Amor en una dirección

Primer día de clases.

Me levanté con el sonido de la alarma del móvil. Las siete de la mañana. Primer día de instituto. Hoy, 3 de septiembre del 2014. Había quedado con Sara en la esquina de la calle a las ocho menos veinticinco así que me tendría que dar prisa. Desayuné un baso de leche con nesquik, me puse unos pitillo negros y una camisa blanca, me cogí el pelo en una coleta y me dispuse a meter los libros en la mochila, cuando me acordé de que hoy era día de presentaciones así que no haríamos nada. Llevaba desde el 30 de agosto sin ver a Harry ni a ninguno de los chicos. Cinco días. Me tenía que conformar con desbloquear la pantalla y ver un rostro tranquilo mientras dormía como el de Harry.Hablábamos constantemente, hacíamos videollamadas con Skype y me llamaba todas las noches para darme buenas noches.

-Mamá, me voy al tuto, vengo a comer te quiero- le decía dispuesta a salir por la puerta.

-Paola, te olvidas el almuerzo- dijo mi madre.

-Ah, sí, es verdad, gracias mamá- y cerré la puerta.

Andé rápidamente hasta donde había quedado con Sara. Allí se encontraba, en la esquina de la calle con Bea y Sheila.

-Que hay chicas- dije un poco dormida.

-¡Pao!- dijeron las tres.

Acto seguido me abrazaron y me dieron un beso.

-Que tal con tu amado- me resultaba incómoda la conversación.

-Bueno bien, distanciados- dije mirando el suelo.

-Ya han vuelto a la rutina- dijo Sara mirando Twitter- mira- y me enseñó una foto de los chicos en una radio.

Me quedé mirando bien la foto, no llevaban ni un moretón en el rostro y se les veía bien, incluso a Liam, que veía dolor en sus ojos.

-Maquillaje- dijo Sara sin más. Asentí.

-No hableis en clave chicas, no somos tontas- decía Bea.

Nos reímos mientras llegábamos a la puerta. Nos quedamos paradas en un asiento hasta que abrieran, estábamos solas así que escuché a Sara decidida mientras preguntaba.

-¿Has hablado con Haz?- Asentí- ¿Como está?

-Bastante bien, dice que los moretones ya son violáceos.

-Todo esto parece un puto sueño- dijo mirando al frente.

-Sí, lo parece, pero no lo es.

-Eh!- escuché gritar detrás- ¡Paola!- me volví para ver que pasaba.

-Hola Aina- dije contenta- ¿Que tal?

-Hola chicas- dijo sarcástica- desde cuando habéis vuelto a España.

-Desde que iba a empezar el colegio- rio Sara.

-¿Y los chicos?

- En sus cosas- me escogí de hombros.

-Venga Pao, salís en todas partes, Twitter, Instagram incluso en alguna revista.

-En estos instantes tenemos que aprobar Aina- dijo Sara- vamos, ya han abierto.

Entramos al instituto y nos dirigimos hacia la clase correspondiente.

-Hola, buenos días, me llamó Nacho y seré vuestro tutor durante todo este año, espero que os lo tomeis con paciencia, es vuestro último año, os graduareis en Mayo y podréis empezar a mirar universidades o módulos- dijo haciendo expresiones con sus manos- Bien, pasaré lista aunque ya os conozco a muchos por otros años, empecemos, Sara Martinez...

Me perdí por el segundo nombre. Me puse a pensar en Aida, en como Liam se había quedado, sólo y desconsolado.

-¿Paola Selles?¿Paola?