Capítulo 6 - Dejala Ya.

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Makis Prov:

No me pude contener, la rabia por su irresponsabilidad me cegó y que me siguiera importando su bien estar me hizo caer en un estado casi catatónico, donde mi boca solo dejó salir las cosas que se le daba la gana, ahora estoy completamente perdida, porque además de que nos besamos y eso hizo revivir en mi muchas cosas que no quería revivir, me tiene acorralada, estoy entre la puerta y su cuerpo, su sutil perfume me envuelve y me lleva al pasado , a los momentos felices, el sutil rastro a menta que deja su aliento me hace recordar su maña con la goma de mascar y me hace desear volver a hincar mis dientes en sus carnosos labios, moverlos con furia, tirar de ellos con deseo, recorrer cada parte de su boca con mi lengua, pero no puedo, no puedo volver a entregarme y confiar en la persona que más daño no ha hecho a mis cortos 18 años.

-¿Cuál es tu respuesta María Cristina? – me vuelve a increpar con sus labios casi pegados a los míos, cada palabra deja un suave cosquilleo, en ese momento recuerdo a Isabel, yo no debería estar traicionando su confianza, no después de que eso mismo hicieron conmigo y terminé destruida.

- No, no voy a hacer esto, no otra vez – le digo poniendo mis manos en su pecho para poder moverla, necesito alejarla de mí antes de que me mate o me gane la tentación, pero al parecer no tengo fuerzas para hacerlo porque no logro moverla mucho.

-¿Por qué? ¿Por qué sigues engañándote con una excusa que ya no tiene validez? – me pregunta ella cerrando sus manos en mi cintura, aún tengo la espalda pegada a la maldita pared y ahora sus brazos me tienen completamente prisionera de mi peor carcelera.

-Porque no puedo hacerle esto a ella, ya te lo dije, no le haré lo mismo que me hiciste tú – quizás mi voz sale con más rencor de lo que quisiera, sé que le dolió lo que dije, porque sus ojos se apagan considerablemente.

-Sé sincera contigo misma Makis, déjala, déjala ya y vuelve conmigo, por favor, yo sé que me amas, que a pesar de todos estos años me sigues amando, vuelve conmigo Makis – dice cerrando los ojos, está a punto de llorar, la conozco bien, sé que lo que haré la va a destruir, pero si tengo que destruirla para que me deje en paz, lo haré.

- Natalia no lo voy a hacer, vivo mi presente junto a Isabel, puede que me quede algo de amor por ti, pero la amo, es a ella a quien amo, no pienso dejarla por algo que probablemente no pase de un acostón – le digo con firmeza, creo que hasta yo me creo mis palabras y eso es bastante decir, porque es la mentira más grande que he dicho.

- ¡Ohh por favor! ¿Sabes? No te creo nada, acabas de admitir que me amas, esto no será un acostón y lo sabes bien, lo que te estoy pidiendo es amor, tú sabes bien que estás mintiendo y que es la mentira más baja que has dicho, ni siquiera tú te la crees y te lo voy a demostrar – su voz se va apagando a medida que se me va acercando, nuevamente su cabeza vuelve a bajar, pero esta vez es para dejar húmedos besos en mi mejilla trazando un delicado camino hasta mi cuello, yo no puedo pararla, siento que mis piernas van perdiendo fuerza, sabe cómo debilitarme, vuelve a ascender con besos hasta que llega a mi barbilla donde deja un ligero mordisco, lamentablemente a mí se me escapa un suspiro que probablemente confirmó a Natalia que aún tiene poder sobre mí, ya no le quedan dudas cuando se apodera de mis labios con una firmeza que me estremece totalmente, su labio inferior está preso en mi boca, así que aprovecho de saciar un deseo que ella misma despertó, lo succiono hasta que queda entre mis dientes donde lo muerdo con una fuerza casi animal, ella deja salir un sonoro gemido contra mis labios para después introducir su lengua con avidez, no me puedo creer como un beso es capaz de hacerme subir de tal manera, no, no es un beso, son los labios de Natalia Afanador, pero no voy a volver a caer con ella, ya lo decidí, sé que está vulnerable así que la empujo con toda las fuerzas que me quedan en el cuerpo haciéndola caer de trasero, pongo mi mejor careta para dirigirme a buscar mis cosas y verla.

-Como dije Afanado, lo que tu buscas es un acostón, me voy a la casa de mi novia y más te vale no seguir molestando, porque si nos volvimos a encontrar fue por Juancho y su proyecto, nada más, más te vale llevar la fiesta en paz – le digo abriendo la puerta, ella me mira atónita aún sentada en el piso – Y no te preocupes, me pido un Uber, no quiero estar más cerca de lo necesario contigo.

- Pero...- no escucho nada más porque cierro de un fuerte portazo, voy ardiendo y precisamente no de rabia, así que hago la estupidez más grande que se me ocurre en este momento, mandarle un mensaje a Isabel.

Makis:

Amor, llego en 25 minutos a mi casa, espero encontrarte recostada en mi cama, porque si no me obligaras a tardar otros 20 minutos en llegar a la tuya.

Isabel:

Ya voy en camino bebé.

Tengo que hacer lo posible para sacar cada rastro de Natalia Afanador de mi cuerpo y de mi mente, no puedo volver a caer, no puedo volver a sufrir por ella, Isabel sería mi refugio y mi motivación para evitarla todo lo que pueda.

Natalia Prov:

-Se fue, ella solo se fue – digo dejando salir un suspiro, en ese instante recuerdo que ella me dijo que me seguía amando, que ella sigue sintiendo algo por mí. Casi por inercia mis pies se dirigen hacia una pequeña mesita donde tengo escondida un cajetilla de cigarrillos, empecé a fumar ocasionalmente cuando Makis desapareció, tomo el encendedor y salgo al balcón, ahí le doy una larga calada para dejar que el humo llegue hasta mis pulmones, ahí me decido llamar a la única persona que sé que me puede ayudar con esta angustia, con este pesar.

Llamada Saliente

Juliana P

Juliana:

Hol...¿Estás fumando? No me mientas, siento como se consume el cigarrillo desde acá.

Natalia:

Sí, estoy fumando, es lo único que se ocurrió hacer para calmar la ansiedad.

Juliana:

¿Qué pasó? ¿Lograste hablar con Makis? ¿Qué te dijo?

Natalia:

Me sigue amando, me lo dijo, ella me sigue amando.

Juliana:

¡Oh por Dios! ¿Se reconciliaron?

Natalia:

No, ella huyó con la excusa de que lo que yo buscaba era un acostón, cuando sabe que no es así, de segur o se fue con su novia.

Juliana:

Su novia las pelotas, te ama y se le sale por los poros, supongo que no te vas a desalentar.

Natalia:

¿Crees que debería insistir? Digo, después de todo parece que ella me odia,

Juliana:

Debes insistir, mira Natalia, de aquí a que se acabe esto del proyecto de Juancho tienes 2 semanas y media, aprovéchalas, no te odia, sólo está dolida, no dejes ir al amor de tu vida, no puedes, no cuando el amor entre ustedes aún está vivo, vuelve a conquistarla, demuéstrale que lo suyo es algo que vale la pena salvar, 2 semanas y medias en que la tendrás para ti, vuelve a ganarte su corazón y deja de fumar demonios.

Natalia:

Gracias Yuri, gracias por estar ahí para mí, de mañana empieza el plan de reconquista, no me daré por vencida con ella, tengo que aprovechar ese tiempo que está básicamente forzada a estar a mi lado para demostrarle que lo nuestro es algo por lo que vale la pena luchar.

Juliana:

De nada bebé, siempre para ti, adiós, descansa, mañana empieza la reconquista.

No puedo evitar sonreír como una boba, de verdades que nunca he dejado de pensar en ella, cada persona que por alguna razón mebesó tenía la cara de Makis dibujada en ella, nunca he podido olvidarla y creoahora que la encontré menos podré hacerlo, volveré a hacer que confíe en mínuevamente, es la única manera de que ambas dejemos de sufrir, desde mañana miprioridad es reconquistar a Makis.    

¿Cómo te atreves a volver? - (Ventino) [Makia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora