no dormía, pero eran lo que eran. Frías, oscuras y dolorosas. Vacías y largas.

A la mañana siguiente, cuando sonaron las rejas y los guardias levantaban a los presos, Hoseok tuvo que seguir ordenes —cosa que no había hecho nunca desde que estaba Taehyung. Tuvo que trabajar a fuerza por horas bajo el sol, sin agua y con los guardias vigilandole a cada rato. Gritándole cuando martillaba mal el pedazo de madera.

Cuando por fin pudo entrar, paró frente a la puerta del nuevo encargado, no lo conocía, ni le interesaba, pero fue la radio que llamó su atención. Lo que escuchó lo hizo congelarse, no pudo pensar por ese lapso de tiempo tan pequeño.

"Efectivamente. Podemos confirmar que Kim Taehyung, ex prisionero de Alcatraz se dio a la fuga después de haber sido trasladado de emergencia a un hospital de San Francisco, hace casi un mes..."

Hoseok se desconectó al escuchar eso. Se quedó en blanco.

"...Recibió una bala en el costado izquierdo, pero parece que logró escapar con ayuda de su equipo. No se sabe su paradero, no se encuentra en su antigua casa, y la policía de Estados Unidos desconoce donde podría estar, pero se sospecha que pudo huir al extranjero, ese es el único dato o la única suposición hasta ahora..."

Hoseok abrió la boca. No, Taehyung no podía abandonarlo así, él no podía haber huido al extranjero cuando le prometió volver.

Recordó las palabras de Jimin:

"¿Por qué esperaría tanto para huir si pudo haberlo hecho hace años? ¿Te das cuenta de que lo hizo ahora que tú estabas aquí? Tiene sentido, él te ama. Sólo salió y arriesgó su vida por ti, porque sabe que el plan funcionaría. Tú le diste una motivación, Hoseok."

Hoseok contuvo su llanto. 

"... como decía, lo único que podemos comprobar y de lo que el gobierno está seguro es de que Kim Taehyung está vivo..."  —dijo la voz femenina en la radio.

La fuerza en sus piernas fallaron, Hoseok cayó al suelo.

— Está vivo —susurró— Taehyung está vivo —lloró por la felicidad.

Ahora que lo sabía, su corazón podía latir sin prisa, sin miedo, culpa o tristeza. Pudo respirar profundo y sentirse bien, con un peso menos encima suyo.

Ahora sólo tenía que esperar por él.

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pied piper

Make yourself harder to kill |vhope|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora