Amor en una dirección

Menuda tarde...

Abrimos la caja, dentro habían cinco vestidos y cinco pares de zapatos de gala.

-Son preciosos- dijo Sara cojiendo uno.

-¿Porqué nos mandan esto a nosotras?- dijo Alba con la boca abierta.

-Quiero que esto me pase durante el resto de mi vida-  dijo Noelia sacando unos tacones.

-Pues no se porqué está pasando, voy a llamar a Harry- dije desbloqueando el móvil.

Tarde, para cuando fui a llamarlo ya me estaba llamando él.

-Buenos días Paola- me dijo.

-Buenos días Harry- le dije con los nervios por las nubes- y estos vestidos tan bonitos?- cojí uno de ellos.

-Me has llamado Harry- decía el.

-Sí, por el móvil no puedo ver tus ojos asi que no me interesa- me reia.

-Pues, cuando quieres volver a verlos?- dijo.

-Nunca- le dije riendome.

Noelia me robó el móvil de las manos se lo puso en la oreja y dijo:

-Los quiere volver a ver siempre, asique esta tarde te la llevas al StarBucks- le hablaba Noelia.

Me devolvió el móvil.

-Es mentira, no hace falta- le dije.

-Sí, os llevaré a las cinco, le diré a Niall que venga, ahora los demás no estan en Londres, llegarán mañana por la mañana.

-¿Y el porqué de estos trajes de gala?- me crucé de brazos.

-Ya lo verás, tu guardalos bien y no dejes que se manchen, ensucien ni se llenen de polvo- me dijo.

-Tengo que irme, voy a ver a mi hermana Gemma- me dijo- Te quiero Paola.

-Adiós Harry- hubo un segundo de silencio- yo a ti también te quiero Harry Styles.

Colgué el móvil y me puse roja como un tomate.

-¿Te ha dicho para que son?- me preguntó Sara.

-No, solo que los cuidemos con nuestras vidas y que esperemos con paciencia- dije mirando Wathssap- esta tarde nos vamos al StarBuks con Harry y Niall.

-Porqué no...- dijo Sara, pero se calló porque la interrumpí.

-No estan en Londres, llegan mañana por la mañana, lo siento Sara- dije mirandola.

Pedimos pizza a domicílio.

-Paola, sabes que antes le has dicho a Harry que le quieres, no?- me dijo Alba probandose unas Vans que se compró el día anterior mientras yo estaba con Harry.

-Sí, lo se- le dije partiendo la pizza- pero eso no significa nada.

-Significa que lo quieres, te estas enamorando, se nota mucho- dijo Sara.

A las cinco de la tarde empezaron a oirse gritos desde abajo del todo, subimos a la terraza, un mogollón de niñas estaban por toda nuestra calle, inpresionante, era exagerado.

-Niall y Harry ya están aquí- dijo Aida.

Todas se habían puesto ropa de calle, yo llevaba un pantalón corto de chandal rosa, un top de Shana negro y un moñete en la cabeza.Se escuchaban los gritos desde el ático, parecía que las teníamos dentro de casa.

"TOC TOC" llaman a la puerta, abre Aida, le da dos besos a cada uno y entran dentro.

-Hemos pensado que mejor merendamos aquí- dijo Niall sacando de detrás suya comida.