#Marcos- ¿Por qué? ¡Me he sincerado joder, me he declarado y te he dicho toda la verdad! ¿Qué más quieres que haga? - Le pregunto completamente desesperado. Tiene que ser una broma joder, esto tiene que ser una puta broma. La miro fijamente, no sé cómo me veré desde su perspectiva porque solo tengo ganas de matar al primero que se me ponga por delante.
Estoy asustándola joder, voy a calmarme. Por mí, por ella.-No te enfades Marcos... es, es que- me relajo. Voy a cambiar mi tono o por lo menos voy a intentar hablarle con más... ¿suavidad? Madre mía, me siento como si fuese un friki.
- ¿Cuál es el problema? - Le pregunto. Y ella agacha la mirada. Que sea incapaz de mirarme a los ojos me está matando.
-Puedo apoyarte en todo Marcos. Es decir, no te voy a recriminar nada si participas en carreras ilegales, aunque mis padres me matarían si se enterasen. Desde luego. Pero para mí eso es lo de menos. - ella tuerce la sonrisa- No quiero cambiarte, porque me he enamorado de ti con tus más y con tus menos, he dejado de lado las mentiras. Y todo porque te quiero. - suspira. ¿Si todo le parece bien porque sigue rechazándome? - La verdad es que me atormenta pensar que le pegas a un desconocido solo por dinero. ¡Podría ser un padre de familia! ¡Incluso podría haber sido yo misma anoche! -Me pongo tenso. Mataría a cualquiera que le pusiera la mano encima sin importarme el porqué.
-Sabes que mientras que yo esté a tu lado nadie te va a tocar un pelo. Antes tienen que pasar sobre mí, y eso no va a ocurrir nunca nena. - Le acaricio la cara mientras le voy hablando. Oh nena, por muy cabrón que pueda llegar a ser contigo, tu cuerpo me pertenece. Solo me hace falta una caricia para tenerla preparada. Siempre está lista para mí.
-No Marcos- me habla con pena ¿Es qué le doy pena? Venga ya- Lo que quiero decir es que no me importa que hayas sido toda tu vida un mujeriego, aunque eso me cueste pelearme con casi todas las tías del campus por querer reclamar tu atención- yo me río. Ninguna tía ha estado a su altura, está loca si es lo que piensa- tampoco me molesta que fumes, ni que bebas, por alguna razón eso te hace hasta más sexy.
-Nena - Mía se estremece al oírme hablar con ese tono. Sé el efecto que tiene sobre ella. Está casi rendida ante mí.
-No Marcos, déjame hablar. - Necesito acabar con esto ya.
- ¿Cuál es el problema entonces?
- No sé si puedo estar con alguien que pega a un inocente... Anoche cuando llegué vi cómo cogían a ese hombre y cuando me iba le vi arrastrándose por el suelo intentando salir de allí. Estaba todo amoratado y ensangrentado. - Mierda, ella no debería de haber visto eso- Pensar que el causante de todo eso puedas ser tú... me aterra. Y que después de eso te duches y vuelvas a mi cama como si nada me asusta aún más.
- Tienes razón nena. Yo... créeme que no estoy ahí por gusto. Nosotros cuatro, Ryan, Emett, Dani y yo empezamos con las carreras para ganar dinero y no tener que pedirles una mierda a nuestros padres. Pero un día Dani se metió en problemas con Toni, es el que lleva todos los trapicheos de la "L". - observo como mira detalladamente mi boca mientras hablo, está muy concentrada. Como si apartar su mirada de mi boca le impidiese entender algo de lo que le digo. Joder que guapa es. - Para sacarlo del problema tuvimos que comprometernos a pelear. Veinte peleas cada uno... a mí solo me quedan tres. - esto último lo digo susurrando- Perdóname Mía, no te vayas de mi lado. Ahora sabes más de mí que ninguna otra persona- la miro y veo cómo se acerca a mí.
-Perdóname tu a mí, si me hubieras contado todo esto antes... te quiero y quiero estar contigo, pero no más secretos ¿sí? - La beso, la beso joder. Como me gustan sus labios, la abrazo, estoy feliz, muy feliz. - Aun así, tengo muchas preguntas que hacerte que porque hay cosas que no me cierran. - Está hablando con un tono divertido. Punto para mí.
-Nadie sabe más cosas que tú sobre mí nena.
- Sé que sigues ocultándome muchas otras- Yo suspiro. Si sigue sacándome cosas va a saber cosas de mí que no harán más que alejarla de mí lado.
-No sé qué más te hace falta saber. Sí al final del día solo sabes cosas malas de mí... ¿Qué nos va a unir?
-Escúchame con atención Marcos. Estoy aquí para quedarme. No me voy a ir a ninguna parte. - me besa. Por fin estamos bien. - Ah, y cariño- oh no, ese es su tono cuando quiere sexo- aunque todo nos separe, siempre nos unirá el sexo.
-Voy a empezar a creer que solo me quieres por mi cuerpo nena.
-Desde luego que ser una máquina en la cama es otra de tus muchas virtudes. - me río, me gusta cuando está así de relajada conmigo. Me gusta que se sienta cómoda conmigo, me flipa verle así.
-No te merezco- le digo. Me besa sin importarle nada de lo que le acabo de decir.
Y le hago el amor, le hago el amor como nunca se lo he hecho a nadie, con cariño, demostrándole que la quiero en cada momento. Es lo menos que puedo hacer, es la primera vez que cuento algo de esto a alguien y no sale corriendo. Es la primera vez que no me dan la patada. Anoche cuando la vi en la "L" casi mató a alguien, pensar en lo que podrían haberle hecho. Entrar allí sola, está loca. Y eso me encanta.-Me traes loco Mía. - le susurro.
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ERES MÍA, PRECIOSA. (I)
RomanceÉl es extremadamente impredecible, arrogante y adictivo. Ella, seductora, descarada e insaciable. ¿Hasta donde serías capaz de llegar por conseguir algo? Atención. Esta es una novela hecha única y exclusivamente por mí, no se admite el plagio. Si qu...