Amor en una dirección

Noche posterior a Halloween.

Hoy era la noche posterior a Halloween. Me encanta esa fiesta, estoy deseando que llegue durante todo el año. Llovía a mares y hacia una tormenta de miedo, tal tormenta, que se fue hasta la luz.

-¡Chicas, no hay luz!- dije gritando por el pasillo de arriba recién levantada.

Un relámpago iluminó la casa de golpe y se apagó todo en medio segundo y a los diez segundos siguientes un trueno saltó de golpe muy estruendoso.

-Menuda tormenta hay fuera, como para salir a dar una vuelta hoy a cualquier sitio- dijo Noelia saliendo del cuarto.

-Dios, que sonido más malo, ¿no?- dijo Aida rascándose el oído por el ruido.

-Pues a ti te encantaban- dije riéndome.

-Pues vaya, no molan si te despiertan- dijo negando con la cabeza.

Fuimos a desayunar y subimos el desayuno a los chicos como habían hecho ellos durante está semana.

-Buenos días- dije entrando la bandeja al cuarto.

Harry ni se inmutó durante minutos. Dejé la bandeja encima del escritorio y me subí de pie en la cama y me puse a darle golpecitos en las piernas con mi pie.

-Buenos días dormilón, mira lo que tengo- dije mientras me ponía con las piernas abiertas entré su cuerpo.

Entonces Harry reaccionó a lo que le dije y se giró hasta ponerse boca arriba mirándome ahí de pie. Bostezó, se rascó los ojos y los abrió muy entrecerrados.

-Buenos días Harry Styles- dije moviendo mis caderas ahí de pie.

-Mmmmm.... muy buenos días Dormilona- dijo sacando una sonrisa mientras enganchaba sus manos a mis tobillos.

-¿Que tal has dormido?- dije ahora cogiendo los bajos de la camiseta mientras los empezaba a mover hacia arriba sin dejar de hacer aquel bailecito que había empezado.

-Mejor de lo que creía- dijo abriendo más los ojos ahora con mueca sorprendida- ¿Que haces?

-No se- me reía mientras subía mi camiseta por debajo de mis pechos dejando al aire libre mi ropa interior.

-¿Intentas algo?- dijo presionando mis tobillos.

-No, nada de nada- dije ahora quitándome la camiseta negra que llevaba de él y quedándome en ropa interior completamente.

-Bailas muy bien- dijo mordiéndose el labio inferior.

-Gracias- dije ahora girándome dándole la espalda mientras bailaba- Sabes, mira

Riéndome bajé mi mano derecha hasta el tobillo sin doblar las piernas y mi mano izquierda la puse en el trasero y empecé a menearlo.

-Uf...- dijo dándome una palmada sonora en el trasero- que bien lo haces dormilona.

Subí rápidamente al notar el pequeño dolor de esa palmada y seguí bailando de espaldas a él.

-Espera, enciende la luz que no te veo bien.

-No hay luz, asique abre bien los ojos- dije ahora volviendo a ponerme hacia alante- hace una tormenta da miedo- paré de bailar y miré por la ventana.

-Es cierto, menuda está cayendo, ahora sigue, no me dejes a mitad- dijo riéndose.

Seguí bailando en ropa interior de pie encima suya durante un tiempo. Él miraba atentamente mientras se reía por mis tonterías, se lo estaba pasando bien. Al rato, ya cansada, me senté a horcajadas y le puse el desayuno al lado.

-Harry- me reí al sentarme- ¿estás caliente?- levanté una ceja.

-Hombre, no me digas nada cuando me he levantado y estabas bailando sexi en mi cara. Me he portado bien, he reprimido mis ansias de cogerte y hacertelo ahí mismo de pie- dijo con la respiración acelerada.