APUESTA [JimSu] (Omegaverse)

~CAPITULO 18~

"Tu me elevas, para poder estar de pie sobre las montañas.
Tu me elevas, para poder caminar en mares tormentosos.
Soy fuerte, cuando estoy sobre tus hombros.
Tu me elevas, para ser mas de lo que puedo ser"

Josh Groban

Narra Taehyung

Soñaba tranquilo con pequeños unicornios recorriendo felices un prado lleno de bellas flores azucaradas mientras yo yacía acostado viéndolas pasar a mi al rededor. La imagen de Kookie viniendo galopando uno de esos seres se tornó borrosa cuando desperté de repente.

Con toda prisa, me levanté de la cama corriendo como loco al baño de nuestra habitación. Alcé aquella tapa del váter poniéndome de rodillas en el proceso.

Vomité.

Esta es la parte difícil del embarazo, odiaba vomitar; tenía mucho cuidado con las cosas que comía, antes debía de verificar con mi olfato si era aceptable para el bebé.

Un somnoliento alfa se acercaba sobando su ojo con la mano hecha puño. Se veía adorable, pero ni siquiera tuve tiempo de seguir admirándolo cuando una nueva arcada me hizo volver a depositar cualquier cosa que hubiese comido.

—¿Estás bien?— Jungkook ya estaba a mi lado sobandome la espalda.

—Dame un segundo ahg....— esto era asqueroso.

—Tomadlo con calma amor— sus palabras dulces resonaban gloriosos a mis oídos.

Pasaron los minutos con las caricias constantes del alfa acunando mi dolor debido al vómito desgarrando mi garganta. Ya habiéndome asegurado que nada seguiría saliendo, me puse de pié yendo al lavabo para cepillar mis dientes quitando este horrible sabor.

—Odio esto— dije al terminar.

—Lo sé, pero todo valdrá la pena— abrió sus brazos invitándome a adentrarme en ellos.

—En eso tienes razón amor.— con una gran  sonrisa fui hasta él.

Rodeé su cadera con mis brazos enterrando mi rostro en aquel fornido pecho, Jungkook acariciaba suavemente con las yemas de los dedos mi cabello dando pequeños masajes; la otra mano se hallaba encarcenladome contra su cuerpo.

Nos movíamos en un pequeño vals imaginario disfrutando el momento, amaba esos pequeños tiempos que podíamos compartir así de cerca capturándolo como un hermoso recuerdo más.

—¿Jungkookie?— susurré con los ojos cerrados.

—¿Si amor?— tenía apoyada su barbilla en mi cabeza.

—Tengo hambre, ¿qué te parece si vamos a desayunar?— él soltó una pequeña risa.— ¿Qué?— cuestioné.

—Nada, sólo que son las 5:00am.— me separé de su cuerpo.

—¿Y eso qué?— lo miré alzando una ceja.

—¿No te parece muy temprano para comer?— me miraba mostrando sus dientes aconejados.

—La verdad no, tengo hambre y quiero comer. Acabo de vomitar hasta mi existencia, merezco comida ahora urgente.— crucé mis brazos.

—Está bien bebé, no te enojes.— tomó mis mejillas apretándolas.— ¿Qué se les antoja a mis dos seres mas queridos?— me dio un beso casto.

—Mmmmm... Quiero unas sincronizadas de jamón y queso bañadas en chocolate con media crema, fruta picada cubierta de chamoy y chilito en polvo. ¡Ah! Y de tomar una coca~cola con helado.— la boca se me hacía agua de solo pensarlo.