Capítulo 41 - Perdóname.

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Natalia Prov:
Mis pies siguieron de manera inconsciente a David, nos fuimos un pequeño café que estaba a unas cuadras de ahí, el me ofreció comprarme algo gentilmente, pero yo decliné su oferta, no quería involucrarme más allá de lo necesario con él, además de que su rostro era el fiel reflejo de todo lo que salió mal en mi vida, por Isabel, por él y por esa noche maldita inició un calvario que jamás quise vivir, que jamás busqué.

- Por favor Natalia, mírame a los ojos, solo quiero hablarte, quiero pedirte perdón por todo - me dijo en un tono de voz suave, de inmediato busqué sus ojos y con una mirada llena de inseguridades lo enfrenté, de inmediato vi la culpa inundar sus ojos.

-Habla rápido, tengo cosas que hacer, sobre todo tengo que ir a dejarle el desayuno a la persona que amo - le digo intentado inconscientemente de hacerle daño con la idea de que nada de lo que hicieron nos pudo separar.

- ¿Sigues con ella? - me pregunta con una sonrisa sincera, la cual me sorprendió y me hizo dudar de todo lo que lo odie durante tanto tiempo.

-Si, somos novias de nuevo y estamos felices, dejamos todo lo malo atrás, las cosas que nos unen son más grandes, el amor es más grande - le digo bajando mi cabeza recordando a mi pequeño bebé unicornio.

-Dios, me alegro tanto, no soportaba verte sufrir por algo que no te merecías, no quería verte sufrir con todo esto, por favor perdóname, nunca quise hacerte daño y nunca te contesté porque no tenía certeza de lo que había pasado, pero no podía quedarme así, me puse a averiguar sobre todo lo que pasó ese día, cuando por fin tuve algo tú ya me odiabas y no me querías escuchar, pero el encontrarte aquí era una señal, tenía que decírtelo, tenía que decirte para que pudieras luchar por Makis - me dice él alargando la mano para tomar la mía, pero de inmediato me aparte.

-Debiste insistir, solo te rendiste sin intentar, por más de dos años sufrí por la ausencia de Makis, pensando que la había traicionado, pensando que había tirado por la borda al amor de mi vida por un momento de borrachera y de calentura, pero resulta que me entero de que Isabel tuvo que ver en esto, que en efecto me habías drogado, pero no podía decir que no había pasado nada contigo porque no tengo certeza, no me puedo acordar de nada, no me puedo acordar de nada - le dije alzando un poco la voz, pero estaba totalmente frustrada, también estaba dolida por todos los recuerdos que se abarrotaban.

-Pero es que nunca pasó nada, Natalia, jamás pasó nada - me dice él mirándome con total certeza, no me lo puedo creer, tengo la boca abierta de par en par.

- ¿Qué quieres decir? - le pregunté casi en un susurro, siento como si mi alma se cayera al piso, como si mi vida completa se remeciera de una manera tremenda.

-Eso, Natalia, nunca llegamos a hacer nada, usé la droga que me dio Isabel, te llevé a tu casa de seguro con la intención de hacerlo contigo, porque no te niego que aún te quiero y en ese momento aún más, pero estaba ciego por las palabras de Isabel, pero cuando estaba a punto de abusar de ti, porque no lo puedo decir de otra manera, eso era un abuso, no pude, no pude hacerlo, pero estaba tan borracho que ni siquiera me pude poner de pie, me quedé dormido a tu lado - me dice y de inmediato las lágrimas se agolpan en mis ojos, también veo los suyos cristalizarse - Hice una regresión para poder recordar, conectando lo recuerdos, Natalia perdóname, nunca quise que esto te quebrara, nunca pensé el daño que unas simples palabras podían hacer o que un acto inconsciente podía traer tales consecuencias, por favor perdóname, yo no quería hacerte esto - mi mente está trabajando a mil por hora, esto significa que perdí a Makis por dos años, que sufrí un calvario por una mala interpretación por una cosa que no pasó jamás, casi de manera violenta me pongo de pie, tengo que ir con Makis, es la única que puede acallar los malditos demonios que gritan descontrolados en mi cabeza, susurrándome al oído "Lo único que has hecho bien en tu vida es perder" .

-Tengo que irme, tengo que salir de acá - le digo tomando mis cosas dispuesta a salir disparada corriendo de ahí, pero David logra tomarme del brazo.

-Espera, Natalia por favor espera- dice mirándome con ojos suplicantes - Por favor dime que me perdonas, necesito que me perdones, lo único que pido es tu perdón - me dice con los ojos inundados y la voz quebrada.

- Te perdono, no puedo odiarte por algo en lo que tampoco tuviste la culpa, fuiste tan victima como yo - le digo y de inmediato siento que me abraza, pero no es como lo hacía cuando estábamos juntos, era como si abrazaras a un buen amigo.

-Espero que seas feliz con ella, espero que de verdad disfruten todo lo que no pudieron por lo que pasó - dice separándose de mí, me sonríe de manera sincera y yo solo se la devuelvo, dejo un beso en su mejilla y le digo.

-Espero que tú también lo seas, que encuentres al amor de tu vida y lo siento por irme así, pero necesito llegar con el amor de mi vida - le digo, él me sonríe y se despide de mí, paso a la cafetería a comparar algo y voy directo al departamento, pero al entrar me encuentro con una bravísima Makis.

- ¿OTRA VEZ LA MISMA MIERDA? OTRA VEZ DAVID, AHORA NO PUEDES DECIR QUE ESTABAS DROGADA CON UN DEMONIO - me grita tirando su celular con una foto mía abrazada a David.

-Makis yo te puedo explicar todo, por favor no tomes conclusiones apresuradas - pero ella no está dispuesta a escucharme, no ahora por lo menos.

-NO ESTOY PARA AGUANTAR ESTA MIERDA OTRA VEZ - grita haciéndome a un lado para irse como un demonio a la habitación donde me cierra la puerta en la cara, ya con el corazón en la boca voy a golpear la puerta, pero no recibo ninguna respuesta.

-Makis por favor escúchame, no puedes enojarte ahora te necesito - le digo dándole golpes a la puerta, el corazón me late como loco - Makis si estaba con David es por una razón, pero necesito que me abras para poder contarte, no hagas esto.

-LARGATE NATALIA, NO QUIERO SABER NADA QUE TENGA QUE VER CON ESE IMBECIL - me grita, está dudando de mí de nuevo y eso me rompe el corazón como cada vez que duda, me hace recordar que lo fácil que fue perderla y lo que tuvimos que sufrir para estar ahora juntas, que ella dude me rompe el corazón, me rompe el alma y me hace ponerme completamente brava, así que sin poder contenerme le grito no me importa a quien despierte.

-ESTABA CON ÉL PORQUE ME CONFIRMÓ QUE ESA NOCHE NO PASÓ NADA MAKIS, ME DIJO TODA LA VERDAD DE ESA MALDITA NOCHE, LO QUE VISTE FUE UNA DESPEDIDA DE AMIGOS, PERO NO ME CREES, PORQUE ES MÁS FÁCIL DUDAR DE MI, NO PUEDO CON ESTO, NO OTRA VEZ - le digo dándole un fuerte golpe a la puerta, ya totalmente guiada por la rabia tomo mis cosas y me dispongo a salir del departamento hecha una furia.

-NATALIA, NATALIA ESPERA - escucho a mis espaldas, pero no me detengo, solo me subo a un taxi y me voy de ahí con el enojo vivo latiendo en mis venas, necesito un respiro.

Makis Prov:

-NATALIA DETENTE - pero un fuerte portazo es mi respuesta, siento a mis espaldas que alguien dice.

-La cagaste, ve cómo solucionarlo - me dice Juli mirándome con el ceño fruncido.

-Tengo que encontrarla, no puedo dejar que se vaya tan brava - digo saliendo como si me persiguiera el diablo, pero es que cada vez que ella se va así algo malo pasa, no puedo soportar que le vuelva a pasar algo malo.

N/A

Cuando era pequeña odiaba mis lunares, porque eran demasiados y me sentía rara, un día una persona muy importante para me dijo que no los odiara, que pensara que eran especiales, que los viera como miraba las estrellas, que cada conjunto era una constelación diferente, partiendo en mi mejilla y terminando en mi cuello, que incluso amara los más raros, como el que está en mi lagrimal, me dijo que viera cada lunar como una estrella y que en conjunto viera un universo dibujado en mi piel, ese día empecé a amar los lunares y las estrellas, siento que son una de las cosas más linda del mundo. Hoy hace unos años atrás vi por última vez a esa persona, teniendo que soltar su mano con el corazón destruido porque nos dijeron que no importaba lo que hicieran ella no se salvaría, ese día aprendí lo que era perder y lo frágil que es la vida, lo injusta que puede ser algunas veces, aprendí a soltar sin importar cuanto me doliera el alma, no saben cuánto desearía poder tener otra conversación con ella para poder decirle por última vez que la amo y que la amé toda la vida.

¿Cómo te atreves a volver? - (Ventino) [Makia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora