Amor en una dirección

Alucinante

Era por la mañana, nos habíamos levantado tarde, mejor dicho, ya era por la tarde.

-Eh chicas, son las cinco y media, comemos?- dijo Sara riendose.

-Guarra! ayer Zayn te besó- dijo Noelia bostezando.

-Si, me parece tan increible.

-¿Que desayunamos chicas?- dijo Alba.

-Ya lo tengo chicas, esperadme aquí un momento- cojió Aida y se fue corriendo por la puerta principal hacia el piso de abajo.

-Seguirán durmiendo, porque he llamado a Niall y no me lo coje.

-Ya, y yo he llamado a Zayn.

-Y yo a Louis, tu has llamado a Harry, Paola?

-¿Yo? ya le dije que cuando me echara de menos me llamara.

-¿Y tu no le echas de menos a él?- me dijo Noelia.

Me quedé callada, por un momento el silencio se me hizo totalmente incómodo, menos mal que entró Aida y lo rompió.

-Ya se que vamos ha hacer.

-Sorprendenos Ai- dijo Alba.

-¿Que os parece si vamos a desayunar a casa de estos?- dijo.

-No sabemos dónde viven, recuerdas?- dijo Alba.

-Por eso tenemos...- interrtumpí a Aida.

-Gran idea, Aida.

-Que no sabemos dónde viven- nos volvió a decir Alba.

En eso, tocó a la puerta que ya estaba abierta Jason.

-Ya estoy preparado chicas, si quereis voy a comprar el desayuno mientras os vestis y ahora bajais, aunque ya es un poco tarde para desayunar, no creeis?

Todas nos miramos a la cara y nos reimos. Tocó otra vez al timbre, llevabamos todas unos pantalones baqueros de colores y camisetas básicas, era la primera vez que nos verían tan poco arregladas después de lo del barco.Bajamos y nos metimos todas en el coche.

-¿Que has comprado para desayunar Jason?- dijo Sara.

-Em...- empezó a decir Jason

-Donuts, enseimadas, cruassans, madalenas...- dijo Noelia urgando en las bolsas.

-La verdad esque viven un poco apartados de Londres, ya sabeis, un lugas donde las fans no sepan que están ahí- empezó a decir.

-Imagino- dije y a los tres segundos dije-¿te has asegurado de que esten en casa?

-Sí, estan todos durmiendo aun, si esque no se acaban de levantar.

-Que vergüenza, mejor dejame aquí y ya los veré otro día.

-Aida, tu has tenido la idea, ahora tienes vergüenza?

-Esque Alba, vamos a su casa, es territorio de ellos.

-¿Y que más da eso?

-Pues no se.

-No te van a hacer nada, son incapaces- interrumpió la conversación Jason para que la cosa no fuera a más.

-Está bien, pero dejarme a mi aire.

-Eso díseli a Liam jajaja- dije.

Pasamos un pequeño bosque, era precioso y a los pocos minutos pasamos una colina, ahí estaba, era una casa enorme, justo, para cinco chicos es normal. La fachada era de color marrón chocolate y había una cristalera que dejaba ver todo el comedor y parte de la cocina. Jason abrió las puertas con unas llaves que tenía el de emergencia.