¿Cómo te atreves a volver? - (Ventino) [Makia]

Capítulo 24 - Dimito.

Makis Prov:

Llegamos al maldito hospital, no puedo creer con la maldad que le hicieron ese daño a Natalia, no puedo creer lo mal que la dejó esa bestia, por suerte unas personas lo retuvieron hasta que llegó la policía y se lo llevaron de inmediato. Nosotras estamos todas en la sala de espera, los papás de Nati vienen en camino, no me importa que me tenga que enfrentar a ellos, pero no me puedo ir, pero hay otra persona que piensa lo contrario.

-Makis, creo que deberías irte de acá - me dice Juli con la voz quebrada, no puede creer que en una hora su mejor amiga terminó así.

-No Juli, no me puedo ir, no me puedo ir si no sé cómo está - la garganta se me aprieta, no puedo creer me esté pidiendo que me vaya.

-Makis, es lo mejor, no quiero ser cruel, pero tú estás con Jaime ahora, le dejaste claro que no podías intentar nada con ella, no sé qué pasa en tu cabeza o en la de ella, pero no puede ser que cada vez que ustedes están juntas terminemos aquí con Natalia, no te estoy culpando por lo que pasó, porque fue culpa de un animal desalmado, pero ahora ella necesita gente que sume, no que la haga sentir mal y tú lo haces, tú la haces sentir mal porque te sigue amando - no puedo evitar que los ojos se me llenen de lágrimas, yo también la amo, siento que Juli me toma del brazo y me hace a un lado - Escúchame Makis, no quiero hacerte sentir mal, pero todo lo que dije es verdad, si estás dispuesta a olvidarte de Natalia para estar con Jaime, por favor sal de acá, porque ahora necesitamos que ella se ponga de pie.

-Es que no puedo querer a Jaime, Juli, no pedo quererlo, si cada vez que lo beso aparece Natalia, pero siempre que intentamos algo pasan cosas malas, yo no sabía si podía confiar en ella, pero si estoy segura que la amo, la amo con todo mi corazón, es por eso que sigo acá, es por eso que no me puedo ir - le digo ya lanzándome a llorar, es que no me puedo contener, no puedo creer todo lo que le hicieron.

-Entonces si dices que la amas lucha por ella, conquístala Makis, después de todo tú eres la mejor persona para evitar que ella caiga, pero si no quieres hacerlo te pido que por favor te alejes - me dice ella limpiándose las lágrimas.

-Quiero luchar por ella Juli, quiero amarla, ya no podemos seguir negando que nos amamos, por favor confía en mí, confía en que haré lo posible para que podamos ser felices - le digo, ella rompe a llorar, yo tampoco puedo contenerme más, solo nos abrazamos para dejar salir nuestra pena.

-Por favor cuídala Makis, es lo único que necesitamos ahora, cuidarla - me dice ella llorando con fuerza, en eso llegan los papás de Nati y sale el doctor.

-Familiares de la señorita Afanador - todos nos acercamos con el corazón en la garganta, viene con cara de cansancio - Bueno, el panorama no es muy bueno, esta persona se ensañó con ella, la golpeó de manera brutal, por suerte los golpes no causaron daños internos, otro cuento fue el daño que causaron los reiterados abusos sexuales, se vendrá una recuperación larga, por el momento la mantendremos sedada hasta que estemos seguros de que siente menos dolor, deben cuidarla muy bien, esto traerá consecuencias psicológicas para ella.

-Solo se perdió una hora, no puedo creer que esto le pasara - dice Juli tomándose la cabeza con frustración.

Estamos destruidos, todos, la madre de Nati me corrobora todo lo que me dijo Natalia hace unos meses atrás, no puedo creer que Isabel fuera capaz de tanto, tampoco puedo creer que fui tan tonta para no creer en ella, debo hacer que vuelva a amarme, que me dé la oportunidad de salvar sus heridas, quiero que me ame, quiero amarla.

Juliana Prov:

En dos semanas Natalia salió del hospital, estuvo 4 días sedada, el resto de los días no habló absolutamente nada, tenía la mirada perdida, no soportaba que nadie la tocara, cada vez que alguien lo hacía lloraba, cuando salió del hospital la llevamos a su casa y se encerró en la habitación una semana más, todos intentamos ir a verla, pero se negaba a recibir a alguien, hoy vengo con la esperanza intacta de poder hablar con ella, para mi suerte así fue, ella me abrió la puerta.