Amor en una dirección

Resistente.

Capítulo hot

Nos encerramos en la habitación y entré corriendo al baño a encender la calefacción. Después de que estuviera bastante caliente, me quité la ropa y me metí bajo el grifo con el agua hirviendo. La puerta de baño estaba abierta y veia a Harry tumbado en la cama ya en boxers negros, me sequé rápidamente ya que no me había mojado el pelo, me sequé mientras él estudiaba cada parte de mi cuerpo, me puse la ropa interior, una sudadera y unos pantalones largos.

-Demasiada ropa- sonrió.

-Espera- me quité los pantalones.

-Aún sigues llevando mucha- se mordió el labio.

-Hace frio Harry- apagué la luz del baño y salí a la habitación- además estoy cansada y me duele un poco el pie- dejaba las zapatillas dentro del armario.

-Yo puedo hacer que se te pase el frio y el dolor Dormilona- me giré para mirarlo, me miraba con cara pícara mientras se mordía el labio inferior, agachó su mirada hacia abajo haciendo que la siguiera hasta divisar que su miembro estaba bastante duro bajo sus calzoncillos de marca.

Sonreí y me subí de pie encima de la cama con molestias en el tobillo, me senté a horcajadas encima de su sexo haciendo que soltara un pequeño gemido y me arrimé hasta que mis labios rozaron los suyos.

-Dime que te estas tomando las pastillas, llevo un mes sin hacer nada y no llevo condones- dijo suspirando.

-No, no me las tomo, como no iba hacer nada, no empecé- dije sacando mi sonrisa de angelito.

Suspiró mientras cerraba los ojos y encogía los hombros, con sus manos, cogió mis caderas y presionó mi entrepierna a su miembro ahora muy duro, haciendo que gimiera ante la acción. Empezó a menear sus manos para que moviera mis caderas hacia alante y hacia atrás haciendo que mi fina capa de encaje blanco transparente pasara por su fina capa de los boxers y masajeara con tal de aliviar un poco la erección, pero aquello solo logró excitarnos más. Me tumbó suavemente a su lado derechó también boca arriba, como exactamente estaba él.

-¿Quieres pasar un rato de calor?

-No, quiero pasarlo bien- me mordí el labio.

Asintió y, sin dejar de mirar al techo, pasó su mano derecha por mi muslo y subió hacia arriba hasta llegar a mi ropa interior, empezó a tocarme toda la entrepierna sin quitame las bragas.

-Se supone que tienes que hacer lo mismo- decía con la repiración agitada y mordiendose los labios.

Sin pensarmelo, fui directamente a su bulto exagerado de la entrepierna y lo cogí con mi mano pero sin quitar los calzoncillos.

-Ah- gimió mientran no paraba de hacer lo mismo bajo mio.

El masaje lento continuaba, movia mis caderas a causa del gusto cuando presionaba algunas veces sobre las zonas más íntimas, yo empezaba a necesitar sacar su bulto de ahí abajo.

-Dejame Harry- dije abriendo la comisura de sus boxers dejando salir todo su miembro fuera, un miembro grande y duro.

-Mmm...- se relamió los labios- asique quieres avanzar- dijo mientras se llevaba lentamente sus dedos a la boca.

-Probablemente- hice lo mismo con los dedos de mi mano izquierda y depués los llevé a su sexo meneándolo suavemente.

Cerró los ojos y echó la cabeza hacia atrás. Harry metió su enorme mano dentro de mi ropa interior y empezó hacer el mismo juego de manos como el que hacía fuera. Ahí estábamos los dos, calentándonos después del frio que habíamos pasado, sin poder penetrarnos por culpa de los anticonceptivos de los que escaseabamos. Pero aun así, lo pasábamos bien. Llegué hasta tal punto, que al fín mi cuerpo me pedía gritar después de tanto tiempo, yo seguía incluso después, pero no funcionaba nada.