APUESTA [JimSu] (Omegaverse)

~ESPECIAL: Mistakes?~

Nota: este suceso ocurre 6 años después del epílogo.

*¿Creyeron que me había olvidado de esto? Solo estaba esperando el momento adecuado. Disfruten las lectura🤗💜.

Narrado en General

Bien, Jeon Jihoon estaba en un gran, pero gran aprieto.

¿Cómo se lidia con un par de adolescentes enojados?.

Osea, no tan adolescentes pero si personas menores a él muy enojados. Y tampoco es como si Jihoon no hubiese hecho algunas rabietas cuando estaba en esa edad, pero nunca había llegado a ese extremo.

¿Qué se supone debe hacer? Debía arreglar esto antes que los padres llegasen.

—SoonYoung, bebé, ¿qué hacemos?— miró a su pareja en forma de súplica, pues solo podía escuchar los gritos por toda la sala y algunas cosas siendo lanzadas.

—No lo sé. —el alfa mayor de ahí sostuvo al pequeño niño de 4 años que lloraba en su pecho.

Bien, primero que nada.... ¿Cómo es que llegaron a esa situación?

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18 horas antes.

Las mañanas para Jihoon son el inicio de una nueva aventura.

Una donde despertará rodeado de unos fuertes brazos, quienes mantendrán pegado su espalda al pecho del contrario; esa pose donde el sería la cucharita menor y no podría estar mas satisfecho, porque le encanta la forma en que el calor y aroma ajeno lo embelesarían a seguir en el mundo onírico.

También significaría escuchar la alarma sonar avisándoles que debían levantarse, entonces el alfa suspiraría contra su nuca erizando su piel mientras sus ojos siguen cerrados. Y es ahí cuando un leve ronroneo sería producido por sus cuerdas vocales aún dormidas, porque el alfa amaba despertarlo con leves besos sobre su cuello.

Guiando el camino hacia su mejilla, donde se quedaría un momento mientras sus manos traviesas acariciarían sus brazos desnudos en un vaivén lento, como si la mas fina tela rozase su piel blanquecina en busca de arrullarlo.

Jihoon amaba sus mañanas.

Pero esa mañana tuvo un cambio poco común en su rutina, pues el estridente sonido de una llamada entrante fue lo que ocasionó que Jihoon abriese sus ojos por completo, porque conocía muy bien a quien le había puesto ese tono.

Gruñó un poco.

El alfa ríe, le da un ultimo beso al omega antes de levantarse e ir al baño para que su pareja hablase con su progenitor.

Con pereza, Jihoon toma el celular entre sus dedos mientras su vista aún borrosa se acostumbra a la luz del aparato.

—¿Si?— murmura con voz ronca mientras termina de quitarse las sábanas de encima.

—Espero, Jihoon, que no estés levantándote — dice alguien al lado contrario de la línea.

—No, me levanté hace una hora. — la flojera en como su voz sale, le dice al omega contrario que su hijo, lo había olvidado.