Sorpresa.

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-¡Harry!- grité mientras me lanzaba a sus brazos.

-Hola Dormilona- me cogió por el trasero y me elevó está que enroyé mis piernas en su cadera.

-¿Que haces aquí?- dije apartando mi cara hacia atrás para poder verle el rostro.

-No se, me perdí y dije voy a ver a mi novia¿no te dijo nada tu madre?- dijo mientras desplazaba la cabeza hacia la izquierda pera ver dentro de la casa a mi madre de pie riéndose.

-No, mamá no me dijo nada- le abracé de nuevo mientras olía su colonia.

-Te he echado de menos pequeña- presionó sus manos.

-Yo a ti también- le di un beso suave en la boca.

-Que, ¿no tenías que ir a estudiar?- dijo mi madre.

-No, Harry me ayudará.

-¿Estudiar?¿Ya?

-Sí, un examen sorpresa de Literatura para mañana. Tu estudiaste letras,¿no?- dije entrando a casa para cerrar la puerta.

-Sí, te ayudaré, es sencillo.

-Sí, vamos, super sencillo- dije echando la llave- espera en mi cuarto un momento- dije abriendo la puerta del cuarto.

-¡Mamá! Harry y yo vamos a estudiar, voy a llamar a Sara para que venga, cuando llame abrele. Gracias.

-Paola, en cuidado.

-No voy ha hacer nada mami.

-Sí, ya, como todo el mundo- se reía- yo voy al cuarto a seguir leyendo, estudia, es importante.

-Siiiiiii- dije alargando la palabra.

-Siiii- repitió mi madre.

Estaba realmente contenta ante la sorpresa que me había encontrado. Paseé por el pasillo dando botes de alegría hasta que llegué a la puerta.

-Vale, ya estoy aquí.

-Dijiste que los quitarías- dijo mirando las paredes.

-Y tu que te cortarias el pelo y no lo has hecho, ven un momento, ponte de pie, quiero mirarte- dije empujando para que se pusiera de pie.

Lo miré de arriba abajo, levanté su camiseta de manga corta hasta la altura del pecho.

-¿Gimnasio?

-Sí, he ido al Gym, ¿que es lo que pretendes hacer aquí mismo?- dijo riéndose.

-Sólo quiero ver como te encuentras, aún llevas pequeñas heridas por aquí atrás, y hematomas leves.

-Sí, no se me han ido del todo aún, fue una buena paliza- miraba hacia mi- Pero ya no me duelen como antes¿algo más Dormilona?

-Sí.

Me agaché hasta ponerme de rodillas en el suelo, rápidamente, quité cinturón, desabroché el ojal del pantalón y bajé sus pantalones con su boxer gris detrás.

-Eh, eh, eh, las hormonas, controlatelás- dijo riéndose sin hacer el mínimo esfuerzo por taparse.

-Te has curado, ¿no?- dije mirando su miembro atentamente.

-Sí, me ha costado, me gustaba que lo hicieras tu, pero sí, lo he hecho.

Cogí el miembro para mirarlo bien, aún quedaban moretones y algún que otro golpe que llevaba herida.

-Vale, vale ahora sí, para, para.

-¿Aún te duele?- dije soltándolo.

-No, pero me pondré duro sí tocas mi miembro.

Amor en una direcciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora