En las garras del demonio (EDITANDO)

Valtiel #1

Valtiel

Llevaba tanto tiempo en el tablero que había olvidado la sensación de caminar, mirar e incluso hablar; tenía varios años de no hacerlo pero claro, no soy más que un demonio atrapado en un estúpido pedazo de madera, mientras me encontraba ahí sólo presenciaba el silencio que siempre odié como ninguna otra cosa. Había pasado por tantos lugares hasta llegar a ese contenedor de basura pues fui yo quien le pidió a Erick que me dejara a mi suerte antes de que él se fuera de la ciudad en donde prácticamente viví por un año, maravilloso quiero recalcar, hasta que diez años después otro chico me volvió a contactar pero éste tenía algo distinto, su simple apariencia me llamó la atención, un humano tan único con solo un defecto en sus ojos que odiaba pero eso era lo que me gustaba de él, era distinto al resto.

De nombre Jace Mason y con tan sólo veinte años, decidí tomar mi apariencia de hace diez años atrás que aproximadamente tenía ocho años más que él, aún sigo recordando la cara que puso al verme por primera vez mientras yo buscaba algo de comer, tan patético como un adolescente frente a una situación complicada, nunca saben que hacer o como actuar e incluso más estúpido de su parte, ¿quién diablos no tiene mermelada en su casa? Al principio me pareció una estupidez que alguien como él me hubiese contactado pero como lo dije antes, poco a poco fue llamando mi atención completamente, lo único que me disgustaba de él era su rebeldía después de estar varios días conviviendo.

El día que Jace fue a la librería es uno de los mejores que tuve con él, ese día le revelé como podía ser visible o no a mi voluntad pero lo que él nunca supo fue que cuando "desaparecía" frente a él sólo me hacía invisible cosa que a mí me causaba demasiada gracia, sus expresiones eran tan estúpidas y tiernas como al ver a un perro perdido, pero algo que me había sorprendido fue la rapidez en que se adaptó a mi presencia y mis acciones. Ese mismo día había ido con la esperanza de deshacerse de mí pero no encontró nada interesante en esos libros de ocultismo, intenté no reír a su lado mientras aún era invisible, sin embargo se veía muy determinado para saber la respuesta cuando le propuse el cómo olvidarse para siempre de mí pero esa respuesta jamás llegó ni llegará.

Hubo una noche distinta a las otras, una parte de mí que realmente se sentía humana expresó tristeza y pena por el chico y su mal sueño, quise ayudar pero él no lo había tomado bien, entonces decidí irme de ahí por unos cuantos días, aunque siempre lo veía despertándose aproximadamente dos días después de que "desaparecí" comenzó a buscarme con la mirada cada vez que se levantaba, llegaba de la escuela y antes de dormir, eso me halagaba un poco pero aún así no quería meterme en sus asuntos.

El error más grande que pudo haber cometido en su vida fue cuando volvió a contactar la ouija pero esta vez no me había dicho a mí. No estaba seguro quien había sido el otro demonio que le respondió esa noche, fue por ello que regresé para advertirle y darle mi ayuda aunque él no quisiera, no tenía opción y terminó aceptando de mala manera.

Le propuse cenar para celebrar nuestra nueva amistad forzada y cabe señalar que lo hizo bastante bien, su primera sonrisa que vi de él después de mucho tiempo, me preocupe al verlo recostado en el suelo pero lo más que podía hacer era fingir demencia, me negué a decirle sobre su visión y la voz que había escuchado ella pero algo que no entendía era el porque me lo había ocultado, ¿había sido para no preocuparme o sólo fue una acción egoísta? Esa noche sentí su corazón latiendo demasiado fuerte pero esta vez no era miedo, era tristeza pura.

Para animarlo un poco a la mañana siguiente le mostré mis habilidades llevándolo a la playa que imaginó, la promesa de ir el fin de semana seguía en pie.

Los celos se apoderaron de mí cuando Jace me dijo que su padre se quedaría toda la tarde en casa, al salir hacía la escuela se encontró con el nuevo vecino; una cara bonita que ilusiona a las chicas de su edad y claro, a un chico de ojos distintos, estaba a unos segundos de ocasionar un "accidente" entre ellos pero Jace optó por seguir su camino a la escuela, tarde o temprano me vengaría a mi manera.

Estaba demasiado aburrido en el cuarto de Jace, su padre había entrado un par de veces buscando razones por las que su hijo hablaba solo, ¿drogas? Pfff a simple vista se nota que el muchacho no consume ni una taza de café, quien podría decirle que la razón que buscaba estaba frente a él recostado en la cama.

El internet se convirtió en la cosa más importante de estos tiempos, hace diez años era aún una herramienta de trabajo para las oficinas y la diversión de lo más prestigiados, hoy es normal verlo en cada rincón del mundo, hasta el ser más marginado del planeta lo conoce.

Tomé la laptop de Jace para ver lo que sucedía en el mundo, jamas me había buscado a mi mismo en estas cosas así que lo hice, lo primero que encontré fue un foro sobre seres demoniacos y ocultismo. Entré por la curiosidad y me gustó bastante, las imágenes más bizarras y mórbidas llenaban la plataforma y entre estas secciones había una de chat, los miembros de ese foro eran bastantes pero en ese momento sólo de encontraba uno conectado, su nombre de usuario era Cosette666.

Hablamos unos minutos hasta que me dijo "Tengo que ir a clase, hablamos luego JaceM7", fue curioso porque en ese momento había llegado Jace, entrando a la habitación con la mirada pérdida, eso quería decir que mi venganza había salido a la perfección.

*Próximo capítulo de "En las garras del demonio"*

¡Jace está confundido por lo que siente con Vatiel!
¿Quién es Cosette?
Esto veremos y mucho más en el próximo Capítulo de "En las garras del demonio"
Y claro mucho Fanservice para los fans