Capítulo 14

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-Me voy a dar una ducha, papá, gracias por la comida, estuvo deliciosa. -Recogí los platos y los dejé en el fregadero.

Abrí la nevera para ver si había algo que me quitara el sabor salado de la comida, por suerte mi padre había comprado helado de fresa, lo tomé junto con una cuchara para subirlo a mi habitación. Mis pensamientos solo giraban entorno a Jason y las cosas que mi papá me había dicho sobre él al haber ido a buscarme pero no comprendía el por qué de su visita a mi casa y mucho menos la petición para verme, sentía una sensación extraña en el estomago; parecido a las típicas mariposas.

Entré a la habitación y para mi sorpresa Valtiel no estaba, todo se encontraba completamente arreglado lo cual me hizo sonreír. Dejé el helado en la mesa de mi escritorio en donde también se encontraba el tablero, lo examiné por unos segundos para darme cuenta que había una gran grieta en medio del mismo, tuve que enfocar mi vista para darme cuenta de ello. Ignorándolo saqué mi pijama del armario llevándomela al baño para ahí cambiarme si es que Valtiel llegaba. Me llevó cinco minutos darme una ducha que disfruté demasiado, salí aún con el cabello húmedo, Valtiel seguía sin aparecer por lo que volví a sonreír, seguía sintiendo cierta molestia por su broma de la escuela.

-Veamos, ¿qué tarea debo de hacer primero? -me pregunté a mí mismo mientras sacaba las libretas de mi mochila.

Me senté en el escritorio para prepararme, abrí mi helado y comí una cucharada sintiendo aquel cosquilleo en la mandíbula. Todo parecía estar tranquilo, seguía teniendo en cuenta la presencia de Valtiel pero en esos momentos sólo quería disfrutar mi soledad, tomé mi celular para poner un poco de música, realmente estaba disfrutando el momento.

Después de una hora y media había terminado toda mi tarea, el reloj marcaba ya las diez y media de la noche, y Valtiel aún no llegaba, era extraño pero siendo él tal vez estaría en cualquier lado vagando, nada de eso me tenía preocupado. Dejé todo en su lugar y me dispuse a descansar, no desperté hasta que sonó mi alarma de la mañana, miré a mi alrededor viendo a Valtiel sentado en una silla durmiendo, tallé mis ojos y me levanté para ir a la escuela.

-Oye, Valtiel, ¿no quieres acostarte en la cama? -pregunté pues se veía incómodo en la silla.

Extendió los brazos para que lo llevará como a un niño, lo iba a ignorar pero comenzó a hacer ruidos con su boca para que le prestara atención.

-Valtiel se me va a hacer tarde, hazlo tú -le dije mientras sacaba mi ropa.

-Vamos, Jace, no te llevará ni cinco minutos hacerlo. -Seguía con los brazos extendidos.

-No puedo creer que haga esto. -Dejé mi ropa en la cama.

Me dirigí a él para ayudarle, al ver que accedí a su estúpida petición sonrió con satisfacción y victoria ya que había accedido con facilidad. Cuando lo tomé para llevarlo a mi cama me di cuenta que olía a alcohol, me sorprendí un poco pues no había tomado nada el día anterior, a unos centímetros de la cama lo solté para seguir con mis cosas pero Valtiel con fuerza tomó mi mano para evitarlo, en un par de segundos ya estaba encima suyo debido a que me había jalado hacia él.

-No te vayas, Jace, mejor vamos a quedarnos así todo el día -me dijo al oído.

-Valtiel, dejame, debo de ir a la escuela, además apestas a alcohol. -Intenté separarme de él.

-Vamos, solo tomé un par de cervezas, no es para tanto. -Seguía abrazándome.

-Entonces descansa, dejame ir a la escuela. -Apartaba su cuerpo del mío pero era más fuerte que yo.

Valtiel comenzó a hacerme cosquillas, le propine varios manotazos entre risas para que me soltara pero era inútil, baje la voz para evitar despertar a mi padre pero Valtiel habló.

-Ya se fue, antes de hacerlo se asomó para despedirse de ti.

-¿En serio? Bueno, por lo menos ayer estuve con él. -Valtiel me había soltado.

-No sabes de lo que te pierdes. -Se giró para acostarse mejor.

Solo moví la cabeza mientras reía, su actitud era la de un niño de ocho años. Me apresuré para no llegar tarde, solo me despedí de Valtiel diciéndole "Regresó al rato, hay comida en la nevera", esta vez no había obtenido respuesta, sus ronquidos lo decían todo. Como de costumbre salí de la casa bostezando por haber despertado temprano, sentía la pereza de todo mi cuerpo apoderarse de mí pero debía seguir despierto para poder poner atención en las clases, alguien tocó mi hombro.

-Buenos días, Jace. -Me giré para ver quien era, se trataba de Jason.

-Ah h-hola, Jason. Quise decir... Buenos días. -Corregí mi saludo.

-¿Ya vas a la escuela a esta hora? Eres muy puntual. -Sonrió amablemente.

-Me gusta llegar temprano... ¿Y tú vas igual a la escuela? -pregunté curioso.

-No, por suerte ya estoy por acabar la universidad, solo me faltan un par de meses y estaré libre, por cierto, quería invitarte a una fiesta que habrá este sábado en casa de un amigo -dijo mientras miraba su correspondencia.

-¿A mí? ¿Una fiesta? -cuestioné confundido.

-Sí. -Me miró a los ojos-. Ayer fui a tu casa para decirte pero no estabas en esos momentos.

-Sí, me dijo mi papá, estaba en la escuela. -Miré a otro lado para evitar su mirada.

-Eres el único chico que conozco en este vecindario, siempre es bueno tener a un nuevo amigo, ¿no? -Giñó el ojo.

Desvíe mi rostro hacia abajo pues un rubor en mis mejillas se había formado, me sentía avergonzado; la sensación de estar con alguien que te atrae no es algo que puedas manejar tan fácilmente, siempre existirá esa incomodidad frente a él o ella.

-Entonces... ¿Aceptas la invitación? -Escuché su voz.

-Deja primero decirle a mi padre, tengo que pedirle permiso... -Seguía avergonzado.

-Por supuesto, mira, puedes darme tu número para que me envíes un mensaje si es que puedes ir o no, ¿vale? -Me propuso.

-Creo que es mejor, es ... -Comencé a dictarle mi número.

-Bueno, te dejo, no quiero que llegues tarde por mí, nos vemos, Jace, me avisas. -Se despidió con la mano.

Al girarme pude soltar el suspiro más largo que había tenido, no lo podía creer, en mi cabeza resonaban los gritos internos que comúnmente suceden cuando algo sale bien, comencé a caminar de buen humor, algo bueno había sucedido, tal vez mi suerte comenzaba a cambiar, claro, de no ser por Valtiel a mi lado.

∆Hola, habla Chibi Demonio, solo quería pedirles que apoyen la historia y también la cuenta del TeamClock. Nos estamos esforzando por hacer mejores capítulos e incluso nuevas historias, denle amors a todo <3∆

En las garras del demonio (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora