La nueva.

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#Mía

-¡Eh, tú!- giró la cabeza para mirar al chico que está hablando, ¿Me está hablando a mí?- ¡Sí, tú! ¿Cómo te llamas preciosa? - dice el chico desde el asiento de su bicicleta mientras me guiña un ojo. Me aguanto las ganas de reír, ¿Qué hace? ¿Esta es la forma de ligar que tienen los chicos aquí?

-Emm... ¿Mía? - le contesto desconcertada ¿De verdad la gente aquí es tan sociable? Si me hubiera pasado esto en Madrid ya me habría marchado pero cómo es la primera persona que se me acerca estando aquí... ¿Porqué no intentar sociabilidad un poco?

-Umm... bonito nombre, bonita chica... bonitos labios-me mira de arriba abajo silbando. Miro a mi alrededor, la gente de mi instituto estaría ahora mismo sobre nosotros intentando ver que pasa pero por lo que veo la gente aquí no es así, todos siguen haciendo sus cosas.

-Bueno... yo me tengo que ir que necesito encontrar mi habitación emm...

-Dani, me llamo Dani- dice el chico acercando su mano hacia mí por lo que yo sé la estrecho intentando no parecer una maleducada, no me han educado para eso así que le pongo la mejor de mis sonrisas intentando ser amable. Parece un buen chico.

-Eh, sí, un gusto Da...- no puedo acabar la frase porque de repente una voz me interrumpe, así que me giro para ver de donde proviene y al instante me quedo hipnotizada con el chico que habla. Está lejos de nosotros rodeado del resto de sus amigos, veo como posa sus ojos sobre mí, tiene una mirada muy intensa y lleva una chupa de cuero que le daba un aire de chico malo.
Le miro una vez más intentando no parecer una descarada. ¿Qué tiene ese tío que me ha puesto así y ni hemos hablado? ¿Quién es? Observo sus movimientos mientras habla con otro chico y me lo imagino en la ducha, en la cama conmigo, ese tipo emana sexo por todas partes. Un momento, ¿de qué estoy hablando? Ni siquiera le conozco.

-Un gusto bonita, espero volver a verte. - El chico de la bici vuelve a guiñarme el ojo. Oh sigue aquí este chico, parece simpático. Le sonrió, espero que no haya notado mi reacción de sorpresa al verle allí parado todavía- qué le vamos hacer, soy un tipo muy reclamado.

Y así como vino se marchó con su bici sin más, mientras que yo no pude ni decirle adiós, apenas pude dejar de mirar al moreno de antes. Era como un imán.
Decidí dirigirme hacia la entrada, donde se encontraba Dani, el chico sexy, y el resto de sus amigos, necesitaba entrar en el edificio así que tenía que pasar por ahí, a medida que avanzaba me sentía más nerviosa pero no fue hasta que pase por su lado que mi mirada chocó con la suya. Dios. Él no paró de observarme en ningún momento hasta que llegue a recepción.
Este sitio parecía un hotel, estaba lleno de gente nueva como yo pero por suerte la recepción era bastante amplia y bonita, había sillones y sofás, y un amplio pasillo que supongo que sería el que llevaba hasta las habitaciones. Pensando en si él chico de antes seguiría mirándome o no, decidí coger mis llaves para ir en busca de mi habitación.

-Por aquí se va al ala de las chicas señorita- me dice un chico vestido de uniforme.

-Gracias- le doy la mejor de mis sonrisas y me marcho por donde me ha indicado. A medida que voy avanzando por el pasillo no paro de pensar como no puedo quitar la imagen de sus ojos sobre mí. ¿Sería igual de intenso en la cama? Agitó mi cabeza intentando dejar de lado los pensamientos y centrarme en encontrar mi habitación. Sí, la 77, aquí es.

- ¡Oh! Hola, no sabía que este año me tocaba una nueva compañera de habitación. Yo soy Lili, encantada- dijo la rubia que se encontraba desempacando la ropa. Parecía simpática, podríamos llevarnos bien.

-Encantada, yo soy Mía Hills, y creo que nos vamos a llevar muy bien. -Intento sacar lo mejor de mí, nos queda mucho tiempo que pasar juntas.

- ¿Y eso?- me mira desconcertada.

-Pues porque tú y yo somos iguales- le digo sacando de mi maleta los mismos tacones Louis Vuitton que tiene ella en las manos y ambas nos reímos.

- ¡Oye Mía, tienes que venir a la fiesta de bienvenida de los alumnos que hay esta noche en el embarcadero! Te va a gustar, ya verás.- Bien, ya tiene un punto a favor conmigo, le gusta la fiesta, es una rubia despampanante. Seguro que tiene a los chicos de aquí locos por ella. ¿Tendrá al moreno también?

- Ay Lili... ¿una fiesta? pero si no conozco a nadie.- Me gustan las fiestas, pero quizás era demasiado pronto, no conocía a nadie. Y me podría volver a encontrar con él.

-Pues por eso tonta yo te presentaré a todos mis amigos. Además, así conocerás a Emma.

- ¿Emma? - ¿Quién es Emma?

-Es nuestra compañera de habitación, por algo hay tres camas tonta- dice Lili mientras ríe.- Me giro para observar la habitación. Es cierto, hay tres camas ¿como no me he dado cuenta antes?

- ¿Y por qué no está aquí? - le pregunto extrañada- No ha aparecido en toda la tarde.- Espero no haber sonado borde, tres no entraba en mis planes. ¿Y si a la tal Emma no le caigo bien? Seguro que ellas ya se conocen de hace mucho, y ahora llego yo nueva...

-Seguro que está con algún nuevo dándole la bienvenida, ya sabes- dice Lili mientras hace gestos obscenos con las manos.

-Dios, ¿De verdad?- no esperaba una información así.

-Sí, pero no te escandalices Mía, Emma siempre ha sido una chica muy liberal, pero te caerá bien.- Sonrío, eso espero.

-Bueno, ¿Y qué me tengo que poner para esa fiesta?

-Ponte algo cómodo, pero sexy.- Cómodo y sexy. Tendré que mirar bien en la maleta, pocas veces me pongo cosas ropa sexy, a mis padres les daría algo.

- ¿Qué te vas a poner tú?

-Esta falda de tubo negra, un crop top negro y mis tacones de tiras nude.- Me gusta, no a cualquiera le quedaría bien algo así pero ella es tan rubia, tan...Barbie.

ERES MÍA, PRECIOSA. (I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora