APUESTA [JimSu] (Omegaverse)

~CAPITULO 2~

Lunes.

El desgraciado día que mas odia, la bendita alarma suena.

  Saca su mano de entre las sábanas tanteando terreno hasta encontrarla, le da varios golpes a este logrando apagarlo.

Se estira en la cama soltando algunos gruñidos, porque ¡Por Dios! Le daba demasiada flojera levantarse, pero él sabe de sobra que no pararse implicaría observar como su padre vendría a sacarlo a patadas de la cama gritándole que llegaría tarde al colegio, y crean le, no hay otra cosa mas terrorífica en el mundo que su padre molesto; hasta su padre alfa, quien es alguien de presencia fuerte, tiembla de terror cuando este se encuentra molesto.

Dejando de lado sus pensamientos, se dirige al baño a hacer las necesidades básicas, ya saben orinar, lavarse los dientes, tomar una ducha, etc.

Sale directo a su armario buscando la ropa adecuada para el día, opta al final por unos pantalones negros rasgados de las rodillas, una camisa negra de manga corta, su chaqueta azul para el frío y unos botines negros.
   
     Acomoda sus cabellos rojos con su mano y se dispone a bajar hacia la cocina, ni siquiera se molestó en mirarse en el espejo, porque él sabia que no lo necesitaba, era guapo, lo tenia en cuenta, es solo cosa de mirarlo, o sea ¡Dah!.

Es alto, con un rostro que parece fue esculpido por los mismos dioses, mandíbula cuadrada, ojos café claro, pestañas espesas, labios gruesos de tono rosa, un cuerpo de ensueño bien formado.

En fin un, Alfa hecho y derecho.

Con ese sentimiento de superioridad se sentó en la mesa, donde ya estaba su padre alfa leyendo unos documentos, mientras bebía un café, frente suyo estaba su padre comiendo muy feliz por la cara de satisfacción presente, éste al percatarse que su amado hijo había bajado, se levantó para servirle su desayuno.

El cual solo constaba de unos huevos fritos con tocino, ensalada fresca y un vaso de jugo natural, Jimin esperó pacientemente su comida mientras hablaba trivialidades con su padre.
   
       ¡OH! No tienen idea de como amaba su familia. Su padre Namjoon, alfa de carácter un poco fuerte, alto, de rasgos duros, cuerpo bien cuidado, labios gruesos, unos ojos que se ven como un verdoso tirando a cafés, hombre respetado, dueño de "Empresas Kim", el cual no tiene muchos años que heredó, por que su abuelo había decidido dejarla en sus manos mientras ahora viaja por el mundo con su esposa.

Después esta su padre Seokjin, un precioso omega con cuerpo delicado de curvas bien marcadas, a pesar de amar la comida con su alma sabe cuidarse muy bien, rostro precioso, delicado, ojos cafés oscuros, labios gruesos de un color rojizo, carácter dulce, pero cuando se enoja pareciese el mismo demonio, de ahí el que su padre y él tiendan a hacer las cosas con cuidado para evitar una buena regañada.

    Cabe recalcar que sus padres están jóvenes todavía, ellos como todo adolescente se enamoraron cuando apenas tenían 14 años, con las hormonas alborotadas por el primer amor, cometieron un pequeño desliz, dando como resultado el ser padres, pero ellos no se arrepienten ni un momento, solo había que ser observador para ver la hermosa familia que eran.

      Esbozó una pequeña sonrisa al recordar su historia; todo después prosiguió normal, se levantó, lavo sus dientes, se despidió con un beso en la mejilla de su padre omega y salió rumbo a la escuela en su auto que sus padres le habían regalado en su cumpleaños 16.

    Fue mientras conducía donde un pensamiento fugaz paso por su mente, una mueca se había dibujado en su rostro.

Recordó la increíble fiesta que uno de sus amigos de instituto había dado el fin de semana, ahí donde para proteger su reputación aceptó esa estúpida apuesta, es que ¡Diablos!, en ese momento debía de estar pensando en pura mierda para aceptar algo así, eso o fueron las copas de mas que tenia encima, por más vueltas dándole al asunto es inaceptable para él hacerlo.

        ¡Jesus! Están hablando de tener que enamorar y acostarse con Jeon Yoongi, el mero pensamiento de ese tipo le daban unas horribles arcadas.

Para él, ese omega era feo, gordo, pálido, con frenos, un nerd, alguien que ni siquiera debería ser llamado omega; la sola idea le parecía repugnante, osea era el gran Kim Jimin el hombre mas deseado de la escuela, tenia a miles de mujeres y hombres detrás suyo pidiendo su atención, y él teniendo que perder el tiempo con Jeon, esa "cosa" no se compara en nada con sus anteriores parejas.

Pero un reto es un reto, y el pelirrojo no iba a mandar a la mierda su reputación de casanova que consiguió por poder lograr tener a cualquiera  a sus pies.

     Con el cejas fruncidas estacionó su auto, bajo poniendo su mejor sonrisa mientras saludaba a todos, fue en ese instante que de reojo vio al "nerd" sentado bajo un árbol leyendo.

"Asqueroso" pensó, pero sabia que  debía de empezar con su plan para acabar rápido ese dichoso tormento como él lo llamaba.

Siguió su camino hasta su aula, se sentó junto a la ventana hasta el fondo viendo como ingresaban los demás alumnos, captando igual la entrada de su mejor amigo y como éste se sentaba al lado suyo, estaba a punto de decirle algo cuando el timbre sonó indicando el inicio de clases, el maestro beta entró pidiendo silencio.

Jimin solo volteó su mirada hacia afuera de la ventana pensando en como iba a hablarle a ese omega, ideando mil formas de como "conquistarlo".

       Aunque vamos, seamos realistas, la vida da muchas vueltas y cuando menos te lo esperas todo puede ir en tu contra, haciendo que uno pueda perder todo lo importante de la noche a la mañana.

Editado.