Capitulo 45 "Soltar"

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Se afianzó en sus grandes amores y con ellos armó un escudo protector ante el inminente ataque que atentaba contra sus pilares emocionales.
La mano tomada de Gary y los brazos de Simón sobre sus hombros eran sus dos unicas seguridades. De no ser así se desmoronaría y esa imagen dura e involuta caería frente a todos. Aún así estaba inmovil, petrificada. Fué entonces quien siempre toma la palabra quien la tomó.
- Esta aquí. Si me acompañan a mi oficina podran charlar tranquilos. (No era algo que realmente desease, es mas el escuchar ese nombre le había tirado abajo un gran numero de hipotesis que gustosamente había ideado su mente) pero la realidad es que era respuesta a muchas dudas que se debían terminar y por sobre todo eran las respuestas que esa jovencita merecía.
Contra su voluntad y arrastrada por su protector abandonaron la pista, siempre tomados de la mano. Los brazos de Simón quedaron suspendidos en el aire, le hubiese encantado acompañarla pero sabía que era un tema muy personal que debía afrontar sola y que luego sin importar realidades íntimas de ellos estaría ahí para contenerla y apoyarla en todo.
Durante el trayecto a la oficina por lo bajo la niña ruda susurró:
- No se si pueda, no se si quiera hablar con este ser.
A lo que Gary le contestó: A veces la realidad nos choca y es imposible darle la espalda por mas que tanto lo deseemos. Cuando todo termine yo estaré y sea lo que sea será para mejor.
Insinuó decir algo mas pero tantas frases habían terminado con el recorrido.
En vos fuerte y para todos los presentes: ¡Aquí es! Los dejo hablar solos, pero entienda (hablandole al que todos suponían padre) éste es mi lugar y a usted no lo conozco, por lo que esperaré afuera y ante la primer situación que no me guste o al mínimo llamado de Ámbar no dudaré en entrar y dar por terminada la charla.
- Lo entiendo. No se preocupe que no va a ser necesario.
- Eso espero. Le respondió ante el silencio absoluto de la muchacha.
La sentó en su sillón, con la intención de transmitirle un poco de poder ante la situación y soltó su mano a pesar de no querer y de la resistencia que la joven puso, le dió un beso dulce en el cachete y con mas miedos que certezas abandonó su lugar porque a veces por mas que no nos guste hay que "Soltar"
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Sacó la Ámbar ruda afuera, la que cuando siente mucho miedo el dueño del Red le estimula sacar, y con firmeza fue muy directa: No quiero vueltas vaya al grano. Se que es mi padre. ¿Que quiere?
El señor se quedó sorprendido, tanta franqueza junta descoloca, sin embargo sonrió. Pensó... 🤔 El mismo carácter de Sharon. ¿Como no ser así?
Isidro: Vengo desde Europa a aclararte tus dudas a explicarte unas cosas. Seré muy directo porque así lo pides. No soy tu padre biológico, si tu padre adoptivo.
La muchacha abrió grande su boca del asombro sin poder hacer descargos ante la continuidad del relato: Me enteré de la carta que recibiste de tu abuelo. El no te mintió sino que todos estos años pensó que esa era la verdad.
Ahora cerró la boca. Aunque su sorpresa era aún mayor.
Isidro: Quiero aclararte todo. Quiero ayudarte a que juntos descubramos la verdad.
Ámbar: No entiendo nada ¿De que verdad me habla? Hay una sola que está clara, usted me abandonó. Biológico o no, me abandonó.
Isidro: ¿Estas dispuesta a escuchar toda la verdad o aún quieres una versión corta?
El silencio fue respuesta, e Isidro se sinceró:
Un día Sharon apareció con una bebe en brazos. Yo no quería hijos. Sus explicaciones acerca de la bebé no eran claras tampoco me importaban. Con el correr del tiempo empecé a quererle y ella a abandonarme mas y más. Hasta que un día decidí irme, no de la criatura sino de ella. Pensé llevarla conmigo pero la realidad era que Yanina la había escogido primero y aunque no me quisiera no podía hacerle eso.
Sabía que mi ausencia la afectaría, le significaba una linda costumbre, quizas él único que realmente la quiso. De llevarme a su pequeña la expondría a una soledad total, imposible.
Con lagrimas en los ojos: ¿Sabe todo lo que sufrí estos años? ¿ Sabe lo que es vivir con ella?
- ¡Lo sé! Y se que también tiene sus cosas buenas. A vos te quería a mi no.
- ¿Me quería? ¿Cree que eso es amor? No tengo porque escucharle. Si me abandonó puede estar mintiendome y negando su paternidad. Ya nada me extraña.
- Todos estos años te he mandado cartas, cartas que Sharon nunca te entregó. Esta enferma y vine a ayudarte con la verdad y a salvarla.
- Yo no quiero su verdad. ¿Y a salvar a ella de que? ¿Quizas sea así por su abandono? ¿Quizas sea usted el gran villano?
- Aca no hay villanos. Aca somos todos victimas. Sharon está mal y hasta que no se recupere todos estan en peligro, todos sufriremos las consecuencias.
- No lo entiendo. Si se fué, si ya huyó de esto ¿Porque volvió?
- Volví porque me enteré de que nunca recibistes mi cartas, porque se que estuve mal contigo. Y me quedé porque se que Don Alfredo no está bien y hay muchas cosas por aclarar.
Vamos a hacer un ADN, quiero que no tengas que creer en mi palabra, que puedas ver por vos misma que no soy tu padre biológico.
Ámbar: ¿Y si no quiero?
Isidro: No te voy a obligar. Pero tomate tu tiempo para pensarlo.
También quiero ayudarte a encontrar a tu padre biológico, ver a Don Alfredo y ayudar a Sharon.
Ámbar: Se tomó muy en serio esto de ser directo. ¿Quien dijo que quiero encontrar a mi padre biologico? Mi abuelo está muerto en vida, ¿Para que quiere verlo? ¿Y ayudar a Sharon? Esa mujer no necesita ayuda, es el diablo en persona, diecinueve años me llevó
entenderlo.
Isidro: Si te dijera que simplemente es una persona muy sufrida, muy dolida que equivocó el camino; que pide a gritos ayuda, que necesita a sus afectos, que necesita contención.
¿A caso nunca confundiste el camino? ¿Nunca hiciste daño por amor o por dolor?
Siente un revoltijo en sus adentros. Sensaciones y sentimientos se le revelan, algunos que prefiere omitir que no quiere reconocer y principalmente callar.
Isidro: Si Yanina está tan mal como tu dices quizas lo mejor es que no sepa de la existencia de ésta charla, que crea que todo sigue igual.
Ámbar: ¿Yanina?
Isidro: ¿Tu no conoces su verdadero nombre?
Una nueva decepción se refleja en su rostro: Hay tantas cosas de ella que no se, pero ya no me sorprende nada. Mantener oculta esta charla me parece bien. Si se enterase, como es, puede desquitarse con cualquiera, no me gustaría que terminase de destruir a mi abuelo.
Isidro: ¿Piensas que ella es responsable de lo que le pasa?
Ámbar: No lo pienso estoy segura de eso.
Ahora es el señor quien calla y se inquieta 🤔 ¿Podrá ser que aquella mujer que tanto amo llegué tan lejos? ¿Que sea capaz de dañar a su propio padre?: ¿Quiero que me dejes ayudarte? Necesito ver a tu abuelo, saber como está realmente. Que vayamos hacer el adn.
Ámbar: Mi abuelo está mal y no quiero ADN.
Isidro: Piensalo. Volví porque creo que debía. Volví porque Mas vale tarde que nunca. Volví para no seguir huyendo, para hacerme cargo de mi destino. Te dejo mi tarjeta, pensalo, llamame. (Tenía una demostración de afecto, que tuvo que guardar para no ofender a quien de seguro no la quería recibir. Intentó ponerla en palabras, aunque no fué lo mismo): Quiero ayudarte. Quiero llegar a la verdad. Espero tu llamado.
Y caminando para atrás, sin dejar de mirarla se retiró del lugar.
Ni bien salió, la persona que dijo esperar entró. La vió parada e inexpresiva, parecía sorprendida. Solo se detuvo cuando llego a su lado y la abrazo.
Temblaba, asustada y/o angustiada parecía. Continuo en el silencio y solo cuando dejo de sentir la vibración del cuerpo de la joven habló: ¿Estas bien?
-No. No lo sé.
Quizas no debió pero le fué imposible contenerse: ¿Ese señor era tu papá?
-No. No lo sé.
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En una charla honesta y sincera, sin especulaciones y hablando con la verdad; Delfi, le explica
a Juliana porque piensa abandonar el equipo.
Desde la barra desde el mismísimo Open, Pedro observa con intriga lo que en esa pequeña mesa acontece.
La entrenadora expone que ese tipo de lesión no la excluye de la competencia y la importancia de acompañar al equipo. Pero la joven se mantiene firme en su postura, fundada en un raro temor.
Bastó que Juliana se enfocara en donde la muchacha tenía fijada su vista para percatarse que había algo mas: ¿Qué tiene que ver Pedro con todo esto?
Harta de mentir y como puede, contesta: Con Pedro tenemos planes y necesito mas tiempo.
Sabiendo que detrás de ese comentario hay un sin fin de verdades peligrosas que necesitan ser escuchadas, va un poco mas allá: ¿Necesitas mas tiempo? ¿De que te serviría el tiempo de entrenamiento si él en ese momento tiene que trabajar en el Red?
Delfi: Eh... eh... Ese tiempo lo necesito no para verlo, sino para implementar un proyecto que tenemos juntos.
Juliana: ¡Y porque no es él quien deja su banda, o el Red?
Se siente muy incomoda, le gustaría poder levantarse y salir corriendo. Pero la entrenadora la toma de la mano, y ahora en tono mas complice que inquisidor comenta: Quiero ayudarte, quiero entender. Se te ve preocupada, con problemas.
Delfi: Mis padres se fueron de viaje y yo me quede sola. Tengo muchos examenes, me lesioné y siento que quiero abarcar mas de lo que puedo.
Juliana: Sigo sin entender ¿Que tiene que ver Pedro?
Se produce un largo silencio.
Juliana: Bueno cambiemos de tema. No me contaste como te lesionaste.
El cambio de tema la complicó aún más. Un me caí practicando sería millones de preguntas y hoy la señora estaba muy afilada.
Delfi: Hace rato tomé la decisión de que el año que viene dejaré el equipo. El patin es un hobby, un lugar donde me encuentro con amigos. La facultad demanda cada vez mas y me llegó la hora de elegir. La lesión solo hizo adelantar mi decisión. Me apena, pero creo que es la hora.
Aunque sabía que había mas cuestiones, esas le bastaban: Esta bien Delfi. No te preocupes, ya ajustaremos coreos y seguiremos adelante. Te agradezco la honestidad.
Lo que parecía el fin de una charla fué la explosión y el comienzo de otra porque a veces hay que "soltar" todo lo que tenemos dentro y nos hace tanto daño, nos genera mucho miedo o simplemente nos desborda.
Delfi: Necesito dinero. ¡Me quiero ir a vivir con Pedro!
Fué un comentario arrojado sin muchos preambulos, completamente fuera de contexto,
del que la mujer pudo inferir que si el problema era plata, sus padres estaban encontra de esto.
Juliana: ¿Y tus padres?
Delfi: Soy yo la que necesita la plata no ellos. Quiero mi dinero, mis decisiones. Necesito tiempo para trabajar.
Juliana: Me cuesta entenderte, pero lo acepto. Nada te apura para irte a vivir con Pedro, no? Un vacio se produzco que la misma entrenadora prefirió llenar: Esta bueno que asumas responsabilidades. Contá conmigo para lo que necesites.
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Soy Luna 3, Una historia paralela-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora