Capítulo 4 - Esperando tu regreso

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Makis Prov:
-¿Que pretendes con todo esto Natalia?¿Qué es lo que quieres de mí? - le digo soltando su agarre, me da coraje el saber que Natalia Afanador siempre se sale con la suya, siempre tiene lo que quiere, no le importa cuánto se lleve por delante.

- Quiero que me escuches, no tienes idea del tiempo que te busqué, quiero que por favor me escuches con calma, por eso te traje acá, porque sé que acá te podré detener si quieres escapar - me dice con una voz tan profunda, tan baja, que me da escalofríos.

- Entonces habla de una vez para poder irme, para poder volver con mi novia, quién de verdad me quiere - le digo, en el instante que menciono a mi novia su semblante cambia, deja ver dolor, me da alegría ver que sufre con mi felicidad.

- ¿La quieres? ¿De verdad la quieres? - la siento casi sobre mi, su aliento me envuelve y me hace recordar esas tardes en un lindo parque donde pasábamos después del colegio.

- La quiero, pero supongo que no me trajiste acá solo para corroborar que quiero a mi novia - le digo totalmente seca - Así que por favor habla, dime lo que me quieres decir para poder irme de acá.

- Ya veo - me dice bajando la mirada y retorciendo sus manos con nerviosismo - Por favor siéntate, ponte cómoda ¿Quieres algo de beber?

- Agua por favor - le digo sentandome en un sofá individual, no pienso sentarme en un lugar donde ella se pueda sentar a mi lado, en un instante veo un vaso frente a mi, lo tomo y veo como ella se sienta en el sofá del frente - Bueno, tú dirás.

- Makis por favor no seas tan fría conmigo, por lo menos mírame - la miro dejando ver mi desconformidad por sus desesperados intentos de alargar este momento, suspira con pesadez y se decide a hablar - Quiero explicarte todo, pero no puedo, sé que quieres que te diga todo lo que pasó esa noche, pero no puedo,  aún no entiendo cómo fué que me borré, nunca me había pasado, la verdad ni siquiera recuerdo en qué momento salí de la fiesta, no sé cuándo fue que llegó David, nada de esa noche es claro, lo único que tengo claro es que por esa noche te perdí, te perdí por completo por algo que ni siquiera recuerdo, no sabes cuánto tiempo te esperé, esperé que volvieras, te busqué y todo me llevaba a nada, no encuentro justo que lo nuestro terminara por algo así y sé que te dolió, que estás enojada, pero no es justo.

- Por favor Natalia, si me trajiste acá para decirme todo lo que ya me dijiste ese día me voy - le digo poniéndome de pie - Esto no tiene ni pies ni cabeza, así que mejor me voy.

- No, Makis, por favor - me dice ella parándose frente a mí, está dispuesta a ponerse de barrera para que no salga - Es que con toda esa frustración no supe dónde buscar, todas las fotos eran acusadoras y lo que viste esa mañana se supone que dejaba todo claro, pero después busqué en otras partes, empecé a hablar con gente que estaba en esa fiesta, todo me lleva a una explicación y a una única explicación, todo indica que él me puso algo en el trago, me drogó para sacarme de esa fiesta totalmente perdida.

- Natalia por favor, ¿Que tan tonta crees que soy? - le digo ya enojada, piensa meterme esa verdad - Tú siempre te rindes Natalia, no sabes luchar, no sabes, no sería tan sorprendente que a la primera pelea corrieras a los brazos de otro.

-¿Yo me rindo? - me pregunta con la cara totalmente transformada por el enojo - Fuiste tú la que salió corriendo, fuiste tú la que dió todo por perdido y no me quiso escuchar, no me quisiste escuchar, te fuiste dejándome sóla, te fuiste llevandote todo.

- ¿Ahora la culpa la tengo yo? - de verdad no puedo creer esto - Yo no te empujé a los brazos de David, yo no te dije que te acostaras con tu ex, yo no fui la que se rindió y a la primera pelea se va a los brazos de otra persona, no iba a luchar por alguien que nunca ha hecho frente a nada, que es indolente frente a todo, que nunca supo luchar por nada que no fuera de su interés y eso que te dejé sin nada, es una estupidez, siempre supiste como defenderte bien, la más popular del colegio, la que no le importaba nada, siempre supiste como mandar todo a la mierda y salir adelante.

- SIEMPRE SUPE COMO HACER ESO PORQUE TE TENÍA A TÍ, PORQUE ESTABAS TÚ QUE ERA LO ÚNICO QUE ME IMPORTABA - me grita con los ojos llenos de lágrimas, su respiración está agitada, me da la sensación de que se está ahogando - Eres por la única persona que estaba y estoy dispuesta a luchar, pero no me diste la oportunidad de demostrarte que a la única que quiero es a tí y resulta que ahora nos separa un abismo gigante que no sé si puedo llegar a cruzar, porque me dices que la quieres y yo nunca pude estar con nadie porque cada vez que tenía a alguien al frente lo único que deseaba es que fueras tú, pero nadie puede ser tú - a estas alturas Natalia tiene la respiración completamente descontrolada, sé lo que se está aproximando, tiene que dejar de hablar ahora o esto se va a poner feo, pero no me da la oportunidad, sigue hablando, aunque ya todo va entre profundos jadeos - Me dices que la quieres ... Dices su nombre con amor... Con un amor que debería ser mío ... Yo te perdí ... Esperé tanto tú regreso... Y ... Te perdí.

- Natalia respira - le digo preocupada, su respiración es completamente errática, su mirada pide suplicante ayuda, está teniendo un ataque de pánico, de esos que no le daban desde los 15 años.

- No puedo - me dice cayendo de rodillas al suelo tomándose el pecho con desespero - Makis... No... Pue...do...res...pi...rar.

- Intenta retener la respiración - le digo arrodillandome frente a ella - intenta serenarte.

-No... Pue...do...me... estoy...aho...gan...do - está por desmayarse, ya casi no le salen las palabras, le tomo el rostro para que me mire.

- Mírame, concéntrate en mis ojos - pero su respiración no baja, me está matando el hecho de verla tan mal - shhhhh mírame, mírame, estoy aquí, Natalia, mira mis ojos, por favor, trata de respirar - ya casi no tiene los ojos abiertos, yo también estoy entrando en pánico, ahí recuerdo el último ataque de pánico de Natalia, de como hice que volviera a respirar, rápidamente capturo sus labios con los míos, la beso con calma, no puedo evitar ir cerrando los ojos hasta estar totalmente entregada al beso.

¿Cómo te atreves a volver? - (Ventino) [Makia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora