APUESTA [JimSu] (Omegaverse)

~CAPITULO 48~

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Narra Jimin

Una mañana fresca.

Las mañanas son lo que mas disfruto de mi día, pues es mi oportunidad de poder observar dormir muy profundo a mi precioso esposo.

La forma en que sus manos blanquecinas se aferran a mi pecho y como va haciendo varias expresiones al dormir, me invitan a despertar mucho antes de lo planeado solo para observar aquel espléndido panorama.

Pero lo mejor viene cuando sus preciosos orbes cafés se abren en leves parpadeos para acostumbrarse a la luz y su mirar da en contacto con el mio.

Ver su sonrisa floja asomarse por sus labios debido a aun estar despertando y que en un susurro ronco pronuncie "buenos días alfa", hacen que con mucho más ahínco quiera levantarme dando saltos de felicidad.

Yo pronunciaré lo mismo agregándole alguna frase cursi que haga sus mejillas tornarse de un rosa pálido y mi mañana será magnífica.

Levantarnos significará hacer nuestra rutina mañanera entre empujones inofensivos y caricias curiosas para soltar carcajadas sonoras.

La mañana también significará ir al cuarto de nuestro hijo y despertarlo hablándole dulce al mismo tiempo que repartimos besos por toda su cara angelical.

El desayuno será acompañada por comida deliciosa hecha por el omega, pero hoy debíamos apurarnos ya que debíamos ir a casa de Hobi a la reunión planificada con anterioridad.

Hot-cakes recién hechos acompañados por café y un jugo natural de naranja suenan como una buena comida mañanera.

Jihoon llena sus hot-cakes con miel y yo procedo a hacer lo mismo, mas me detengo al ver a Yoongi hacer algo considerablemente extraño.

—Yoonie, ¿qué haces?— cuestioné al ver como el omega bañaba sus hot-cakes con miel y chocolate.

¡Miel y chocolate! A parte, su bebida se trataba de gaseosa de manzana. Muy cargado para ser desayuno.

—¿Qué hago de que?— mi esposo me miró con una ceja alzada hacia mi dirección.

—¿Sabe bueno tu combinación?— el niño parecía ajeno a las cosas que hacia su progenitor.

Él solo se hallaba concentrado en acabar sus hot-cakes y ver que la miel no escurriera de sus labios.

—Mmm no lo sé, solo se me antojó comerlo así. ¿Tiene algo de malo?— partió un pedazo grande de su desayuno y procedió comerlo con un poco de prisa.

—No, sólo es raro. ¿Sabe bien?— piqué con el tenedor una fruta que era parte de la decoración y mastiqué degustando su sabor.

—Si, bueno para mi lo es. ¿Quieres probar?— extendió un pedazo frente a mi en busca de que aceptase su invitación.

Abrí la boca y pronto la comida estuvo dentro de ella, debo decir que tener el chocolate y miel mezclados junto a lo dulce que ya era el hot-cakes, hacían de todo un conjunto demasiado empalagoso para mi gusto. Y que decir del sabor característico de la miel..... Uhg, en lo personal no me gustaba.