Amor en una dirección

Como has podido Parte 2

POV HARRY

-¿Qué?- se me encogió el estómago al escuchar aquello- no puede ser, es imposible.

-Lo hiciste Harry- Liam caminó hasta mi escritório y de él, cogió unas bragas verde fosforescente y las levantó, sabia que no eran de Paola.

-Que coño... No, no puede ser- estaba aturdido, confundido y el corazón empezaba a bombear mas fuerte- esto no puede estar ocurriendo- me senté en la cama con los pies en el suelo.

-Sí Haz, se va, se va ya mismo- dijo Liam mientras vi pasar por la puerta a Louis poniéndose una camiseta.

-¡Paola!- gritó mirándome- ¡Nos vamos ya sal, sal al coche rápido!

-Espera- grité saliendo del cuarto corriendo.

-Dormilona yo...- dije asomándome.

-No tienes nada que explicar- dijo con un hilo de voz que me quemó el alma- pero solo tenías que decirme que no me querias- soltó una lágrima- adiós Harry Styles, ojalá te vaya todo bien- se giró y se fue.

-¡No! ¡para quieta no te vayas!- grité, pero Liam y Zayn me sugetaban con fuerza.

-La has cagado, dejala ir- me susurró Zayn.

-No puedo dejarla ir, lo es todo- dije sentándome en el primer escalón- lo es todo, como soy tan capullo- escondí mi cabeza entre las manos.

Si mi vida iba mal por motivos personales, ahora se había hundido aun más, no tenía sentido nada de lo que estaba pasando. Bueno sí, al parecer me había tirado a lo que siempre me decían que era una guarra delante de la mujer de mi vida y ahora ella se iba por la puerta... Todo por mi culpa. Tendría que haberle contado mis cosas personales antes de perderla. Soy un gilipollas.

-No me puede dejar solo- suspiré apunto de llorar.

-¡Eh!- gritó Sara- te has dejado tu solito, ella no tiene la culpa de lo que tu has hecho.

El caso es que ella tenía razón y me sentía mal por haber hecho aquello de lo que ni si quiera me acordaba.

-Chicas iros a ver una pelicula- dijo Zayn cuando me vio temblar.

-¿Como?

-Iros Alba- dijo Niall desde abajo.

Cuando habían desaparecido apreté mis puños y bajé las escaleras.

-Harry tio, como pudiste...

-¡No era yo!- grité desconsolado- ¡yo no era ese Harry!- pegé un puñetazo en la mesa dejando mi puño en medio- ¡Quiero a Paola!- gritaba con la voz ronca mientras rompía cualquier cosa que se ponía por medio.

Cogí el móvil y marqué de memoria su número, pero estaba apagado o fuera de covertura, automáticamente, llamé a Stella.

-Hola Haz...

-Solo te voy a decir una cosa- la interrumpí- como vuelvas a llamar, a pasarte por mi vista o por la de alguna de las chicas y por supuesto nombres el nombre Paola¡Te mato!- dije eufórico- no te lo volveré a repetir, tu y yo hemos acabado Stella¡me oyes!¡Acabado!- colgé y volví a llamar a Paola- vamos cógelo, cógelo, porfavor- pero estaba apagado.

Lancé el móvil por los aires y rompí y destrocé todo hasta que de golpe paré y caí desplomado al suelo.

-La he perdido- dije poniendo mis manos en los ojos mientras empezaba a caer una lágrima- la he perdido.

-Vamos Haz, tio no hagas eso- dijo Niall mientras venian y se agachaban ahí conmigo.

No podía entender como hace escasas horas era el hombre mas afortunado de este mundo y ahora era un grando de arena en el desierto. No era nada. No podía dejar esto así, no podía perderla así como así. La quería.

-Voy a ir- dije levantándome como pude.

-¿Que?- dijo Zayn.

-Me voy a España- dije revolviendo mi pelo.

-No se ha ido a España- dijo la voz femenina por detrás.

-Donde esta Sara, necesito hablar con ella, la necesito, soy un imbécil- dije volviendo a recordar todo.

-Esta en el piso de Londres, y no creo que seas un imbecil, un poco capullo si, pero no imbecil- se cruzó de brazos.

Casi sin fuerzas y con las lágrimas aun por las mejillas, me subí al cuarto y me puse un candal gris y una camiseta negra con las Vans a juego, una cinta que sujetaba mi pelo y cogí el casco.

-Harry no quiere verte.

-Tengo que ir Liam- gruñí.

-Ella no quiere saber nada de ti- siguió repitiéndome Niall.

-¡Pues si no quiere saber nada que me lo diga a la cara y la dejaré!¡No volveré a molestarla si no quiere saber nada, pero que me lo diga a la cara!ella es mi todo ¡jodeeer! Acabo de perder lo que más quiero.

-Recupéralo- dijo Sara con los brazos cruzados apoyada en la pared.

-No va querer, no va querer Sara- dije caminando desesperado de un lado a otro.

-Tu...- se paró un instante- parece que no conozcas realmente a Paola, tiene una coraza realmente dura, es difícil de hacerla entrar en razón, pero dentro de esa coraza hay un corazón pequeño y destrozado. Te necesita Harry.

Escuché con atención las palabras de Sara, si Paola estaba realmente destrozada, yo estaría, bueno, intentaría estar con ella. Si ella estaba destrozada...

Nadie podía imaginar el dolor que yo tenía por dentro.

Cogí las llaves de la moto y salí a fuera lloviendo a mares, me puse la chaqueta de cuero negra y, mojándome entero salí en busca de mi Dormilona.

-¡Harry!- me gritó Sara por detrás.

Me giré y estaba toda chopada de arriba abajo con el pijama ya transpatente por el agua y el pelo por las caderas porque sus rizos se habían desecho.

-Dejala hasta esta tarde, deja que se adapte un poco a la situación. Yo no estoy enfadada, pero has sido un gilipollas- dijo con los brazos cruzados por el frio. Tenía la necesidad de ir ya.

-Esta bien- dije mojado.

Suspiré y andé hacia adentro, fui andando hasta el cuarto y, castigándome, cerré la puerta y empecé a pensar soluciones.