Soy Luna 3, Una historia paralela-

Capitulo 33: Perdiendo la objetividad

Cuando las situaciones se tornan criticas y uno debe mantenerse lo mas frio posible y apelar a la objetividad, nuestras sensaciones, nuestras emociones se revelan y nos enceguecen, nos tapan el camino.
A menudo se aconseja no tomar decisiones en caliente, pero la realidad es que son en esos momentos donde las decisiones no pueden esperar.
Cuando nos vuelve la calma, cuando nos llamamos a reflexión nos damos cuenta los errores que cometimos. A veces no tienen vuelta atras y otras nos ponen en nuevas situaciones extremas donde como misma piedra volvemos a tropezar.
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Aeropuerto Internacional de Ezeiza

El mismo aeropuerto, otra vez una partida y ella esperando como siempre pero con un dolor mayor.
Matteo: Te invito un café.

Una pequeña sonrisa nace de un rostro que sabe que por mucho tiempo no lo volverá a hacer.

En la confitería de Ezeiza, con las dos tazas sobre la mesa:
-Entiendo que en este momento estes en un estado de shock. Pero debes considerar hablar con Gastón en breve, antes de que llegué su madre a Oxford y se lleve una gran desilusión.
Nina: Lo sé. Pero en este momento no puedo ni quiero pensar en eso. No hay forma que yo pueda contarle a alguien lo que estoy viviendo. Ahora tengo que volver a mi hogar y concentrarme en mi papá.
A Matteo le cuesta mucho entender la postura de su amiga, pero le tiene consideración porque sabe lo dolorosa que es la situación:
-Tengo que llamar a Luna. Ella no la está pasando bien y tuvimos una pelea muy fuerte.
Nina: Esta bien, solo te pido que no se lo cuentes. No quiero que nadie lo sepa.
Matteo: Pero Luna lo tiene que saber.
Nina: Ahora no. ¡Por favor!

El chico Fresa se siente entre la espada y la pared. Otra vez muchos problemas juntos sin poder resolver.
Toma su celu y envía el siguiente whatsapp a Ramiro.

¿Como esta todo por alla? ¿Novedades de Ámbar? ¿Luna como está?

Ramiro responde:

No puedo creer que te hayas ido. No entiendo.
Estamos todos en el sanatorio sin novedades.
Luna y Benicio están charlando con los Médicos. No se porque pero ella se siente responsable de lo que sucedió.
¿Cuando venís? ¡Vení ya!

Sin respuestas, sin poder decidir que contestar, le clava el visto.
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Sanatorio Otamendi

En el reconocido Sanatorio de la ciudad de Buenos Aires, en el area de terapia intensiva, Ámbar estaba siendo asistida.
A metros una pequeña sala de espera exclusiva para los familiares mas cercanos de los pacientes internados en ese sector.
Desde que llegaron, allí aguardan Luna y Benicio.
En el hall de entrada del Hospital esperan quienes arribaran mas tarde y tienen prohibido el acceso:
Emilia, Juliana, Delfi, Gastón, Jazmín, Ramiro y Jim.
Delfina: Como puede ser que no nos dejen avanzar, que nadie nos explique nada.

- ¡Como si te importará! Con mirada fulminante retruca una Emilia contrariada y enojada con el mundo.
Juliana: Tranquila Emilia, no ganamos nada peleando entre nosotros.
Jim: Ahí llegan los chicos.

Por la puerta principal de la clínica ingresa Nico con los rezagados del Red, Diego, Michel y Yam.
Un movilizado rulitos no puede evitar dejar sus ojos fijos en los de su rubia, la recien llegada. Aún no entiende porque estan peleados, el podrá estar enfermo pero la muerte esta a la vuelta de la esquina y nadie te devuelve el momento perdido.
Mientras todos se saludan y comentan los hechos,La chica Dark, aprovecha para escabullirse. Tiene un único objetivo llegar a esa sala.
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