¿Quién eres?

65 4 0
                                    

Me desperté un poco asqueada. Tenía dolor de cabeza, la barriga algo revuelta y me dolían las plantas de los pies. Miré hacia los lados, Harry no estaba en la cama. Miré el reloj, las once y media. Mierda, pensé que había dormido demasiado hasta que vi entrar a Harry medio zombi con la camiseta negra de la pasada noche y unos calzoncillos blancos. Se sentó en la cama y se volvió acostar a mi lado.

-Todos duermen aún- dijo envolviéndose en mi cintura y apoyando su cabeza en mi estómago- durmamos un poco más Dormilona- cerró los ojos.

-Mmm ... Mañana hay clases y no he hecho los deberes Harry- le toqué suavemente el pelo.

-Después te ayudaré yo, no te preocupes- respiró hondo y cerró lo ojos.

-Llevas la camiseta sucia de anoche- le pasaba ahora la mano por el cuello.

Se levantó se quitó la camiseta y se volvió a tumbar en la misma posición dándome un beso húmedo y suave en el ombligo.

Intenté volver a coger el sueño, pero escuché un grito ensordecedor que venía directo del piso de arriba. Harry y yo votamos de la cama y salimos corriendo al pasillo.

-¿Qué esta pasando?- dijo en voz alta Aida.

-No se, no tengo ni idea, pero me han despertado- puso una mueca Niall.

Se abrió corriendo la puerta del piso de arriba y Bruno y Louis salían riéndose con un cazo que goteaba agua.

-¡BRUNOOOOO!- gritó Aina bajando las escaleras.

-Correr, correr- señalaba Liam hacia abajo.

Salieron corriendo hacia abajo y se escondieron en la sala de música.

-Vas chopada- se reia Alba.

-¡Me duele la cabeza!- gritó Aina.

-Resaca- contestó Zayn.

-Y no me acuerdo de nada.

-Bebiste mucho anoche- se reia Liam.

-Y huelo a humo- todos miraron a Harry.

-¿Como explicas eso Haz?

- Pues que querías fumar y fumaste, no hay más- se apoyó en el marco de la puerta.

-¿¡Que hice que!?- fue al baño para coger una toalla- mejor no lo pienso.

-Joliiin- reproché apoyándome en Harry- no quiero ir al instituto mañana- lloriqueaba- me quiero quedar a dormir.

-Esque- paró a pensar Noelia- menudo pastel- entró al cuarto.

Cuando salió Aina del baño un poco más seca se quedó mirando el pasillo y se dio la vuelta de golpe.

-Que haces- me rei.

-Dios Paola, van todos en calzoncillos- se tapó la cara con la toalla.

-Oh, cuidado, un pecado- protestó Harry.

-Habló- se defendió Aina.

-Perdóna, pero yo no me tapo la cara al ver a un chico en calzoncillos, uf... ¡Otra vez de vuelta la santita!¡A ver si conseguimos emborracharte otra vez!- gritó entrando al cuarto.

-¡Dudo que volvais a emborracharme listo!

-Quereis dejar de discutir- alzó la voz Sara.

-Tranquila Aina, no le hagas caso a Harry, anoche bebió mucho y está resacoso- dije poniéndole la mano en el hombro a Aina- será mejor que te cambies, te duches y recojas, mañana ya hay clases y tu tienes que ir a España.

Amor en una direcciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora