ERES MÍA, PRECIOSA. (I)

¿Acaso sois novios?

#Marcos

-- ¿Qué cojones ha sido eso de hace un rato tío? Te dije que me gustaba- Me recrimina Dani mientras flotamos en el agua. Debería de haber mantenido la distancia hoy con él. No hay quien lo aguante.

-Sigue siendo toda tuya- le contesto mientras miro hacia los demás viendo como Mía toma el sol, ajena a nuestra conversación. Y sé al momento que me voy arrepentir de lo que he dicho.

#Mía

- ¡Ayúdame Lili, tengo una idea para que Marcos se fije en mí! - Lili me mira totalmente desconcertada mientras yo le sonrío con entusiasmo- ¡Ahora venimos chicos!

- Mía, ¿A dónde vamos? - Nos levantamos de la toalla y cojo a Lili de la mano. No hay tiempo que perder, Marcos está saliéndose del agua. Como tarde mucho más en poner en marcha mi plan él se va a dar cuenta de que lo estoy mirando de arriba abajo, todavía puedo sentir mis manos tocando ese torso. Madre mía qué calor.

- Sígueme- nos dirigimos hasta el puesto de bebidas y le pedimos al guapo camarero dos zumos - ¿Cuánto es? – le sonrío con la mejor de mis sonrisas compradoras, aunque no sé si sirve de algo porque parece ser incapaz de mirarme a otro sitio que no sean mis tetas.

-Nada, si me das tu número preciosa- me guiña un ojo. Me río internamente, esto está funcionando a la perfección.

-Lo que te voy a dar yo es una paliza como no te separes de ella, baboso - sonrío. Sonrío porque conozco perfectamente su voz.

- ¿Acaso sois novios? - yo todavía no me he girado y sigo cara a cara con el chico. Menos mal, lo último que quiero es que Marcos vea mi expresión ahora mismo. Punto para él camarero que no se da por vencido.

-No- respondo rápidamente.

-Sí- Marcos deja un billete sobre la barra y me toma del brazo para alejarme de ahí, intento pedir ayuda, pero Lili está de espaldas a nosotros hablando con un chico. Pero qué mal momento para eso amiga. - ¿Pero qué mierda crees que estás haciendo? - me grita.

-No, que estás haciendo tú. ¿Ahora eres mi novio? ¿No decías que lo de ayer fue un error? - Marcos se mantiene callado mientras me mira de mala manera- Pues que sepas que, si tú no quieres estar conmigo, lo estará otro. Hay muchos hombres que estarían dispuestos a tener algo conmigo.

-No- me responde de manera tajantemente.

- ¿Por qué? - le susurro. Casi me quedo sin respiración. Estamos tan cerca que creo que sigo respirando porque tengo la suya.

-Porque me gustas- Y me besa. Allí, delante de todos y en mitad del embarcadero sin importarle las miradas insólitas de nuestros amigos o la de decepción del camarero. Ahora mismo me siento la persona más feliz del mundo.

#Marcos

Sí joder, aquí delante de todos. Que se enteren de a quién pertenece. No quería que nadie más le mirase, ella era mía, tenía que ser para mí. Su cuerpo me pide a gritos que la toque, que la agarre, que la folle. Cuando se trata de control lo siento, su cuerpo responde ante el mío incluso antes de que pueda darse cuenta. La atracción que siento por ella es tan fuerte que va más allá de todo lo que he sentido por cualquier otra mujer. Nunca he estado tan inquieto por besar a una tía, así que cuando nos separamos la miro a los ojos para ver la alegría que hay en ellos. Me quedo unos segundos mirándola, no veo otra cosa que no sea ella hasta que pasa algo por el rabillo del ojo que me hace salir del trance para ver de qué se trata. Es Lili, se le ha caído el zumo de las manos al vernos, Dani está a su lado impactado también, y los demás sonríen mientras nos ven. No todos los días se ve a alguien como yo haciendo mierdas de estas. No es lo mío.

-Se veía venir amigo, se veía venir. - Le dice Ry a Dani mientras le da palmadas en el hombro.

- ¡Eres un cabrón! ¡Un mierda! - Grita Dani mientras me empuja lejos de Mía- ¡Me lo habías prometido! ¡Eras mi amigo! - Y me sigue empujando.

-No me empujes, cálmate- le respondo intentando no alterarme.

- ¿Qué me calme? ¿Ahora me dices que me calme? –Grita Dani. Y de repente siento su puño en mi nariz, el muy cabrón me ha pegado. Me ha pegado. Con toda la impotencia del mundo me decido a no devolvérselo e intento esquivar todos sus golpes, no pienso hacerle daño a mi amigo por mucho que se lo esté ganando. Espero que no siga tocándome las pelotas.

-Para ya Daniel, me estás cabreando- respiro profundamente. A un amigo Marcos, a un amigo no.

- ¡Eres un hijo de puta! - ha superado mi límite de paciencia.

- ¡Marcos no! - antes de que Mía pueda terminar la frase, yo ya he tumbado a Dani de un puñetazo. Le miro sujetarse la nariz desde el suelo.

- ¿Qué mierda haces, tío? ¡Qué es tu amigo! - me grita Emett mientras se agacha para ayudar a nuestro amigo que se queja del dolor.

- Le dije que parase. Nadie insulta a mi familia ni a nada que sea mío- Y sin vacilar un segundo, hago lo mejor que puedo hacer en ese momento. Me voy.

#Mía

Después de ver como Marcos se marchaba sin querer saber nada de nadie y asegurarnos de que Dani no estuviera inconsciente, todos estamos volviendo al campus. Marcos se marchó y aunque me hubiese encantado salir tras él para calmarlo, sabía que tenía que dejarle solo. Todos me lo decían. Además, yo tenía un asunto que arreglar. Y es lo que retenido hacer cuando tomo a Dani un brazo y le aparto de los demás.

-Yo... perdón Dani. Ha sido todo culpa mía, debí haber hablado antes contigo y....- Dani me interrumpe antes de poder acabar mis disculpas. Ahora que puedo verle de cerca estoy segura de que ese moretón va a tardar tiempo en irse.

-No te preocupes Mía, ya estoy acostumbrado a que Marcos lo consiga todo ¿sabes? - Y se va, dejándome allí sintiéndome la persona más mala del mundo.

#Marcos

Los chicos llegan a su habitación, y nada más entrar lo primero que ven es a mí, sentado en el borde del sofá con los codos en las rodillas y las manos en la cara. Esto verdaderamente es una mierda, yo no peleo con amigos, con amigos no. Las cosas no deberían pasar así. Pero se me viene una imagen a la cabeza del porqué, ese porqué que parece inocente, aunque no lo es. ¿Cómo puede influir tanto en mí?

-Perdóname- Mi voz resuena en toda la habitación y todos se quedan sorprendidos. Nunca pido perdón así que me veo en la obligación de repetirlo- Perdóname enano, tú siempre has sido como mi hermano y yo nunca te traicionaría. Pero creo... creo que es la primera vez que me gusta alguien de verdad.

-No, perdóname tú a mí. No debería de haber reaccionado así, y se nota que está por ti. Y bueno... eres mi hermano, joder.

-Ven aquí- Le abrazo.

Ha sido mi amigo desde que se me cayó mi primer diente de leche en el recreo. Él me ayudó a encontrarlo, desde entonces no ha dejado de hacerlo hasta ahora. Ryan y Emmet también se unen mientras gritamos como bestias. Cualquiera se asustaría porque somos una panda de cerdos cabrones, pero los quiero, joder.

- ¡Vamos! ¡El grupo de los folladores de nuevo unido! - Emett no cambiará nunca.

-No lo dirás por ti- le responde Ryan y todos reímos.