ERES MÍA, PRECIOSA. (I)

Joder, ella no.

#Mía

Apenas he dormido esta noche pensando en lo que me dijo Marcos. Claramente no iba a dejarme sola para ir a abrirle la puerta de la habitación a Emett ni mucho menos, no nací ayer.
¿Qué me estaría ocultando? ¿Y por qué mentirme a mí? ¿No se supone que siente cosas por mí? Debería confiar en mí... ¿no? Con lo que me ha costado llegar hasta aquí, no pienso dejar que esto lo arruine todo.
Voy a ponerme el uniforme que dejé anoche preparado sobre el escritorio. La falta me empieza a quedar un poco grande, yo sonrío porque sé el porqué de esto. Qué la ropa me quede grande solo significa que mi vida sexual va muy bien. Me río por dentro. ¿Para qué se gasta dinero la gente en gimnasios cundo el sexo es mucho más placentero y eficaz?

-No has dormido mucho ¿eh? - bromea Lili.

-Algo pasa Li, hay algo que Marcos no me cuenta. Después de lo que me ha costado que se fijase en mí... siento que no confía en mí y que algo me oculta.

-Dale tiempo Mía, estáis empezando, y él nunca ha querido a nadie. Es normal que se comporte de una manera extraña porque no sabe cómo tiene que comportarse.

-Supongo que tienes razón.

-Claro que sí amiga. Quizá, en un futuro podemos ir de cenitas románticas juntas con nuestros novios, o incluso algún viaje. - Me río. Está muy loca, apenas llevamos tiempo con nuestros respectivos novios. Lo suyo ni siquiera es enserio. Todavía.

-Estás hablando en palabras mayores desde muy temprano Li. - Ella deja de reírse de repente y se pone totalmente seria. Cualquiera diría que le he dicho algo malo.

-Oye Mía escúchame, creo que nunca he visto a nadie mirar a alguien como te mira Marcos a ti. Solo lleváis un mes, deberías de sentirte afortunada, yo me siento así con Ryan, mientras que espero que algún día me mire como tu novio lo hace contigo. Valóralo.

-Tienes razón Lili. Quizás solo son cosas mías, en este mes me ha demostrado mucho más de lo que cualquier persona lo ha hecho durante toda mi vida. –abrazo a mi amiga. - Gracias, no sé qué haría sin ti. Ah, y no pienses eso de Ryan, él te quiere mucho más de lo que piensas, Marcos dice que se pasa el día hablándole de ti. - Es cierto, ese chico está loco por ella.

Después de la profunda charla que Lili me ha dado sobre el amor, sigue transcurriendo el día, pensando en Marcos y su nerviosismo de anoche, ni siquiera lo he visto hoy. ¿Dónde estará? no le he visto con los chicos, tampoco en la única clase que tenemos juntos, ni siquiera a la hora del almuerzo.
Decido dejar de lado mis pensamientos por una vez en el día y me dispongo a disfrutar de la cena con mis amigas sin intentar caer en la tentación de volver a mirar la pantalla del móvil a la espera de un mensaje cada dos minutos. Hasta que siento unos brazos rodearme y un aliento en mi nuca. Me tenso, sé exactamente quién es, mi cuerpo lo sabe, aunque ni siquiera me haya girado, lo sabe desde el mismo momento en el que entró al comedor, es como si mis sentidos lo sintieran incluso antes de poder asimilarlo.

- ¿Quieres que veamos esta noche una película en mi habitación? No sé preciosa, piénsalo... tú, yo, una película, mi cama- me dice de manera sugerente.

-Estoy con la regla- le susurro.

-Cómo has estropeado este precioso momento nena- escucho como suelta una pequeña carcajada detrás de mí, parece feliz. - Bueno cariño, igualmente te quiero allí, a mi lado.

- ¡No puede ser que el rompecorazones del campus sea un pastel! - Todos se ríen al escuchar a Ry.

-Cállate si no quieres que te de una paliza ahora mismo Evans. - Marcos se sienta a mi lado.

- ¡Eh, Mía! Tus amigas vienen a la fiesta del viernes, vendrás ¿no? - Me pregunta Ryan. ¿De qué fiesta está hablando y porqué nadie me ha dicho nada de ella?

- ¿Qué fiesta? - pregunto. Ryan me acaba de animar, me encantan las fiestas.

- Ella no va a ir a ninguna fiesta. - Miro a Marcos sin poder creer lo que estoy escuchando, pero él está demasiado concentrado en aniquilar a Ryan con la mirada como para darse cuenta de mi reacción. ¿Qué está diciendo?

- ¿Y por qué piensas que no voy a ir a esa fiesta? - No es hasta que termino la frase, que me doy cuenta de que prácticamente le estoy gritando.

-Pues porque no es una fiesta cualquiera Mía, ahí va gente peligrosa. Créeme, no vas a sentirte cómoda, ellos no son como tú ni como la gente con la que sueles salir. - Habla de una manera tan decidida... me mira de una manera tan intimidante que me hace estremecerme sobre la silla. Parece que no hubiese nadie a nuestro alrededor, solo él desafiándome y yo callada escuchándole.

-Lo mejor de esas fiestas son las carreras de coches, todo el mundo va a verlas. - Intercede Lili. Sé que Lili solo habla con buena intención, pero lo que dice no hace más que aumentar mi ira hacia las palabras de Marcos.

- ¿Así que ahora eres tú quien decide lo que es bueno o no por mí? - le digo totalmente cabreada mirándole a los ojos.

-Mía no....- Veo como comienza a pasarse las manos por el pelo una y otra vez. Me he dado cuenta de que es un gesto que hace cada vez que sabe que ha hecho algo mal.

-Pienso ir a esa fiesta quieras o no, Marcos. - Me levanto dejando a todos perplejos ante la situación y me marcho de allí, creo que ya he tenido suficiente por hoy.

#Marcos.

Por mucho que saliera tras elle en cuanto se levantó de la mesa no tengo ningún éxito hasta que después de estar buscándola casi una hora por todo el campus, la veo en el embarcadero, sentada en la orilla y con el pensamiento en cualquier otra parte menos aquí. Me siento mal, nunca me había sentido así por ninguna chica. Por lo que me siento a su lado sin decirle nada, sé que ella no va hablarme, tampoco me mira, pero sé que sabe que estoy aquí, a su lado.

-Perdóname, he sido un completo imbécil contigo - no me contesta- Está bien, la he cagado bastante, me merezco que estés así conmigo, pero perdóname preciosa. Por lo menos dime algo, por favor –me mira, me está mirando y siento que algo he avanzado.

- ¿Por qué no quieres que vaya a esa fiesta? - Joder, me ha calado a la primera. Vamos Marcos, piensa algo joder, si se entera de todo lo que haces saldrá corriendo...- No sabes que contestarme...- Me mira con decepción. Joder, ella no.- ¿Es que te avergüenza que te vean conmigo Marcos?