En las garras del demonio (EDITANDO)

Capítulo 41

El latente enojo que comenzaba a volverse ira fue creciendo hasta el punto de hacerme caminar rápidamente hacia Valtiel y propinarle un puñetazo tan fuerte que mis nudillos comenzaban a punzar por el dolor que en ese momento ignoré por completo. Contenía mi respiración e intentaba no alterarme del todo pues aunque quería desquitar todos esos sentimientos reprimidos contra él no hubiese sido justo, él no tenía la culpa de decir la verdad aunque fuese en esa situación.

—¿Qué te sucede?—. Soltó con una voz profunda y fría mientras me observaba con su mirada penetrante.

En ese momento no quise contestar pero a medida que mi corazón se tranquilizaba y el dolor en mi mano cesaba tuve la decisión de hacerlo.

—Eres un completo estúpido ¿Por qué carajo tuviste que decirle eso en estos momentos? —. Le reproche con molestia.

—Mira, Jace, si me vas a insultar por haber dicho la verdad entonces no tiene caso que sigamos juntos. No ha pasado un día y ya pareces un completo histérico —.Comentó con el ceño fruncido.

—Creo que en eso tienes razón, fue una idea estúpida haberte pedido eso. Eres insoportable —. Me giré cruzado de brazos.

—¿Insoportable yo? Pfff solo mírate, eres peor que una esposa con siete años de matrimonio—. Escuché detrás mío.

Me limité a guardar silencio, no solo me sentía impotente sino también frustrado y avergonzado por todo lo que había sucedido, estaba por subir las escaleras pero comenté algo que sería la gota que colmaría el vaso.

—Tal vez deberías de irte... —. Musité.

Creí que el rubio se había marchado por la propuesta dicha con resentimiento, tras unos segundos dándole la espalda al escenario donde me había molestado retorné la mirada viendo que Valtiel seguía de pie con los brazos cruzados mientras me miraba con decepción.

—¿Lo dices enserio? —. Preguntó con incredulidad.

—¿Te parece que bromeo? No creo que esto vaya a funcionar y menos si crees que tienes  todo el derecho de decidir por mi. —Fruncí el ceño.

—No he decidido nada por ti Jace pero tienes razón, esto fue una estupidez de tu parte —. Dijo con total seguridad.

Indignado y envuelto en un sentimiento tan irritable no podía creer que me estuviese culpando de todo lo que había sucedido, era verdad que la propuesta la había hecho yo pero la decisión fue suya.

—Voy a irme a casa de Cosette —. Musitó mientras pasaba junto a mí.

—¿Y por qué vas hacia mi cuarto? —. Le cuestioné.

—Voy por el tablero... —. Susurró.

—No, el tablero se va a quedar conmigo —. Comenté con firmeza.

—¿Para qué mierdas vas a querer el tablero? —. Expresó con confusión.

—P-Porque está en mi cuarto y... Y porque no te la pienso dar —. Le dije antes de correr a la habitación.

Con rapidez subí las escaleras intentando no dar un paso en falso para no caer en el trayecto que solo duró unos cinco segundos, al abrir abruptamente la puerta vi que Valtiel ya se encontraba ahí con el tablero en sus manos lo cual me molestó mucho más.

—¡Dámelo! —. Le reclamé.

—Entonces quitamelo de las manos—.Sonrió con malicia.

Me disgustó un poco su inmadurez ya que sabía a qué se refería con esa expresión, me acerqué e intenté arrebatarle el trozo de madera con toda la rapidez que pude pero era lógico que no tuviese éxito. Me miraba con diversión y entretenimiento mientras intentaba quitarle el tablero hasta que se acercó lo suficiente como para rozar sus labios con los míos hasta darme un beso infantil de un segundo.

—No estoy jugando Valtiel, dame el tablero —. Le reproche nuevamente.

—Ya te lo dije, hasta que puedas quitarlo de mis manos—. Repitió.

Solté un bufido de desesperación pues me comenzaba a cansar de sus acciones como los primeros días estando con él, saqué mi celular y marqué el número de Cosette quien no tardó mucho en contestar.

—¿Qué ocurre, Jace? —. Me preguntó del otro lado de la línea.

—Oye, Cosette, Valtiel va a irse a quedar a tu casa un tiempo —. Le comenté.

La expresión de Valtiel cambió al punto de dejar el tablero en el escritorio y mirarme con preocupación.

—¿Por qué? ¿Sucedió algo malo? —. Cuestionó con incertidumbre.

—Ah, no, no sucedió nada. Es solo que ya se cansó de estar en mi casa y propuso irse a la tuya —. Le dije con tranquilidad mientras Valtiel abría los ojos sorpresivamente.

—Okey. ¿Por cuánto tiempo se piensa quedar y cuándo vendría? —. Soltó con total acuerdo.

—Oh sí se puede quiero que sea hoy mismo y ya él te dirá el tiempo que sea necesario, bueno. Nos vemos en la escuela—. Colgué.

La expresión que Valtiel tenía era digna de verse, no podía creer lo que había presenciado; tal vez había pensado que no me atrevería a hacerlo pero de alguna manera tuve el suficiente coraje para llamarle a Cosette quien supondría aceptaría al instante.

—Está hecho —. Me crucé de brazos con una sonrisa.

—No te creí capaz Jace, pero veo que hablas en serio... —. Comentó con un atisbo de tristeza.

—Creo que será lo mejor para ambos —.Expresé.

Volvió a tomar el tablero un poco dubitativo pero seguro al final, por el color de sus manos apretando fuertemente el tablero y apretando lo dientes con dureza suponía que estaba enojado de verdad pero en esos momentos no me importaba. Al pasar junto a mí me miró con un poco de esperanza a mí cambió de parecer pero seguía mostrándome seguro así que solo salió del cuarto y posteriormente de mi casa.

Me quedé de pie en medio de la habitación por varios minutos desde que él se fue, la rabia que sentía fue disipándose lentamente con el transcurrir del tiempo. La actitud que Valtiel había tomado con Jason me seguía molestando, no tenía razón de ser duro con él cuando sabía que teníamos una relación. Teníamos... ¿Ahora ya no?

Me senté en el borde de mi cama y pasé una mano por mi cabello con frustración, mi comportamiento tampoco había sido el mejor. Tal vez sobre reaccioné por la tensión de la situación, demasiado abrumado por las emociones.

Para cuándo me di cuenta el error que cometí en un impulso estúpido ya era demasiado tarde para retractarme, la pregunta transcurrió por mi cabeza por muchos minutos ¿Cuántas veces se había ido Valtiel de mi lado por mí actitud?.

∆Que tal hij@s de Valtiel, después de mucho tiempo les traemos el capítulo 41 de en las garras del demonio. Este aviso es para decirles que los capítulos de "en las garras del demonio" serán un poco retrasados debido a la elaboración de las otras historias del TeamClock, apreciaría mucho que comiencen a interesarse por nuestras historias y no solo se queden con la impresión de ésta. Denles una oportunidad y sigamos creciendo como lo hemos hecho hasta ahora ;D∆