#Marcos
No daba crédito a todo lo que estaba pasando, mientras los chicos seguían en la sala de espera ajenos a todo lo que estaba pasando en esta situación, yo estaba volviéndome prácticamente loco. Se habían llevado a mi novia esta noche, la había encontrado totalmente inconscientes horas después abandonada en una carretera de mala muerte a la salida de la ciudad, casi pierde su vida en un paro cardíaco. Y por lo que me acaba de contar el doctor, casi también la pierde mi futuro hijo, o mi hija. Dios mío, sonaba tan loco ahora mismo. ¿Yo ejerciendo de padre? ¿Podría si quiera un niño llegar a quererme como tal? ¿Qué haría Mía cuando se enterase? Ella no iba a estar dispuesta a abortar al bebé por mucho que yo quisiera, por mucho que yo creyese que era lo mejor para ella y para él brillante futuro que tenía por delante. La conocía lo suficiente como para saber que no había nada que pudiese hacer en este tema, pero tampoco yo estaba preparado para ser padre.
- ¿Qué... qué quiere decir, doctor?
- Lo que pretendo hacerle entender es que a pesar de que todavía necesitamos hacer más análisis y pruebas que nos lleven a una conclusión certera de lo que le estoy diciendo, lo más probable es que alguien haya intentado abusar de la señorita Hills. Y es por esa misma razón por la que tiene tantas marcas y moretones, seguramente intentó defenderse y esas fueron las consecuencias.
- Y... si no ha llegado a ser vi- suspiro intentando no quebrarme antes de poder terminar la frase- violada, ¿de dónde venía la sangre?
-Bien, la sangre seca que usted vio por las piernas de la señorita Hills es procedente de algo parecido a un aborto involuntario. - ¿Aborto? ¿Mía había tenido un aborto? Me acaba de decir que el bebé estaba bien.
- ¿Aborto? - es lo único que sale de mi boca.
- Sí, no ha llegado a ser muy grave puesto que el embrión, todavía no bebé, no ha sufrido ningún daño. Es cierto que la cantidad de sangre ha sido un poco escandalosa, la pérdida de tanta sangre es lo que ha hecho que la paciente quedara inconsciente. Todo esto ha debido ser fruto de la mezcla entre el pánico y el estrés que habrá sentido la señorita Hills, que ha desembocado en un susto. Por suerte en este momento se encuentra estable, ahora solo queda esperar a que se despierte y podamos chequear que todo vaya bien.
- Dios mío -digo mirando un punto fijo del escritorio. ¿Cómo iba a ser capaz de afrontar todo esto? ¿Cómo iba a contarles nada a nuestras familias? Apenas me quedaban fuerzas...
- Le daré un consejo Marcos, nadie está preparado para ser padre, pero si has afrontado todo lo que ha pasado esta noche y la situación tan crítica de su novia, está usted preparado para todo.
Asentí y le di las gracias al doctor saliendo de allí. No dejaba de pensar en lo mal que lo había tenido que pasar Mía, en que casi pierde al que sería nuestro hijo, y tampoco podía borrarme la imagen de la cabeza de ella con un niño en brazos. La había visto muchas veces con mis hermanos, su manera de cuidarlos era especial, realmente disfrutaba con ello. Pero ser madre iba mucho más allá de eso. Dios mío, apenas iba a ser madre con diecinueve años.
- ¿Cómo está? - dice Lili en cuanto me ve llegar. El resto de mis amigos se levanta rápidamente esperando mi respuesta con ansias.
-Está bien, está fuera de peligro- todos sonríen y se alegran, me dan la enhorabuena sin saber lo que me queda por decirles.
- ¿Qué pasa hermano? - me pregunta Ryan en el momento en el que ve mi expresión, él siempre sabe cuándo estoy bien, cuando estoy mal, o incluso cuando le oculto cosas.
-Han intentado abusar de ella- veo el asombro y él horror en la cara de cada uno de ellos. Si nosotros reaccionamos así... ¿Cómo lo hará Mía cuando le cuente todo lo que le tengo que decir? - Tiene moretones y marcas de otras manos por todo el cuerpo de intentar librarse.
Los chicos se quedan en silencio. Ryan viene a mí para abrazarme al momento, poco después están todos sobre nosotros y la mayoría con lágrimas en los ojos haciendo que el nudo en mi garganta vuelva a aparecer.
El tiempo pasa, a pesar de haber hablado con el doctor, seguimos esperando noticias. No pienso irme de este hospital hasta que despierte. No me he atrevido a llamar a sus padres ni a los míos todavía, no estoy preparado para hacerlo. Mi cabeza echa chispas, pienso en ella, en alguien apartándola de mí, en la imagen de ella tirada en esa carretera, en lo que podría haber pasado si no la hubiésemos encontrado a tiempo, en las palabras del doctor...- Mía está embarazada- todos posan sus ojos en mí en cuanto rompo el silencio- de un poco más de dos meses.
- Wow- suelta Emett.
-Marcos, eso es genial. ¡Qué buena noticia! - dice Lili viniendo hacia mí para abrazarme.
-Jo-der- susurra Dani. Lo entiendo, yo tampoco esperaba algo así.
- ¡Vamos a ser tíos! - dice Alison abrazando feliz a su novio.
- Tendréis nuestra ayuda para todo lo que os haga falta. ¡Será el niño más mimado del mundo! - No lo entiendo, pero por algún motivo las palabras de Emma me hacen sonreír.
- Yo podré ser el padrino, a mi ahijado o ahijada no le va a faltar de nada- dice Ryan antes de ponerse serio- Pero hermano, sabes que yo siempre te voy a apoyar en todo y más... pero tú nunca has querido ser padre. ¿Qué pasa con eso?
- Si Mía quiere tener a ese bebé, voy a estar aquí para ella. Después de hoy, no me pienso ir a ninguna parte- digo decidido. Después de todo lo que ha tenido que pasar hoy, apoyarle en esto es lo único que me queda por hacer.
- ¿Familiares de Mía Hills? - nos levantamos de inmediato otra vez.
- Sí, soy Marcos Rodríguez, su novio.
- Bien señor Rodríguez, me complace informarle que la paciente ha despertado.
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ERES MÍA, PRECIOSA. (I)
Storie d'amoreÉl es extremadamente impredecible, arrogante y adictivo. Ella, seductora, descarada e insaciable. ¿Hasta donde serías capaz de llegar por conseguir algo? Atención. Esta es una novela hecha única y exclusivamente por mí, no se admite el plagio. Si qu...