Capítulo 38 - Tú cuidas de mí, yo cuido de tí.

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Natalia Prov:

Isabel se fue como una rata cuando llegaron las chicas, Olga me ayudó a ponerme de pie y a ambas nos llevaron en ambulancia al centro asistencial más cercano, mis ojos lo único que hacían eran estar fijos en Makis, la tenían con respirador porque al parecer por la presión, sus vías respiratorias se inflamaron y por el momento no podía respirar por sí sola.

Cuando llegamos al centro asistencial nos separaron, a mí me llevaron a una sala para examinar el corte que tenía en el cuero cabelludo y a Makis la pasaron a una sala de urgencias, a eso de unos 40 minutos y muchos análisis me soltaron, al parecer solo había sido el fuerte impacto y la cortada, pero nada que temer.

-Disculpe ¿La chica que venía conmigo? ¿Dónde está? ¿Cómo está? – le pregunto al doctor, espero que me diga, muchas veces no te dicen nada si no eres un familiar directo.

- ¿Es usted familia? Porque también llegaron unas chicas con ella – me dice el doctor, por lo menos sé que las chicas llegaron y no quedó sola.

-La verdad ninguna de nosotras lo es, yo soy su novia y las chicas que llegaron con ella son nuestras amigas, no hemos contactado a su madre o a alguno de sus hermanos, pero le agradecería si me dice que está bien – le digo con la voz apagada, me siento inútil, siento que no pude hacer nada por defenderla.

-¿Eres su novia me dijiste? – me pregunta el doctor y yo solo asiento, él me sonríe de manera amplia, pone su mano en mi hombro y después agrega – Yo sabía que usted es su prometida, entonces eso la convierte en un familiar directo, acompáñeme, la llevaré a su habitación, está estable, pero debemos cuidar esa inflamación antes de dejarla irse, no queremos que después tenga algún problema, así que usted va a tener que cuidar que cuando la vea ella no se agite mucho y no hable más de la cuenta.

-Muchas gracias – le digo dando un suspiro, sé que lo está haciendo más como un favor, él no tiene la responsabilidad de dejarme pasar o darme esa información, en silencio lo sigo hasta la habitación de Makis, le mando un mensaje a las chicas para informarles que la pude pasar a ver y que cuando salga les diré todo, voy con la esperanza a mil, pero se me cae el mundo a pedazos cuando veo que ella está llorando silenciosamente mirando su celular, él doctor me mira con preocupación, de inmediato entiendo, debo calmarla, debo hacerlo si queremos que salga pronto de acá, así que sin esperar nada entro y tomo el celular, tiene un mensaje de un número desconocido, pero ambas sabemos de quien es.

N/D:

Esto no se ha terminado María Cristina, ya me di cuenta de que contra esa escoria no puedo, porque siempre encuentra la manera de salir a flote, ahora voy contra ti, ten cuidado, porque juro que soy capaz de todo con tal de tenerte y si yo no te tengo ella tampoco.

-Bebé, mi amor, por favor mírame, no llores – le digo acariciando su rostro, ella se aferra con fuerza a mi brazo y esconde su cara entre mi cabello, no puedo hacer más que abrazarla con fuerza – Makis por favor no llores, que me vas a hacer llorar a mí, además si estás calmadita podrás salir más rápido, la inflamación se irá antes.

-Todo lo malo que pasó fue mi culpa y yo estuve siempre ciega – su voz suena rasposa y ronca, no me cabe duda de que le duele una enormidad hablar, pero más le duele el corazón, el alma.

-Nada de esto fue tu culpa amor, tu no tuviste la culpa de que esa loca hiciera esas cosas, solo es una persona torturada, no puedes culparte por lo que pasó por su cabeza al momento de planear esas mierdas, por favor, no te culpes – le digo mientras me recuesto a su lado y la abrazo con fuerza, ella cuidó de mi cuando estaba en el suelo y ahora que ella está en las mismas condiciones yo la debo ayudar a ponerse de pie.

-Pero es que siempre le creí a ella, no confié en ti, definitivamente no te merezco Natalia y que estés conmigo es un peligro, no me perdonaría que te pasara algo malo, no otra vez, no después de todo lo que sufriste – eso que dijo encendió todas mis alertas, la miro fijamente, en silencio la invito a continuar – Creo que lo mejor es que te alejes de mí.

-No – es lo único que digo antes de tomar sus labios, la beso de manera suave, quiero que entienda que esa loca no me va a espantar, que he peleado contra viento y marea y que por lo tanto no me rendiré ahora, siento sus manos posarse en mis mejillas, lentamente empiezo a pasar mi lengua por su labio inferior, tentándola, invitándola a darme paso, ella tímidamente entreabre sus labios y sin dudarlo mi lengua entra para recorrer cada parte de esta, poco a poco el beso va subiendo de tono, mis manos están fuertemente aferradas a su cintura, como si temiera que se me escapara, pero la respiración falla y eso es lo único que no le puede fallar a Makis en este momento, así que lentamente nos separamos, con la respiración agitada me quedo rozando su nariz de la manera más delicada posible.

-Natalia, de verdad...- no la dejo terminar, con malicia tomo su labio entre mis dientes y lo tiro.

-No Makis, escúchame tu a mí, porque estoy dispuesta a callarte y a quitarte esas ideas a besos si es necesario – le digo acercándome otro poco, ahora son nuestros labios los que se rozan en cada palabra – No me daré por vencida, no me importa todo lo que pasó para atrás, te amo y eso no va a cambiar, de hecho fue algo que no cambió nunca, sigo enamorada de ti como el primer día y no voy a dejar que una vieja loca te quite de mis brazos, no voy a dejar que ella nos separe, si me amas por favor lucha conmigo, es lo único que te pido, porque no me importa lo que pase, solo por amor yo siempre estaré ahí, pero quiero que tu también lo estés, quiero que estés para amarme.

-Te amo – me dice con lagrimas brotando de sus ojos, sé que tiene miedo, yo también lo tengo, pero ni eso logra acallar en lo más mínimo lo que mi cabeza grita, grita que quiere a Makis.

-Entonces lucha conmigo, tu cuidas de mí y yo cuido de ti, como siempre ha sido, porque ni siquiera importó que estuviéramos separadas, siempre nos cuidábamos, por favor Makis lucha conmigo, ella no puede ganar, si nos separamos ella ganará – le digo rozando nuestros labios.

-Tú cuidas de mí, yo cuido de ti – me dice ella tomando mi nuca para robarme un beso, completamente suave, tierno, con amor, como cada cosa que pasa con Makis, con Makis todo es amor, solo me quedo con ella ahí, abrazada hasta que se queda dormida, mientras ella descansa a su celular llega un mensaje, un mensaje que ella nunca verá.

N/D:

Voy a destruir tu carrera y voy a destruirte a ti, mi mejor venganza contra Natalia Afanador por sacarte de mi lado va a ser que tenga que recoger tus despojos del suelo, esto es la guerra y yo siempre gano.

N/A:
Leí en varias partes que al parecer yo odiaba a Natalia 😂, pues no, informo que es una de mis favoritas, creo que tenemos un nivel de torpeza bastante similar, lo único que mi cabeza funciona según canciones y alguien siempre termina sufriendo, pero no es porque la odie, solo que por la historia no podía joder a Makis, aunque ahora quizás lo haga.

Punto dos, una personita me preguntó si tenía Playlist de las canciones de las novelas que escribía y la verdad es que no, son solo canciones que he escuchado alguna vez, pero si gustan hago una en Spotify y se las comparto, así que díganme que opinan.

Punto tres, puesto que la señorita AlexaRatona anda revelando mi identidad en todos lados, ps mejor la revelo yo, mi cuenta de Instagram que es donde recibo todos los comentarios, el odio y esas cosas es:

tamara.belen.o

No es una cuenta fandom, no tengo cuenta fandom, es mi cuenta personal en la que publico puras historias de mierda porque tengo una mala cuea, pero impresionante 😂 eso, adiós.

¿Cómo te atreves a volver? - (Ventino) [Makia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora