APUESTA [JimSu] (Omegaverse)

~CAPITULO 28~

Nota: ¿Listos?.... Disfruten la lectura.

Narra Yoongi.

—¡JIMIN!— grité alterado.

No, no, no, no ,no ,no.....

¿Qué acaba de suceder?

¡Esto no puede ser verdad!

No...

Lo último que recordaba es ser empujado por unas manos, había amortiguado la caída con mi cuerpo y Jihoon estaba ileso.

Pero....

Me paré como pude jalando al niño conmigo hacia la persona ahora tirada en el suelo.

¡Diablos!...

Al llegar, giré el cuerpo inconsciente para verificar los daños. Jihoon a ésta altura ya estaba hecho un mar de lágrimas.

¿Y yo? Estaba al borde del colapso, lo que estaba viendo me tenía con el corazón en la mano.

—J-Jimin, no por favor no.... Esto no es verdad...— tomé su rostro entre mis manos.

De su frente emanaba una considerable cantidad de sangre, la ropa ahora sucia yacía rasgada. Su respiración era demasiado lenta...

—Ya llamé a una ambulancia muchacho, ¿estás bien?— una mano se posó en mi hombro.

Estaba tan concentrado viendo al alfa que no me di cuenta de la gente amontonada a nuestro al rededor.

Esto era real, dolía....

Miré de nuevo al cuerpo, tenía algún tipo de shock....

Escuchaba a las personas hablar, sirenas sonar y a Jihoon jalando mi camisa. Pero.... Todo se oía tan lejano, como si no estuviese ahí del todo.

Fue cuando, la mano de Jimin perdió fuerza cayendo sobre el pavimento y su respiración casi inexistente que reaccioné.

Los dedos los tenía bañados de la sangre ajena y lágrimas interminables descendían por mis mejillas...

Lo estaba perdiendo...

—¡NO! Jimin no, vas a estar bien.... Por favor resiste la ambulancia ya viene....— acerqué mi rostro al suyo importandome poco si la sangre quedaba en ella. — Resiste amor, no me dejes... T-Te necesito, te necesitamos.—

Las sirenas se escuchaban mucho más cerca, quería que se apresuraran. Mi respiración estaba muy agitada, las gotas de agua se combinaban con el líquido carmesí.

El cuerpo de Jimin ya se encontraba un poco frío y su piel empezaba a ser pálida. Me desesperé...

—Jiminie, Jimin, no....— di palmadas a sus mejillas sin respuesta alguna. — Vamos, ¡No puedes hacerme esto!...—

—P-Papi...— lo escuché llamar más no le presté atención.

Unas manos me tomaron de los brazos alejándome del cuerpo donde mi alma se estaba quedando.

—¡¿Qué hacen?! ¡Déjenme!...— forcejeaba, varios paramédicos se acercaron al alfa colocándolo sobre una camilla. —¡Suelteme! ¡Jimin! ¡Jimin!...— me negaba a dejarlo solo.

—Tranquilo señor, los médicos están haciendo su trabajo. —habló el que me tenía retenido.

—¡Hay que llevarlo lo más rápido posible al hospital! ¡Lo estamos perdiendo!.— me quedé de piedra.

¿Q-Qué?....

—¡No es cierto! ¡Jiminnnn!— no podía controlar mi actuar y mucho menos las lágrimas.