#Marcos- ¿Qué mierda de sitio es este? -pregunto nada más llegar al almacén donde nos ha citado Toni.
-No lo sé hermano, pero Toni está a punto de llegar y como te escuche decir una sola palabra acerca de este sitio te cortará las pelotas. -Me dice Emett.
Miro a mi alrededor y solo veo cajas y cajas, a saber, lo que hay en ellas. Los chicos están sentados en un mugriento sofá bebiendo cervezas y fumando cigarrillos, nosotros ya pasamos la época de los porros hace mucho tiempo.
-Siéntate que te invito a una cerveza tío- Ryan palmea el sofá para que me siente a su lado. Nadie diría que apenas hace una semana había tenido un accidente automovilístico.
-Ni de coña, está sitio apesta y ese sofá tiene más años que todos nosotros juntos- ellos se ríen porque saben que tengo razón, pero las risas cesan cuando vemos a nuestro jefe entrar por la puerta.
-Ay Rodríguez, siempre has sido mi chico favorito y lo sabes... no me hagas cambiar de idea con esos comentarios de niño rico- Toni trae unos papeles en la mano, estoy seguro de que eso no significa nada bueno.
- ¿Para qué nos has traído aquí? - le digo desafiante. A mí nunca me ha importado hablarle con claridad porque estoy seguro de que no dejaría que me pasara nada, de todos nosotros yo soy el que más dinero le ha hecho ganar durante todo este tiempo.
-Vaya, sí que vienes ansioso- dice sentándose en el sofá mientras revisa los papeles. Ryan me mira pidiéndome que me calle, pero no estoy dispuesto, este tío no me da ningún miedo.
- ¿Tan importante es? - Está vez es Dani quien habla. Parece que se ha quedado petrificado ante la intensa mirada de nuestro jefe, Toni siempre sabía cómo dar miedo... y su debilidad era asustar a los más débiles.
-Bien, ya que veo que venís con ganas de hablar vamos a hablar. Daniel- dice mirándolo fijamente- ya me han informado de que anoche ganaste tu última pelea, estoy orgulloso de ti. Ya no estás en deuda conmigo.
- Sí joder- susurra mi amigo. Pero este sitio está tan tremendamente abandonado que todos podemos oír lo que ha dicho.
- No te voy a pedir nada más, sé que esto no es lo tuyo. Tengo nuevos chicos y tú eres un punto débil para mí- Auch, si me hubiera dicho eso a mí me hubiera dolido en lo más profundo de mi ego, pero sus palabras eran totalmente ciertas. Al fin y al cabo, por mucho que nos metiésemos en esto todos juntos, el hecho de que aún sigamos viviendo esta mierda es por él. Por salvarle el culo, que es lo que llevamos haciendo toda la vida.
- Lo sé, ahora podré centrarme en buscar un buen trabajo en el que no tenga que pedirle un duro a mis padres. Con el dinero que he ganado aquí pue- Toni le interrumpe.
-No me importa lo que vayas a hacer después con el dinero, chico. Lo que te estoy diciendo es que no vuelvas a meter a tus amigos en más líos, creo que todo está experiencia te puede haber servido para defenderte como un hombre ¿no- Ninguno dice una palabra, estamos expectantes a la respuesta de nuestro amigo. Conociéndole, es capaz de plantarle cara al jefe para que después tengamos que sacarles nosotros del embrollo.
-Claro- es lo único que dice Dani. Está blanco como la pared, siempre ha sido un buscabocas pero aun así ningún amigo mío debería sentirse así. Por lo que me dispongo a defenderle cuando la voz de mi jefe me lo impide.
-Emett chico, tú has ido mejorando cada vez más. Ya no estás en deuda conmigo, pero si en cualquier momento quieres dinero, solo tienes que llamarme. De hecho, si te quedas te pagaré el doble de lo que has estado ganando hasta ahora. - A Emett le brilla los ojos ante la propuesta de Toni, y no es para menos. Toni siempre ha sabido cómo ganarnos y cobrar el cobre significaba muchos, muchos ceros.
Esperaba que no se dejase engatusar, si sigue en el negocio irá haciendo cada vez cosas más malas. Es lo que nos ha pasado a nosotros, Dani empezó transportando de un lado a otro maría, después Emett se metió para salvarle el culo y acabaron siendo ellos mismos los que vendían la marihuana, parecía que eso era suficiente hasta que Dani se metió en un lío y fue ahí cuando comenzamos a participar en peleas y carreras los cuatro.
-No- la voz de Emett hace eco en el almacén.
- ¿Por qué chico? Es una muy buena oferta, y siempre podemos negociar- yo me enciendo un cigarrillo esperando que todo esto acabe lo antes posible, las palabras de Toni me están cabreando.
-Ahora... ahora tengo otras prioridades- Toni asiente. Todos sabemos que con prioridades se refiere a Alison, su relación había estado pendiendo de un hilo muchas veces por las cosas que hacíamos. Lo entendía, mi razón principal para acabar con todo esto también era mi novia.
- Si, supongo que siempre te ha podido más un par de tetas que otra cosa- veo como Emett aprieta los puños, Toni le está dando donde más le duele.
- A mí no me hagas ninguna oferta porque no la pienso aceptar.
Toni gira rápidamente la cabeza hacia mí mejor amigo mientras le da otra calada a su cigarrillo. No está acostumbrado a que Ryan le conteste así por lo que yo sonrío mientras expulso el humo por mi boca. Ese es mi amigo, sin vacilar ni un segundo.
-Vale chaval, puede que me lo merezca después del golpecito que te diste la semana pasada, pero vamos, tampoco es para tanto- Algo en mí se enciende ante las palabras del hijo de puta de mí jefe. Creí que mi mejor amigo se moría y a él le parece que tampoco es para tanto.
-Me quedé inconsciente por horas, si ellos - dice Ryan señalándonos a nosotros- no hubieran estado allí probablemente Adam hubiese hecho algo peor conmigo.
-Vamos Ryan, chico- dice Toni como si de un niño se tratase- sabemos que lo tuyo siempre ha sido las peleas. Mira, te propongo que te dejes de tantas pavadas y vuelvas a ser el tío con dos cojones de antes, te aumentaré el sueldo y solo te dedicarás a pelear. Nada de pedirle dinero a papá.
-No le pediré nunca más dinero al desgraciado de mi padre, pero mucho menos te lo voy a pedir a ti que eres un puto mafioso de mierda que no hace más que poner nuestra vida en peligro para no mancharse las manos y llenarse el bolsillo de billetes.
Todo ocurre demasiado rápido. Dani y Emett están demasiado impactados con el comportamiento de Ryan, nunca le habían visto así, pero yo entiendo a mi hermano a la perfección y sé cómo se siente. Así que en el mismo momento en el que veo a Toni tirar la lata de su cerveza vacía y dirigirse a Ryan le cojo del cuello de su camisa y lo aparto de él.
-Ni se te ocurra.
ESTÁS LEYENDO
ERES MÍA, PRECIOSA. (I)
RomanceÉl es extremadamente impredecible, arrogante y adictivo. Ella, seductora, descarada e insaciable. ¿Hasta donde serías capaz de llegar por conseguir algo? Atención. Esta es una novela hecha única y exclusivamente por mí, no se admite el plagio. Si qu...