En las garras del demonio (EDITANDO)

Capítulo 38

—¿Qué dices? —le cuestioné fingiendo estar confundido.

—Vamos, ¿creíste que no sabía que ese idiota se te confesó? No me vas a decir que no sabes de lo que te hablo. Y esto no te servirá para ganar tiempo, quiero que me respondas.

Valtiel aún me observaba seriamente esperando una respuesta, bueno ya la tenía pero decirla era diferente. Aparte de Jason, nunca antes había estado en éste tipo de situación. Era una sensación extraña, a diferencia de la vez anterior no me sentía incómodo ni con la necesidad de escapar; que viniera de parte de Valtiel me hacía sentir una agradable calidez en el pecho, expandiéndose por todo mi cuerpo.

—Si digo que sí... ¿No me dejarías? ¿Harías todo lo posible por quedarte?— Cuestioné recordando las palabras que dijo la noche anterior.

Él lucía un tanto sorprendido, y cuando estaba por responder el ruido del despertador sonando lo interrumpió. Me acerqué al aparato y de un golpe lo apague, me giré nuevamente a verlo esperando su contestación.

—Sabes que mientras tenga esta maldición voy a permanecer atrapado en la tabla, eso significa que estaré aquí hasta que el hechizo sea roto... —dejó salir un suspiro pesado antes de continuar—. Pero cuando eso suceda, me pondré en contra del destino que me espera para poder estar a tu lado, haré lo que sea necesario por ti.

En ese instante mis latidos eran acelerados, mi corazón se estremecía cálidamente con cada palpitación. Y también podía sentir mis mejillas sonrojadas.

—Entonces sí, tengamos una relación. Y cuando llegue el momento, me lo demostrarás.— Murmuré sin poder verlo directamente a los ojos.

Probablemente lo que le pedía era demasiado egoísta, pero aunque él fuera un ser que no pertenecía a este mundo quería que estuviera conmigo siempre. Salí de mis pensamientos cuando sentí que tiró de mi brazo haciendo que caiga en la cama, cuando estaba por reclamar, su boca cubriendo la mía me lo impidió.

—Tenemos que ir a la universidad.—le recordé entrecortado cuando me separé en busca de aire.

—Hay tiempo suficiente aún.—Y sin decir nada más volvió a unir nuestros labios.

Durante largos minutos estuvimos así, besándonos. Y solo podía disfrutar del contacto que teníamos, de la calidez que compartíamos y de la forma en la que me acariciaba tan gentilmente, sin otras intenciones, mientras en mi cabeza pensaba una sola cosa: mi novio besaba jodidamente bien.

Luego de unos momentos nos separamos, se nos iba a hacer tarde. Ambos nos duchamos por separado, aunque Valtiel protestó. Bajamos a desayunar para después ir a la universidad en la motocicleta de Valtiel.

Una vez llegamos nos dirigimos hacia el lugar donde nos encontraríamos con Cosette.

Mientras caminaba podía sentir una incomodidad. Todo lo que estaba pasando era tan increíble, que no quería que nada arruinara lo que apenas se estaba empezando a formar entre Valtiel y yo.

—Valtiel —le llamé deteniendome.

—¿Qué sucede? —preguntó él, también deteniéndose.

—No quiero que Cosette sepa de esto —le dije en voz baja.

—¿Por qué? ¿Hay algo malo? —cuestionó con tono confundido y preocupado.

—No, es sólo que... No quiero que ella se entere. Siento que podría pasar algo malo si lo sabe —expresé.

—¿Algo cómo qué? ¿Aamon? —preguntó acercándose.

—No, no sé, es... No quiero que ella se entere, si lo sabe puede que se lo diga a Jason —dije con algo de duda. No quería que Valtiel se molestara por eso.

—¿Es que te molesta que él lo sepa? —Valtiel parecía algo molesto.

—No es eso, es que, Jason piensa que eres mi primo, sería malo si supiera que estamos juntos. ¿Qué tal si le dice a mi padre? Habrían muchos problemas. Además, quiero que esto quede entre nosotros, creo que sería lindo tener un secreto o algo así que solo sepamos los dos —murmuré bajando la mirada, podía sentir como el calor se acumulaba en mis mejillas. Valtiel se acercó y colocó sus brazos a mi alrededor, dándome un cálido abrazo—. ¿Q-qué haces? —pregunté intentando apartarme.

—Te abrazo, ¿nunca has recibido un abrazo, Jace? —preguntó con sarcasmo.

—Tú sabes que sí. Suéltame, alguien puede vernos.

—Está bien, pero me debes la cena —dijo separándose. Me miró en silencio unos segundos antes de volver a hablar—. Está bien, no le diré nada a Cosette.

—Gracias.

En ese momento venía Cosette junto a Jason. Al verme, Jason cambió su expresión a una de incomodidad.

—Buenos días, chicos —nos saludó la rubia con su buen humor de siempre.

—Buenos días —le saludó Valtiel de forma amigable—. Jason —dijo a modo de saludo también, lo cual me desconcertó, pues no pareció haberlo hecho de mala manera, al menos no por el tono que usó.

—Buenos días —murmuró Jason con una sonrisa claramente fingida. Su mirada se encontró con la mía, y pareció que iba a decirme algo, sin embargo, fue interrumpido por Valtiel.

—¿Qué les parece si después de clases vamos a algún lado? —sugirió el demonio a mi lado.

—¿A dónde? —inquirió Cosette.

—Eso sería una sorpresa —respondió él con una sonrisa.

—Veo que ya tienen planes para después de la escuela, nos vemos —murmuró Jason dándose la vuelta para irse. Iba a detenerlo pero Valtiel se me adelantó.

—Espera, Jason, tú también estás invitado —dijo con una sonrisa, que no era fingida pero que claramente tampoco mostraba buenas intenciones. Sin embargo, pareció que fui el único en notar eso.

—Eh, ah, claro —asintió Jason con confusión.

—Bueno, Cosette y yo ya tenemos que irnos, nuestra primera clase ya va a empezar. Vamos. —Sin decir más avanzó siendo seguido por la rubia que fue tras él luego de despedirse de nosotros.

La actitud de Valtiel me había desconcertado bastante, era preocupante que de un día para el otro cambiara su actitud hacia Jason por completo. De reojo observé unos segundos a Jason que aún se había quedado conmigo en la entrada.

—Antes parecía odiarme— Comentó, y soltó una risa que sonó molesta.—Nos vemos después, Jace.

Permanecí unos minutos allí analizando las actitudes de ambos, pero aún sin comprender bien la situación me adentre en el edificio para ir directo a mi clase.

∆Escrito por Fujoshi ∆